Capítulo 24: Lo desconocido

Ella intentó servirle de apoyo, obviamente era más baja y el cemaran debido a su masa muscular y otros factores era más pesado, por lo que una pared servía más para esa labor. Garup se acercó finalmente siendo consciente de que había cosas más importantes que ordenar el lugar, y Peroti salió sin que lo hubieran notado, algo realmente comprensible ya que ella había estado enfocada en el estado de su amigo.

— Sarah... Esto no es nada —intentó calmarle, Sarah Montenegro era una persona bastante fácil de leer, o al menos normalmente.

— No me salgas con eso... Odio que me digas esas tonterías.

— ¿Mark puedes caminar hasta la enfermería? Creo que necesitaremos hacer una revisión para asegurarnos de que tu vida no esté en riesgo —habló su compañero Garup.

— Solo es un poco de sangre —se vio interrumpido de inmediato por la horrible sensación de que algo se había atorado, y vino acompañada de tos como un intento de expulsar lo que causara esa molestia.

Se empeñó en llegar hasta allí por su cuenta, el malestar le invadía y sentía su boca seca, el sabor de su propia sangre ya se había esfumado. Allí Garup se apresuró a tomar muestras, sobre todo de su saliva y sangre; y mientras salían los resultados pensó en examinarle de cuerpo completo, nada más el poare habló Sarah se dio la vuelta y salió de allí tan rápido como pudo. Se asomó al laboratorio y encontró todo en su lugar, algunos recipientes se notaban reparados de una forma algo improvisada, aparentemente habían sido unidas las partes con una temperatura elevada; nada estaba tal y como recordaba, pero quiso culpar a su memoria. Uno de los recipientes vacíos tenía la típica etiqueta que solía poner, y tenía escrita con su propia letra la palabra "Importante". Estaba segura de que no lo había hecho, le daba vueltas al asunto y de su propio nerviosismo e inseguridad sentía como se le ponía la piel de gallina y un desagradable hormigueo estaba de acompañante.

Al voltear hacia atrás vio a Peroti, la sorpresa fue tal que dejó caer uno de los frascos vacíos y a duras penas pudo mantenerse callada. El rago se encogió de hombros y se quedó mirando los fragmentos del suelo, esto hasta que metió sus manos en un panel para desplegar a esos pequeños robots encargados de la limpieza. No le dirigió la palabra y solo se marchó. Poco después las luces volvieron, y recibió aquel recipiente reparado de la misma manera que los demás, un interrogante menos, solo quedaba el saber sobre el frasco con la etiqueta.

— Nos encontramos en el espacio Nerok —habló Cemitono— Algo nos impidió salir, y no estoy funcionando con toda mi capacidad, estoy aplicando reparaciones básicas por lo que estoy ocupado.

— Cemitono... Los datos no señalan que sea el espacio Nerok —escuchó a Peroti— Los patrones no coinciden.

— No nos encontramos en el espacio normal, así que por descarte estamos en el espacio Nerok, posiblemente los sensores han proporcionado datos erróneos.

— Pues según la revisión manual que he realizado definitivamente están bien.

— Es más probable que te equivocaras y asumieras que están bien.

— Claro, porque es mi primera vez revisando estas cosas —mostró su malestar el técnico al sentir despreciada su labor— Para ti solo hay dos opciones posibles, y por eso si no es una es la otra, y te aseguro que ambas opciones son erróneas.

— ¿Y entonces donde asumes que nos encontramos?

— Pues no tengo ni la más mínima idea.

— Nada más con eso no tengo suficiente por analizar, no es de mucha ayuda agente Peroti.

El técnico estaba por volver a quejarse, pero escuchó que Garup y Mark estaban riendo, eso solo le irritó más, no tenían ni idea de lo que podría estar sucediendo. Esa sacudida no fue normal, y aparentemente pudo haber sido una anomalía clid capaz de dañar parte de Cemitono como para que tuviese que estar autoreparándose. Salió de la sala de control a ver que estaban haciendo, y se encontró con que estos solo estaban revisando las cosas que se habían ido al suelo y dejando en su lugar las que estuvieran intactas.

— Al menos esta vez estabas noqueado cuando sucedió. Odio tener que lidiar contigo en ese estado. Y pues, no sé cómo demonios aquello entró en tu sistema, pero parece ser de una acción bastante lenta. Hasta podría jurar que hubiese sido a propósito.

— Procuraré mantener todo a raya, para ser sincero ni yo me di cuenta.

— ¿Qué les da tanta risa? No sabemos ni donde nos hemos detenido, pero definitivamente no es el espacio Nerok ni el espacio común —interrumpió Peroti— Nada de esto está cuadrando y Cemitono está en mantenimiento.

— Pues al parecer algo envenenó a Mark —habló Garup— En mi caso yo me reía de lo absurdo que es, y que podría ser un intento de homicidio por parte de Sarah.

— Es imposible, hablamos de Sarah.

— Ehh, Mark, veo que realmente no investigaste sobre los resultados de aquella misión del enjambre...—dijo el rago algo incómodo ante la situación— Los cutuf habían sido envenenados, todos los que confesaron haber estado vigilando a Sarah, así que ella definitivamente sí intentó perjudicarlos lentamente, o debilitarlos como mínimo. En el cuerpo de la mujer no se encontró nada, porque no afectaba a seres humanos.

— ¿Cómo puedes aparentar tanta seriedad Peroti? —preguntó Mark, pensaba que solo era una broma magistral por parte de su compañero.