Descansó el tiempo suficiente, como ya se lo imaginaba Sarah estaba dormida en la otra habitación, por lo que fue a ducharse y procurar arreglar un poco el desorden. Tener visitas era algo que no había deseado, por algo jamás le había comentado a su hermano mayor dónde vivía, ni tampoco a amigos como Mahira; siendo sincero solamente había comprado ese sitio y había pagado arriendo anteriormente para tener un lugar donde guardar sus adquisiciones y dormir cuando tuviera tiempo libre. Si no hubiesen ocurrido ese montón de cosas seguramente solo estaría trabajando o descansando. Nadie había llamado, y él no llamaría a nadie, la situación le preocupaba, pero al no estar nada de eso en sus manos podría ser egoísta y solo descansar y relajarse; la realidad aún no había colapsado, quedaba algo de tiempo después de todo.
Como era usual no se preocupó por la comida, solo puso a calentar alguno de esos enlatados, y buscó entre las noticias, al menos para saber que tanto daban a conocer a las personas comunes y corrientes. Y realmente que la información fue recortada de forma atroz, se decía que se trataba de una serie de gigantes efímeros que aparecían y que en esos instantes se daban las anomalías. Las recomendaciones eran resguardarse y evitar en lo posible movilizarse en largos recorridos, eso junto a los términos inventados, que él identificaba como falsos incluso siendo ignorante sobre estos temas que le causaban cierto malestar. Era normal dar unas mentiras para que las situaciones fueran más fáciles de digerir, y mantener la calma; pero la idea de que todo se acabara mientras miles de billones pensaban que sería algo temporal por la que otras civilizaciones habían atravesado era incómodo a la vez de triste.
—¡Buenos días! —exclamó Sarah.
—En la región en la que vives son las 2:37pm. Vaya que se te ha descuadrado el reloj.
—¿En serio? Vaya... No me había despertado tan tarde desde que terminaba la semana de parciales —dijo mientras cepillaba su largo cabello negro—. ¿Ya comiste algo? Solo hago dulces llenos de calorías, pero puedo improvisar algo, para pagar por lo menos la estadía.
—No hace falta, ya comí. Y no tienes que pagar, no es como si tenerte aquí por unos días fuera a afectar mi economía de forma catastrófica.
—¿Y si trabajas para Provie por qué ves las noticias? Hasta donde sé por allí tienes acceso a cosas más confiables. No sé qué dicen, pero probablemente es mentira.
—Me burlaría de ti por solo saber lenguajes humanos, pero qué más da. Y lo hago para conocer cómo dan a conocer lo ocurrido a las personas normales.
—Entiendo, no te molesto más. ¡Sigue con tu lectura!
Escuchaba esos sonidos provenientes de la cocina, y era realmente extraño. No estaba acostumbrado a esas cosas, su confianza al momento de preparar algún alimento era tan baja que consideraba que hasta un ser desprovisto del sentido del gusto tenía mayores habilidades culinarias, por lo que únicamente al verse acorralado comería algo que él mismo prepararía solo para no aguantar hambre. Fallar en algo tan básico no le había afectado hasta que la presencia de ese ser humano le hizo sentirse estúpido. Su parte más orgullosa realmente se sentía insultada al hacer comparaciones.
Un sonido le interrumpió antes de tragarse su orgullo y fuera preguntarle a Sarah el cómo se cocinaban algo realmente básico sin quedar desagradado con los resultados; se trataba del comunicador personal. Al revisar se encontró con un llamado por parte de Oonna, no hubiera dudado en rechazar la petición de no ser por el recuerdo en el que Ilu le hacía mención. Silenció aquel televisor, fue a su cuarto para no llegar a molestar a Sarah, y respondió.
—¡Mark! ¡Eres todo un malagradecido! Pero que alegra que estés vivo de todos modos.
—Hola Oonna... Gracias por lo que sea que hicieras. ¿A qué se debe la llamada? Porque si son puros reclamos...
—No lo son —interrumpió Oonna—. Verás, quiero hablar contigo lo más pronto posible. Y esta vez sí seré más decente, así que solicito cordialmente que me permitas entrar a tu residencia una vez llegue.
—Tienes que estar bromeando.
—Claro que no, voy en camino.
—Bien, pero no hagas nada absurdo, no traigas nada inadecuado, no hables con los vecinos, y no te metas con nada de lo que hay en este sitio. O esta vez te rompo una pierna. Hablo en serio Oonna, no quiero problemas.
—No seas así, solo quiero establecer una amistad —bromeó antes de colgar.
Aunque nunca le dijo a ese ser dónde vivía el que estuviera en camino fue un recordatorio del por qué prefería que nadie supiera su dirección. Además, tal vez hasta le reclamara a Sarah el no haberle aceptado su solicitud, solo podía esperar que no hubiese mucha intensidad en la conversación. Suponía que lo que sea que fuese a decir Oonna fuera importante. No es que tuviera cosas por hacer, pero por más mal que pareciera no deseaba su compañía en esos instantes. No había pasado ni medio faz y llamó a su puerta, Sarah no estaba sorprendida porque él ya le había contado, pero el que no se hubiera tardado había sido un poco fuera de su plan, tenía pensado ducharse y arreglarse por lo que aceleró el paso para asearse como era costumbre tras despertar y alimentarse.
—Hola Mark. Adoro fastidiar a los demás, pero este no es el caso, es algo en cierta forma bastante serio —habló Oonna y se aceleró a entrar para tomar asiento—. Has estado tomando, pero parece que antes ordenaste un poco. ¿Te echaron o algo así?
—Claro que no. Solo dime lo que tengas que decir.
—Bien, resulta que hay cierta discusión entre varios grupos, ladrones, mercenarios, cazarrecompensas, y demás. Desde antes del anuncio público y todas esas cosas ya circulaban rumores, al parecer por empleados de Provie que no pudieron mantener la boca cerrada, y... Los objetos súper raros y peligrosos en su estado activo son realmente llamativos, al punto de que grupos que realmente odian a Provie han atacado naves para hacerse con ellos, y también esos extremistas que creen que Sikle es un ser divino que vino a limpiar todo... Aunque una corriente de esas ha estado dando de comer a personas necesitadas, y eso es algo bueno, creo... El caso es que sé dónde están unos de esos. Unos contactos bastante extensos que tengo han aceptado uno que otro trabajo, incluso adelantarse a las acciones de Provie y tomar los objetos antes.