Me acusan de ser violento y despiadado pero desde pequeño fui criado en el infierno, conviviendo con demonios y criaturas mitológicas de gran poder, por milenios he permanecido en la oscuridad, sin ánimos de salir, alimentándome del miedo de las almas del purgatorio. He comido bastante, he aplicado los peores castigos, he jugado con los peores señores del infierno.... y ahora como príncipe y guardián tengo que recorrer el infierno cuidando que marche como se debe, viajar a la tierra para cerrar pactos y recoger el alma.
Siempre lo mismo, aburridos disturbios que terminan con su cabeza colgando en mis manos. Muchas cosas han dejado de llamar mi atención, muchas de ellas no sobreviven.
He escuchado de buenos tiempos en la tierra, si los rumores son ciertos, hay divertidos sitios que podría visitar. Tal vez con un poco de nuestra presencia las cosas cambien. Tal vez un cambio le vendría bien.
Es hora de divertirnos.