"El Matrimonio De Los Corazones" capitulo 16

Alex en el País de las Maravillas: El Matrimonio de los Corazones

---

Una Propuesta Inolvidable

El País de las Maravillas vivía una era de prosperidad bajo la protección de Alex, Leo, Aurel y Lía, ahora reconocidos como los Guardianes Eternos. Sin embargo, incluso en medio de la paz, Leo sentía que faltaba algo para completar su historia junto a Alex.

Una tarde, mientras paseaban por los Jardines Brillantes, donde las flores cambiaban de color al ritmo del viento, Leo detuvo a Alex.

—Hemos pasado por tanto juntos, Alex. Has sido mi compañero, mi luz en la oscuridad y el amor de mi vida.

Alex lo miró con sorpresa, pero también con una calidez que llenaba su rostro.

—Leo, tú has sido mi refugio, mi fuerza. No sé qué haría sin ti.

Con una sonrisa, Leo se arrodilló y sacó un anillo de cristal encantado, que brillaba con los colores del arcoíris.

—¿Te casarías conmigo, Alex?

Alex, con lágrimas en los ojos, asintió mientras tomaba la mano de Leo.

—Sí, Leo. Sí, mil veces sí.

Aurel y Lía, que habían estado observando desde lejos, corrieron emocionados hacia ellos.

—¡Esto será increíble! —exclamó Aurel, abrazando a sus padres.

—Tenemos que planearlo todo. Será una boda que el País de las Maravillas jamás olvidará —añadió Lía, saltando de alegría.

---

Preparativos Mágicos

La noticia del matrimonio de Alex y Leo se extendió rápidamente, y los habitantes del País de las Maravillas se ofrecieron a ayudar. Desde los Sombrereros hasta los Conejos del Tiempo, todos querían contribuir.

La Reina Blanca, emocionada, ofreció el Gran Salón de Cristal para la ceremonia, un lugar donde las estrellas parecían danzar en el techo.

—Esto será un símbolo de unión no solo para ustedes, sino para todo el País de las Maravillas.

Los preparativos incluyeron:

El vestido y el traje: Diseñados por el Gato Risón, que usó telas hechas de hilos de luz lunar y pétalos de flores eternas.

La comida: Preparada por el Sombrerero Loco y sus amigos, quienes combinaron sabores mágicos que sorprendían a todos los sentidos.

La música: Dirigida por el Cuervo Melódico, cuyas notas resonaban como susurros de estrellas.

---

El Día de la Boda

Finalmente llegó el día. El Gran Salón de Cristal estaba lleno de invitados, desde los espíritus elementales hasta los ciudadanos más humildes del reino. Todos llevaban sus mejores atuendos y esperaban con ansias la ceremonia.

Alex, vestido con un traje blanco adornado con detalles dorados que brillaban como el amanecer, entró de la mano de Aurel y Lía. Leo lo esperaba al final del pasillo, con un traje azul profundo que parecía reflejar la inmensidad del cielo nocturno.

La Reina Blanca ofició la ceremonia, con una mezcla de solemnidad y ternura.

—Hoy celebramos no solo el amor entre Alex y Leo, sino también la fuerza que han demostrado para proteger este mundo. Que su unión sea eterna, como las estrellas en el cielo.

Cuando llegó el momento de los votos, Leo tomó la mano de Alex.

—Prometo ser tu compañero en cada aventura, tu refugio en cada tormenta y tu amor en cada momento. Alex, tú eres mi hogar.

Alex, con lágrimas de felicidad, respondió:

—Prometo caminar a tu lado en cada paso, ser tu luz en la oscuridad y amarte más allá del tiempo y el espacio. Leo, tú eres mi corazón.

La Reina Blanca los declaró unidos como esposos, y el País de las Maravillas estalló en una celebración mágica.

---

Un Festín de Ensueño

Tras la ceremonia, todos se reunieron en los jardines del Gran Salón para el banquete. Las mesas estaban decoradas con flores brillantes y platillos que flotaban en el aire.

Aurel dio un discurso que hizo reír y llorar a todos.

—No podría pedir mejores padres. Su amor nos ha dado fuerza y esperanza, no solo a nuestra familia, sino a todo el País de las Maravillas.

Lía añadió con una sonrisa:

—Y ahora, somos más fuertes que nunca. No hay nada que no podamos enfrentar juntos.

Cuando llegó el momento del primer baile, Alex y Leo caminaron hacia el centro del jardín, donde un círculo de luces flotantes los rodeaba. Al ritmo de una melodía suave y mágica, bailaron mientras las estrellas brillaban más intensamente.

---

Un Juramento de Amor Eterno

Al final de la noche, mientras los invitados lanzaban pétalos brillantes al aire, Alex y Leo se alejaron un momento para estar a solas.

—Este es solo el comienzo de una nueva aventura, ¿verdad? —preguntó Alex, apoyando su cabeza en el hombro de Leo.

—Sí. Y mientras estemos juntos, no hay nada que no podamos superar —respondió Leo, besándolo suavemente.

Bajo el cielo estrellado del País de las Maravillas, Alex y Leo comenzaron su nueva vida como esposos, sabiendo que su amor era la magia más poderosa de todas.