La señora Maeve se quedó mirándola con desprecio y odio, la dejo entrar junto a Anne ya que no tenía opción. Alessandra miro a su alrededor, no era una casa tan grande por fuera pero por dentro era enorme. El salón era grande y con una gran mesa, Vio sentadas a unas cuantas mujeres. No eran tantas solo unas cinco mujeres.
-Hola, soy Alessandra y...
-No nos importa quien seas joven, aquí la que manda soy yo y más te vale pagarme pronto. De momento te dejaré quedarte pero...-Maeve se quedó pensando lo que decir, ya que no podia hacer nada por el momento-. Pero no olvidaré lo que acabas de hacer hoy- le recordó antes de girarse y gritar a las demás para que se fueran a la cocina para preparar la comida.
Zoe puso su mano encima del hombro de la joven al ver que tenía intención de seguirla, algo le decía que quizás ese día había cometido un gran error al traerla ahí.
-Mas te vale no causar problemas, ella lo pagará con todas si lo haces. Esas mujeres no tienen a donde ir-le pidió antes de ir hacia la cocina.
Alessandra golpeó el suelo con el pie mientras maldecía a la mujer ¿Por qué tenían que dejarla hacer lo que quisiera? Pero Zoe tenía razón, no debía causar problemas. Suspirado para calmarse y después se dirigió a la cocina, más bien no tenía idea donde estaba pero pudo al oír las voces de las mujeres. Le pidió a Zoe que le enseñará su cuarto, la siguió por el amplio pasillo que estaba lleno de habitaciones. Cuando está la dejo sola se sentó en la pequeña cama que había, miro la pequeña habitación, habia una ventana por donde se podía apreciar la pradera, eso era lo unico bonito ya que la cama estaba algo sucia y desgastada ¿Y por eso pagan ahí? Esa mujer era una estafadora de primer nivel. Se durmió un rato, después de unas horas unos gritos de los niños que estaban jugando fuera la despertaron. Al mirar sonrió al verlos corriendo de un lado para otro, eran tres niños. Una era una niña que estaba tumbada en el suelo llorando ya que al parecer estaba molesta con los demás. Alguien llamó a la puerta y al abrir sonrió al ver a Zoe.
-¿Has descansado algo?.
-Algo, es solo que...-esta señaló su vestido manchado-. Estoy horrible.
-¿No tienes más? Pensé que...
-Se quedaron en el castillo de ese maldito.
-Dios mio-la joven se tapo la boca sorprendida al oír que había maldecido a su laird sin temor alguno-. Si te oyen hablar así tendrás serios problemas con...
-¿Crees que me importa? Ese "maldito" merece lo peor.
-Eres la primera que la oigo hablar así de nuestro Laird y seguir con vida. Siempre acaban siendo ejecutados-dijo la joven.
-Pues entonces tengo suerte de seguir con vida-dijo riéndose haciendo que la otra también se echará a reír.
-Espera, hay vestidos en una de las habitaciones. Las mujeres que se fueron suelen dejarlos ya que no pueden llevarse todo-dijo llenado a por el vestido, al rato volvió con un vestido nuevo, bueno estaba algo gastado pero estaba bien para ella.
-Gracias Zoe, me cambio y voy a la cocina.
Se cambió rápidamente para después dirigirse hacia la cocina, encontró a los tres niños que vio por la ventana sentados comiendo y sonrió mirándolos mientras se sentaba.
-Hola niños ¿Como os llamáis?.
-Me llamo Ámber ¿Y tú cómo te llamas?-dijo la niña que debía tener unos siete años.
-Amber, come y no hables -le dijo la mujer a su lado, debía ser su madre.
-No soy una mala persona.
-¿Y por qué la señora te dejo sin pagar? Echó a las otras por eso mismo.
-Es verdad que es su casa, pero la cosa cambia ya que el consejo la ayuda para que vosotras tengáis donde quedaros-dijo empezando a enojarse de solo pensar en como robaba a esas pobres mujeres.-No tenéis que pagar nada si no saben a donde ir y más con los pobres niños.
-Eres muy inocente muchacha, la vida es muy dura en estas tierras. No se de donde vienes, pero aquí si no trabajas no comes y si no pagas mucho menos. Yo me llamo Maya-le dijo la mujer presentándose.
-Y ellas son...
-Ella es Orla-dijo señalando a la joven de cabello castaño, la saludo con una sonrisa- Y la que está a su lado es su hermana Piper-Alessandra miro a la mujer de cabello oscuro y parecía algo seria ya que no dijo nada -Ella es así, , Piper se amable aunque sea saluda-la regañó para después pasar a la otra-Por último están kiara y Morgana- finalizó levantándose para echar más comida.
-Los niños son...
-Los tres son mis hijos-respondio Maya sonriendo mientras servía caldo en los tres cuencos para dárselos a sus hijos-. Se llaman Todd y Brod.
-Que bonitos nombres, son unos gemelos preciosos -les dijo acariciando su cabeza, se sintió algo triste al recordar a Ian ¿Como estará en ese momento? Solo esperaba que no estuviera triste.
-¿Y yo ? También soy hermosa ¿Verdad?-dijo Ámber intentando llamar su atención.
-Claro que si.
-Veo que estás disfrutando mucho el estar gratis aqui-dijo Maeve apareciendo de la nada en la cocina asustado a estas.
-¿Querías algo señora? Puedo...
-Callate Maya, no olvides que si no fuera por mi. tú y tus bastardos estarían muriendo en la calle.
-Perdoname, yo solo...
Alessandra se levantó mirándola incrédula ¿De que iba esa bruja ¿Cómo se atrevía a decir eso delante de los niños?.
-Mas te vale callarte tú, señora bruja.
-¡Maldita! ¿Cómo me has llamado? ¡Fuera de mi casa!-Maeve grito fuera de sí tirando unos cuantos cuencos al suelo-.¡¡Ve al consejo o donde quieras pero hoy mismo te quiero fuera!!!.
-Muy bien, entonces me iré. Pero volveré para ver cómo te sacan de aquí-dijo levantándose tranquilamente.
-¡¡Maldita seas!!.
Cuando está por fin se fue, las demás mujeres no pudieron evitar reírse. También Zoe y Alessandra se echaron a reir, después siguieron comiendo y charlando tranquilamente.
******
Castillo McLean
-¡No quiero comer nada! ¡quiero a Less de vuelta!-Grito Ian levantándose.