Alessia
Aún no lograba salir de mi shock, estaba asombrada de que por primera vez le había visto la cara a Al
Tenía muchas preguntas al respecto del porque él no me había mostrado su cara antes, pero eso lo preguntaría después.
"Reacciona por favor" – volvió a decirme a través de la mente
Giré mi cabeza y todos me veían, me pare del mesa banco y fui hacia él, lo abracé y me entrego el ramo gigantesco.
-Una disculpa por mi interrupción profesor, pero me tendré que llevar a mi novia en estos momentos.
Estaba tan asombrada de lo que estaba pasando, no sabía que hacer, enseño su rostro por primera vez y no solo a mí, si no a la clase entera, lo mire cuando pronuncio la palabra "novia" y me sonrió, vi sus ojos y me empecé a asustar porque estaban cambiando de color.
Le agarré el brazo y le besé la mejilla, se sorprendió, pero no me aparto, aproveche eso para susurarle en el oído.
-Tus ojos están cambio de color arcoíris, debemos irnos ya – Asintió
-Profesor, me tengo que retirar – Le dije con una sonrisa
-Adelante – Fue lo único que dijo
No me importo si los demás me miraban, solo guarde mis cosas y saque a Al de ahí.
Caminamos hasta que llegamos a un parque y nos sentamos a platicar.
-No puedo creer que te estoy viendo la cara – Esta hermoso pensé.
-Gracias por el cumplido – Mierda, era cierto que escucha todo lo que pensamos los mortales
- ¿Por qué lo hiciste? – Sus ojos se volvieron inmediatamente rojos
-Lo diré, porque no me lo puedo guardar y tampoco te mentiría- Asentí, para que siguiera
-Ayer me había ido a mi casa para bañarme, agarrar unas cosas y para darte tu espacio, pero me aburrí y decidí salir a pasear por esta linda cuidad, todo iba bien hasta que de repente, me empecé a sentir con rabia y triste, no se como explicar lo que realmente sentía mi cuerpo en ese momento, pero por alguna extraña razón tu viniste a mi mente y pensé que te había pasado algo – No quería llorar, pero sabía que pasaría porque mis ojos ya se estaban nublando.
-Decidí ir a tu preparatoria, pero no te encontré, seguía con los sentimientos de tristeza y enojo, pero se volvió furia cuando escuche comentarios negativos hacia ti – Ya me imagino que tipo de comentarios – Sabía que ya te habías ido, así que camine por las calles que llevan hacía tu casa, pensé que no te encontraría, pero entre más me acercaba se intensificaban todos los sentimientos, así que seguí y ahí estabas.
Le quise sonreír, porque a pesar de que él no estaba en casa y tampoco estaba cerca, sintió lo que yo estaba sintiendo y no me dejo.
-Me transporte a tu casa, obviamente llegue primero, porque eres lenta y eres una mortal, o sea eres normal – Se me salió una carcajada - después llegaste tú y escuche que esperabas no encontrarme en tu casa, tenía pensado irme, pero no pude, así que me escondí en tu closet, vi como te tirabas en tu cama para llorar, escuche lo que le dijiste a tu abuela y como te quedabas dormida de tanto llorar.
-Que patética soy – Dije
Negó con la cabeza
-No sabía que estaba pasando, porque pues no lo puedo saber todo – Dijo con diversión
-Ja, así que no eres un sabelotodo, te traicionaron tus poderes – Se carcajeó
-Llegan a ser en algún momento traicioneros, justo como ahora– Sus ojos volvieron a amarillos
Nos miramos por un instante, se hizo un silencio para nada incómodo , nos quedamos así por un rato, hasta que lo corte...
-Primero que nada, lo siento por quererte alejar ayer, pero no quería decir cosas que después me arrepentiría, porque, aunque no tuvieras la culpa tal vez hubiera recalado contigo y no te lo mereces – Agache la cabeza, pero él me agarro del mentón y me obligo a verlo
-Si no me lo quieres contar , no importa, no te lo estoy exigiendo, no porque yo haya hablado quiere decir que tú también lo tienes que hacer – Dijo confortándome
-Lo haré, cuando me dejaste la nota, me sentí feliz porque por fin le podía decir a mis amigos quien era el culpable de que yo estuviera bien – Sonreímos – Llegue a la prepa y me empezaron a bombardear de preguntas para que les digiera quien eras, les conté todo, menos que eras alguien rarito – Me aguante la risa, él entre cerro los ojos, pero después se rió.
- Ellos no fueron los únicos que lo escucharon, porque llego la odiosa de Diana a burlarse de mí, no le di importancia, hasta que llegamos al salón y se lo dijo a todo mundo, solo dijo lo tuyo si no también dijo que...- Se me quebró la voz
-Ven aquí – Me abrazó y recostó mi cabeza en su pecho.
-Todos sabemos que los padres de Alessia la abandonan, ya que es más importante su trabajo que su hija, además de que nuestra querida compañera es adicta al alcohol y al tabaco, no digo que eso este mal, pero quererlo ocultar por quedar bien, eso sí está mal, ¿No chicos?, cuando ella dijo eso todos asintieron, sin mencionar que tiene problemas alimenticios, eso es de nacos, así que ya sabemos que el susodicho no existe y que nuestra querida Alessia sigue soltera – Me apretó más en su pecho