El cristal del recuerdo: capitulo 22

El Cristal del Recuerdo

El sol se ocultaba detrás de las colinas cuando Lía salió al jardín con su cristal dorado. Desde aquella noche, lo llevaba siempre consigo. A veces brillaba con fuerza, otras veces parecía dormir… como si respondiera a sus emociones.

Esa tarde, mientras jugaba entre las flores, notó que el cristal comenzaba a vibrar suavemente.

—¿Otra vez? —susurró, mirando a su alrededor.

De pronto, una ráfaga de viento la envolvió, y el jardín desapareció. Cuando abrió los ojos, ya no estaba en el palacio, sino en un bosque que no recordaba haber visto nunca.

Los árboles eran altos y sus hojas reflejaban escenas del pasado: risas, abrazos, momentos felices.

—Este lugar… —murmuró— parece un sueño.

Una voz familiar la hizo girar.
—Lo es, en parte —dijo la Reina de los Sueños, apareciendo entre luces suaves—. Has entrado al Bosque de los Recuerdos. Aquí se guardan los momentos más preciosos de cada corazón.

—¿Y por qué estoy aquí? —preguntó Lía, sujetando su cristal.

—Porque el tuyo está despertando —respondió la Reina—. Pero hay algo que amenaza con borrar estos recuerdos, y tú eres la única que puede detenerlo.

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El Eco del Olvido

Un murmullo oscuro recorrió el bosque. Las hojas comenzaron a apagarse, y las imágenes en ellas se desvanecían. Lía sintió un escalofrío.

Del suelo surgió una sombra con forma cambiante: alta, sin rostro, pero con una voz profunda.

—Los recuerdos se desvanecen con el tiempo. No puedes detenerlo, pequeña soñadora.

Lía retrocedió un paso, pero luego apretó su cristal con fuerza.
—¡Sí puedo! Porque los recuerdos viven en el corazón, y mientras haya amor, nunca se olvidan.

La sombra se rió, haciendo temblar el aire.
—¿Amor? Eso también se desvanece.

—¡No mientras tengamos familia! —gritó Lía.

El cristal brilló con tanta intensidad que el bosque entero se iluminó. Las sombras comenzaron a disolverse, y los árboles recuperaron sus colores.

Cuando todo volvió a la calma, la Reina de los Sueños se acercó con una sonrisa orgullosa.
—Has protegido los recuerdos, Lía. Pero aún te queda mucho por descubrir.

—¿Aún hay más? —preguntó, emocionada.

—El cristal es parte de un poder mayor, uno que conecta los sueños, los recuerdos… y el amor que los une.

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De Vuelta al Palacio

Cuando Lía abrió los ojos, estaba de nuevo en el jardín, con Alex y Leo corriendo hacia ella, preocupados.

—¡Lía! ¿Dónde estabas? —exclamó Leo, abrazándola—. Desapareciste por un momento.

—Fui al Bosque de los Recuerdos —respondió ella, aún con el cristal brillando en su mano—. Había una sombra, pero ya se fue.

Alex la observó con ternura, aunque un poco inquieto.
—Parece que tu poder está creciendo más rápido de lo que imaginábamos.

Lía sonrió.
—No importa, mientras ustedes estén conmigo.

Leo la alzó en brazos.
—Y siempre lo estaremos. Pase lo que pase.

Esa noche, mientras todos dormían, el cristal dorado brilló una vez más… y en su centro apareció una nueva forma: una pequeña estrella.

El País de las Maravillas susurraba una nueva historia, una que recién comenzaba.

Holaaaaa sorry por no andar publicando tengo vida social y fui a pedir Halloween pero aquí tiene el capítulo y ahora esperen a los próximos que serán dos por mes jeje por fis promocionen mi libro.