Capítulo 3

Alessandro

Cuando era chico todo el mundo me miraba como un bicho raro, yo nací con los ojos grises, un tono "normal", todo al principio estaba bien, pero llego un punto, a los 10 años, que mis ojos empezaron a cambiar de color contantemente, yo podía explicar lo que me pasaba porque era muy chico, mi familia ponía de excusa que eran lentes de contacto, no podían decir otra cosa porque ni ellos lo sabían.

Nunca me pudieron dar una explicación del porque tenía esta condición, simplemente me dijeron que me tenía que ocultar de la población, nadie podía saber que podía hacer todas esas cosas.

Con el tiempo decidí que no iba a estar solo, que quería salir a disfrutar de la vida, hacer cosas que las personas de mi edad harían.

Iba de un lado a otro, ocultaba mis ojos con lentes oscurísimos, todo lo hacia yo, nadie se había enterado de nada durante mucho tiempo, todo lo que yo hacía solo lo sabía mi familia (por obvias razones).

Tuve parejas y a ninguna le dije nada, lo único que podía decir era que me ponía lentillas, porque ni yo mismo me doy ni daba cuenta en que momento tengo un comportamiento extraño o cuando cambian mis ojos, a nadie le tuve esa confianza, yo siempre dije que la confianza no existe, que de mi boca nunca saldría nada de mi condición, que equivocado estaba, la vida me dio una bofetada cuando conocí a Alessia.

***

Había llegado a Monterrey hace 2 meses, paseaba y la gente me miraba extraño por mis ojos, pero yo decía "No me conocen, solo me verán 2 segundo, pensaran que son lentillas y listo", así que nunca salía obligatoriamente con los lentes.

Escuchaba lo que la gente decía "Que chico tan guapo", "Creo que no es de aquí", "¿y si me meto con él?", "Si no me caso con alguien así, no quiero nada", "Que no me hable", "Le digo a mi novio que quiero una relación a lo fleur", "No, no, tú le eres fiel a Christopher Morgan, aunque sea ficticio", "Parece un chico tipo Wattpad" entre muchos otros comentarios extraños.

Cuando gire a mi derecha me di cuenta de que había una preparatoria, era lo peor que me podía pasar, porque son demasiados alumnos, lo cual son bastantes emociones, sabía que, en 3 segundos, mis ojos serian arcoíris, así que camine rápido o lo intente, porque me sorprendió un comentario.

"Ya no quiero esto, me quiero ir, ya no quiero fingir, ni vivir, no más"

Voltee hacia esa persona y era una chica bastante atractiva, me llamo mucho la atención, tenía unos hermosos ojos azules, no podía dejar de mirarla era como si mis pies estuvieran pegados, quería saber todo de ella por alguna razón.

Se que a todos primero nos llama la atención el físico, es evidente, porque no conocemos a la persona de principio, pero a con esa chica, algo me detenía, tenía que conocerla.

"Alessia, vámonos"

Alessia, un nombre bastante interesante.