Alexander Evans

Quiero cuidarlo

Narra Alexander.

Que si estoy loco pues no sé quizás, solo sé que ese chico llamó mi atención me gusta y no voy a negarlo pero no puedo mantenerlo cerca de mí no mientras tenga asesinos detrás de mí, no quiero que el chico se vea involucrado en nada, pude notar sus nervios cuando lo llame creo que jamás iba a pensar que yo lo iba a llamar, no soy de obsesionarme con alguien pero, esto me gusta tiene algo que me llama la atención y hace que me sienta diferente.

pero no quiero que se complique todo mientras estoy detras de el, no creo que los chicos vayan a dejar que yo esté con mi capricho mientras estemos con muchos problemas.

No quiero que alguien más salga lastimado.

No por mi culpa.

Veo que Daniel entra a la sala de mi apartamento se sirve algo de El pequeño bar y se sienta en uno de los sofá mientras me ve detenidamente.

— Te gusta entonces.

— Daniel, no empecemos.

—No, hablemos de esto voy a volver a preguntar y espero una respuesta, ¿Te gusta el chico, o no?.

— No se que decirte, él me llama la atención y me causo curiosidad, desde que deje ir a liam.

Quizas aun no es un gusto, pero si quiero estar cerca de el.

— Alexander no lo hundas, no podemos dañar a las personas que queremos, eso fue lo que paso con liam, y aun asi se que mandas a vigilarlo.

— Que ironico, te acuerdas cuando yo te decia lo mismo de Mathew.

— son cosas muy diferentes, yo quería estar cerca de él y los dos somos de ese mundo.

—¿Que tiene que ver eso.?.

— que ese chico solo es un simple estudiante no necesita que tu lo metas en tus cosas y Liam es libre de estar con el que el quiera.

Hundirlo no lo quiero hundir y tampoco quiero hacerle daño pero está la posibilidad de que lo pueda secuestrar y encerrarlo en el castillo más grande que pueda existir.

Que estúpido se escucha eso.

y liam, bueno liam es parte de mi vida no está en discusión su posición con la mía.

¿Secuestrar?, no creo que sea tan mala la idea.

No es tan mala idea verdad.

Me levanto del sofá y me acerco al ventanal que da hacia toda Italia, puedo secuestrarle claro está la posibilidad que él pueda odiarme pero estará a salvo y lo tendré cerca.

— Voy a traerlo conmigo.- susurro

Daniel se levanta del sofá camina hacia mí y me voltea de golpe.

— ¿De qué mierda estás hablando.?

— Voy a secuestrarle.- suelto de golpe.

— ¡estás loco Alexander cómo puedes pensar en secuestrar a un chico que tiene su vida hecha solamente por capricho!.

— no es un maldito capricho me gusta y lo quiero conmigo, tienes algún problema con eso.

— acaso no entiendes, están buscándote para asesinarte, qué quieres que el chico corra peligro a tu lado.

— puedo protegerlo.

— el hecho no es que puedas hacerlo, el tiene su vida no puedes solamente llegar y quitarle eso.

— lo quiero conmigo Daniel, solo quiero cuidarlo.

— eres un maldito necio voy a hablar de esto con los chicos no cometas ninguna estupidez.

No es ninguna estupidez lo quiero conmigo no importa lo que tenga que hacer para poder tenerte cerca me gusta y si esta es la única forma de protegerlo lo voy a hacer cueste lo que me cueste, daniel sale molesta aventando la puerta.

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Despierto de golpe al tener una mala pesadilla, no he podido dormir bien imaginándome una y otra vez que mis hermanos mueren o que ese chico sufre algún atentado, es como si mi subconsciente me jugará una mala broma, algo que no quiero imaginarme nunca.

— voy a enloquecer.

mi teléfono suena y veo que es un mensaje.

Mensaje recibido.

Seo-jun

¡ Buenos dias!.

¿me escribió, pero porque.?

— Que hago, le respondo o solo lo ignoro.

que maldito problema tengo con ese niño.

creo mejor no respondere.

— ¡Maldita sea!

tocan la puerta del cuarto y suspiro a veces no se que voy hacer con mi vida tan miserable, seguir siendo un asesino quizás.

— ¿Quien?

— Señor ocurrió algo.

—¿ Qué ocurre?

— es el chico, seo jun.

me levanto rápido de la cama haciendo que mi teléfono se caiga pero ignora eso, busco unos jeans y me los pongo para abrir la puerta.

— Que paso.

el me pasa la tablet y me muestra un video donde se ve que seo-jun sale de su condominio y cuando va a cruzar dos motorizados se detienen frente a él uno y saca su arma y lo apuntó a la cara se quedó así unos segundos y luego se fueron.

— Que mierda fue eso.

— Aún no se señor.

No lo sabe, como que no lo sabe.

— Te dije que tenias que cuidarlo.

—señor yo..

— traelo aqui, y esta vez que no pase nada estúpido.

— pero ahora me informan que está en la universidad.

— ¡ Me importa una mierda!, traelo aqui ahora.

— si señor, como usted diga.

Me importa una mierda que tiene que hacer pero lo quiero aquí conmigo y a salvo no quiero que nadie le haga daño así sea lo último que haga para cuidarlo.

— Alexander qué pasa.- pregunta axel.

le paso la tablet para que vea lo que está pasando, él se sorprende.

— ¿ Bruno te dijo que paso?

— no, mande a traerlo aquí.

— como asi que a traerlo.

le doy la espalda para ponerme una camiseta él me conoce.

— dime que hiciste.

— lo mande a traer de buena manera.

— buena manera alexander, que es para ti buena manera.

— pues, bruno sabrá qué hacer.

— no te metas en problemas jefe, no podemos estar en un escándalo.

— lo se.

— Debo decirte algo .- esto huele a problemas.

— Que paso.

— Liam .- volteo y lo veo a los ojos, mi liam.

— ¿Que le paso?.

— Está trabajando con gente nueva, no se quienes son pero estoy averiguando.

— Que sea rapido, el no puede trabajar con nadie más.

— Alexander, creo que sale con alguien




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