Alex en el país de las maravillas

El sueño de Lía: capitulo 21

El Sueño de Lía

La noche después del Festival de las Luces fue especialmente tranquila. El aire olía a flores y magia, y el suave murmullo del lago acompañaba el descanso de todos en el palacio.

Lía dormía profundamente, abrazando a su pequeño peluche de conejo azul, cuando una luz extraña comenzó a brillar desde su ventana. No era una estrella… ni una luciérnaga. Era una chispa danzante que parecía llamarla.

En su sueño, Lía se encontró caminando entre campos de cristal y árboles que susurraban canciones antiguas.

—¿Hola? —preguntó, mirando a su alrededor.

—Bienvenida, pequeña guardiana —respondió una voz dulce. Frente a ella apareció una mujer luminosa, con un vestido hecho de pétalos que cambiaban de color—. Soy la Reina de los Sueños.

Lía abrió los ojos con asombro.
—¿De los sueños? ¿Como los que tengo cuando duermo?

—Exacto. Pero esta vez estás aquí por una razón. Tu corazón guarda una luz especial, una que puede ayudar a mantener la armonía del País de las Maravillas.

La Reina extendió su mano, y de ella surgió un pequeño cristal dorado.
—Debes protegerlo. Representa los sueños de todos los que amas.

Lía lo tomó con cuidado, y al hacerlo, un torbellino de colores la envolvió. De pronto, el paisaje cambió: el cielo se volvió gris, y sombras oscuras comenzaron a deslizarse entre los árboles.

—¿Qué es eso? —preguntó, asustada.

—Son los Ecos del Olvido —respondió la Reina con voz grave—. Nacen cuando alguien deja de soñar o pierde la esperanza.

Lía apretó el cristal contra su pecho.
—Entonces haré que todos vuelvan a soñar. ¡No dejaré que los apaguen!

La Reina sonrió con ternura.
—Tu valor es lo que mantiene viva la magia, Lía.

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El Despertar

Lía abrió los ojos al amanecer. El cristal dorado seguía en su mano, brillando débilmente.

Corrió hacia la habitación de Alex y Leo.
—¡Papás, papás! ¡Tuve un sueño mágico!

Leo se incorporó, algo somnoliento.
—¿Otro de tus sueños especiales, cariño?

—Sí, pero este fue diferente —dijo ella, mostrando el cristal—. La Reina de los Sueños me dijo que debo proteger esto.

Alex lo observó, sorprendido.
—Esto… no parece un juguete. Tiene energía real.

Leo le tomó la mano a Lía, serio pero dulce.
—Tal vez ese sueño fue una señal. El País de las Maravillas siempre encuentra formas nuevas de hablarnos.

Lía sonrió, abrazando el cristal con fuerza.
—Entonces lo cuidaré, igual que ustedes me cuidan a mí.

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El Día Siguiente

Durante el desayuno, Aurel notó el brillo del cristal y lo examinó con curiosidad.
—Tiene una vibración pura… como si viniera del mismo corazón del País.

—Y brilla más cuando Lía se ríe —dijo Cael, sonriendo.

Lía se sonrojó, orgullosa.
—Eso es porque tengo una luz especial, ¿verdad?

Alex acarició su cabeza.
—Sí, mi amor. Y no solo aquí —señaló su pecho—, sino también aquí —y tocó su corazón.

La familia rió con ternura, mientras el sol comenzaba a elevarse. En el aire, una brisa suave pareció susurrar el eco de una promesa:

> Mientras los sueños vivan, el País de las Maravillas nunca dormirá.

Lo siento por no haber subido capitulo, hoy subiré dos y el mes que sigue subiré como les había prometido jeje 🥺



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En el texto hay: romance gay

Editado: 01.11.2025

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