Alerta de proximidad

Capítulo 27: La unión

—Somos seis tripulantes y la Inteligencia Artificial, al llegar aquí éramos cuatro, pero contactamos con dos personas más hace un part. Contamos con la energía suficiente como para permanecer por dos frez, esto sin llegar al ultra ahorro.

—¿Qué tanto aumentó la malicia de la nave? Tuvimos que desactivar a Dreamer cuando se empezó a poner un tanto homicida.

—Cemitono no tuvo un aumento tan significativo, el técnico afirma que solo fueron 5 cifras.

—Ya veo, las IAs de la serie Cem son realmente costosas, y parece que al fin se justifica ese valor. Como sea, ¿cuáles son las especies de los tripulantes? Aquí somos dos humanos, un ruidad y, por último, pero no menos importante un Tevo.

—Un rago, un poare, un relear, un dairom...

—¿Cómo es que tú y ese dairom no se han matado? —interrumpió con modo burlón aquel hombre cuyo nombre ahora conocía—. Los dairom y los cemaran se llevan tan mal como nosotros los humanos con los leurogs y los permira.

—Estamos muy ocupados como para perder el tiempo con esas estupideces. Además, estoy seguro de que después de esto el uno se olvidará de la existencia del otro.

—Bien, bien, lo siento. ¿Quién falta por mencionar?

—Nos acompaña una mujer humana.

—Esperaba algo un poco más exótico, pero no puedo quejarme, me llevo bien con los de mi especie. Y, espero que tengan varias cosas que comunicarnos, sobre todo sobre ese monstruo. Será bueno saber qué es exactamente lo que nos va a matar a todos. Y antes de que me salgas con que es algo confidencial de Provie te diré: Eso es lo de menos en esta situación.

Se abrió la puerta para que pudiese ingresar a aquella nave, una vez dentro se cerró, había quedado en la zona de abordaje, y el aire volvió a circular por lo que pudo retirar su casco con tranquilidad. Damian abrió la puerta y caminó hacia él, detrás suyo estaba el tevo, este último se notaba desconfiado al notar que Mark no se encontraba desarmado. Ese rubio que se había autoproclamado capitán de La Brisa Dorada 2.0 hizo una breve presentación, explicando el cómo habían terminado en ese sitio.

—Si ese monstruo hubiese tomado la nave lo más seguro es que estuviéramos muertos, pero una abertura apareció delante de la Brisa Dorada en vez de esa mano gigante. Como si se fracturase el espacio Nerok y termináramos en esto a lo que vulgarmente conocemos como el espacio oculto —comentó Damian.

—Para empezar, ese monstruo es Sikle, un ser de otro universo, aparentemente su especie es única y no se origina en ningún otro —procedió a explicar Mark sin dar tantos detalles—. Y se ha visto atrapado en este universo, por lo que intenta romper el sello que impide que escape. Por lo que intentará romperlo, incluso si implica destrozar todo lo que conocemos. Ustedes al igual que la Fugaz Escarlata debieron ser atrapados por un poder desconocido de esta cosa, por lo que ahora hemos quedado aquí sin ninguna escapatoria.

—Bueno, al principio Nir pensó que podría tratarse de un gigante efímero, pero luego de que vimos a Pazen... Fue algo indescriptible. Ningún maldito gigante efímero podría hacer algo así.

—¿Pazen? ¿Me estás diciendo que no fue borrado de la existencia? —preguntó Mark sorprendido, según informes dados a conocer al público ese planeta con una civilización nivel 2 fue desintegrado tras un error en una de las estaciones principales.

—¡Exacto! ¡Todo el mundo decía que simplemente fue desintegrado con todo y su gente! Verlo acá fue tan loco. ¡Y ahora veo que la organización de civilizaciones mintió, La Guardia y Provie también mintieron! Sabían que una mierda que viene de otro universo está aquí para jodernos a todos. Y no pudieron matar a esta cosa por lo que anda libre, cargándose a miles de personas antes de desatar el puto infierno.

—No es que se pudiera hacer mucho, considerando el daño que Sikle es capaz de hacer —respondió Mark—. Se envió armamento nivel 5 en el pasado y no resultó efectivo, y como sabrás todas las civilizaciones se encuentran al borde del estancamiento tecnológico así que no ha existido un gran progreso en décadas. Las armas masivas de ahora no son tan diferentes a las de décadas atrás.

—Lo sé, soy humano, no estúpido. Además, con todo ese asunto de la paz, se han relajado mucho por lo que no hemos tenido tanto progreso cuando se trata de destrozar a otros —respondió Damian y zapateó, un sonido metálico se hizo presente—. No digo que sea malo, pero si ni Provie y la Guardia pueden es claro que hasta aquí llegó todo.

—Damian, creo que deberías dejar de hacernos perder el tiempo y permitir que Mark nos de la ubicación de la Fugaz Escarlata. El planeta ese solo serviría para ser saqueado —habló Nir, ese juvenil tevo—. E ir allí debe ser suicidio, después de todo es un mundo muerto como el resto de cosas.

—Supongo que debemos hacerle caso a Nir, así que sígueme, cemaran.

Mark no sabía exactamente el por qué insistieron en que primero debían verse en persona, en vez de solo comunicarse por la vía usual. Pero era realmente fácil ubicar a la Fugaz Escarlata usando al bendito comunicador, por lo que no se había quejado una vez los demás votaron. Los demás tripulantes de Brisa Dorada le observaron mientras le daba a Damian la ubicación, aunque no disfrutaba la idea de ser vigilado por desconocidos que sospechaban de él, debía confiar en que nada malo sucedería. Notó que se hallaban sorprendidos por el hecho de que la nave no había recibido daño alguno al entrar en ese extraño espacio, pero no le preguntaron al respecto, probablemente asumieron que se trataba al rumor de que los cascos presentes en las naves eran formados por una extraña mezcla de elementos oculta a los ojos del público. Ya no tenía motivos para permanecer en la Brisa Dorada, por lo que usó la nave E para ingresar a la Fugaz Escarlata donde los demás le estaban esperando.



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En el texto hay: alienigenas y humanos, aliens, space opera

Editado: 25.07.2021

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