Alexander Evans

contacto agregado

Narra seo- jun.

Bipolar, amargado, imbécil, troglodita haaa ya no se cómo rayos llamar a ese idiota, solo trate de ayudarlo fuera mejor haberlo dejado allí, mejor lo fuera ignorado, no se que estaba pensando cuando decidí acercarme a él además es un matón, fui yo el maldito herido cuando ese otro cavernícola me tomo por el cuello hasta creo que pensaba matarme.

Exageras.

No, ese imbécil y su manada de gente sin modales no son una buena influencia.

— Cómo es que fuiste tan irresponsable y te acercaste a él.

Sasha no hacía más que regañarme, mientras yo solo pensaba en él en su mirada y en quien quería asesinarlo, por un instante pensé en el hecho de que el sea una clase de mafioso narcotraficante.

— No puedes acercarte de nuevo a él. - Sasha estaba algo intensa.

— No me pasó nada .- logró contestarle.

— pero casi te ahorcan, además...

— Nada, además ya ves estoy bien.

— No puedes acercarte a él si me entiendes.

¿No puedo?.

No, no puedo ni debo acercarme a él.

— Seo-jun, estas escuchandome.- Dylan me hablaba enojado.

— ¿Qué ocurre?.

— Debes alejarte de los problemas.

— Lo se.

— Es que no le ves su cuello.

— No es nada.

— ¡Que no es nada, no puedo creerlo!.

— Ya chicos, me alejaré de él.

Ellos solo sonríen y se disponen a comer.

Hoy quiero volver al gimnasio quiero ir a pelear un poco para distraerme y no pensar en lo que sucedió hoy pueda que quizás no lo vuelva a ver, además de ser un imbécil tiene pinta de mafioso eso no lo puedo pasar por alto, es lindo si pero peligroso.

— mañana habrá una carrera en la villa del señor marco .- habla Dylan

Marco Fiore el padre de Dominic Fiore el chico que vive acosandome en la universidad, cuando se enteró de que era gay empezó a molestar más continuamente y no se porque, yo solo se que odio que se me acerque, me pone nervioso.

—No iré, acaso no sabes que su hijo me odia.

— Vamos jun, el solo quiere llamar tu atención.

— Si lo creo, siento que le gustas.- habla sasha

— eso es absurdo.

— Y entonces como explicas que no deja de verte desde su lugar.

No quise voltear pero pude sentir su mirada en mi espalda, no el me odia yo lo sé.

— No sean estúpidos vamos, quiero salir rápido de Aquí.

Cuando me levanto para irme todos empezaron a verme, sus miradas estaban siendo atraídas yo solo suspiro, como no saber el porqué de esas miradas, pongo mi bolso y me dispongo a caminar pero, cuando doy mis primeros pasos siento una mano tomando mi antebrazo.

Hay no, El demonio.

Volteo y veo los ojos azules de mi querido amigo Dominic.

Que se noté mi sarcasmo.

— Enserio Dominic.

— ¡Vean el chico dijo mi nombre que adorable !.- susurra en mi oído.

No pude evitar sonrojarme y me puse nervioso.

— ¿Que quieres?.

— a ti. - mis ojos impactan con los de él y está vez su mirada era diferente.

Se acercó más para susurrarme al oído.

-— pasaré mañana por ti para ir a las carreras que harán en la pista de mi papá .- Se acerca un poco más.- espero vayas cachorro.

Volteo mi rostro y nuestras miradas se encuentran, no se si ver lo malo que puede ser eso o quizás mejor me hago el idiota y le digo que no, eso es inevitable el chico sonríe de lado y deja un beso en mi mejilla.

¡ Carajos!, Que mierda pasa con este chico.

— Qué fue eso .- susurró Sasha.

— No se, y-yo no se que rayos acaba de pasar.

— ¿ Irás?, osea estamos hablando de Dominic.

— Lo se Dylan, quizás solo sea ir un rato, no crees

— siempre te gusta el peligro.- murmura sasha

— Pues amigo, nos veremos allí.- habla dylan

Mi teléfono suena y veo que es una llamada de un número desconocido, normalmente nadie me llama además de que son pocos los que tienen mi número celular.

— Es un número desconocido.- susurro

— Vas a contestar.

— pues, nada pasara con hacerlo.

— Pero es un número desconocido.- Dylan habla con duda.

Lo pienso por un momento pero y el teléfono había dejado de timbrar.

Quizás no era importante o solo alguien que llamó equivocado siempre pasa.

Salimos de la universidad caminábamos en silencio mientras llegábamos a nuestro destino me tomé tiempo para pensar en él, en su mirada su herida y sobre todo en quién podría hacerle daño a caso él tiene alguna mafia.

¿Podría ser un mafioso?

Hay conciencia cada día me sorprende tu forma tan exagerada de pensar, cuando estamos a punto de cruzar para llegar al condominio mi teléfono suena nuevamente.

— Número desconocido.- susurro

—¿Otra vez?.- habla Dylan .- No deber...

No lo dejé decirme nada porque inmediatamente contesté el teléfono.

—¿Hola?.

Se oye un silencio.

— ¿ Hola?. - vuelvo a preguntar.

# No es tan difícil poder hablar contigo.

Quedé como hielo al escuchar su voz.

Es el, El me está llamando y, ¿Cómo es que consiguió mi número?.

— Eres tu, cómo es que.

# yo todo lo puedo.

— Acaso eres policía.

Él soltó una carcajada, su risa penetraba mis oídos.

Ay que me pasa.

# No, Pero si te gustan de esos, puedo ser una para ti.

Nervios, siento muchos nervios.

— Yo..

# Solo quería asegurarme que este era tu contacto, puedes estar tranquilo niño.

Niño, eso soy para el solo un niño.

Sentirá lástima por mi seguro.

— No soy un niño.

Se oye un suspiro a través del auricular.

# Me gusta llamarte niño.

Sentía como un frío recorría mi espina dorsal.

—Yo-yo, debo colgar.

Cuelgo la llamada si ni siquiera esperar que él pueda responder no sé qué me pasa cada vez que lo escucho pero no es normal que me ponga tan nervioso.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.