Narra alexander
Cuando la nana me dijo que había llegado me quedé pensando un momento, primero saber qué decirle o como hablarle, tomó aire y decido bajar para recibirlo, muero de ganas por verlo empiezo a bajar las escaleras y lo veo de espalda, detallando todo lo que había en el apartamento lo veo y no evito sonreír de lado, lo noto fascinado por todo, como ira a reaccionar cuando le digo que no lo dejaré irse a ningún lado y menos si esta corriendo peligro.
¿y si no quiere quedarse?.
— Maldición.- pienso en voz alta y el voltea de golpe.
su mirada es de miedo y curiosidad, su linda mirada.
me gusta.
— Señor, el joven vino voluntariamente.
— En serio, pensé que no lo haría.
el lo ve y cruza sus brazos a la altura de su pecho con el ceño fruncido.
— El saco su arma .- habla y yo solo observo un pequeño puchero en sus labios .
— Señor, no lo hice por mal, es que estaba con el joven Dominic y este lo sujetó por el brazo con intenciones de besarlo.
lo veo directamente a los ojos y me empiezo a acercar lentamente.
— ¿te iba a besar.?.- le preguntó sin apartar la mirada.
— ¿De donde conoce a dominic?.- pregunta evitando mi pregunta.
—Su papá tiene negocios conmigo.- caminó lentamente hacía él y él simplemente me detiene la mirada sin moverse.
— ¿Negocios?.
— Si.- susurro más cerca de él.- ¿porque dominic te iba a besar?.
—Siempre me molesta con eso, no deja de meterse conmigo.
sonrió un poco y volteo para ver a bruno.
— Averigua donde esta en este momento.
— si señor.
— No le hagas nada.
habla para terminar de acercarse a mi estira su mano para tocarme pero se detiene a escasos centímetro, y baja su mirada.
lo tomo por la barbilla y hago que me vea los ojos, sus ojos brilla.
— Salgan, déjenme solo con el.
— si señor.
salen del apartamento y me dejan a solas con él, retrocede un poco y yo alzo una ceja.
— Me tienes miedo.
— No.- susurra.- pero, me gustaria saber porque estoy aquí.
— siéntate.
el se sienta en uno de los sofás y baja la mirada, tomó la tablet y pongo el video que me mostró Bruno.
— ¿Eres tu?.- le pregunto
— Si, como es que.- el me ve y niego.- ¿me estas espiando?.
— Yo no lo llamaría espiar, trato de protegerte.
— ¿Cuidando, de que y porque?.- el se levanta de golpe y empieza a jugar con sus manos.
está nervioso.
— Desde mi atentado hay personas que te vinculan conmigo y son personas malas.
— ¿Por eso, esos de hoy me asustaron?.
— Si.
—pero yo no he hecho nada.
— pero estuviste conmigo en ese momento, y hay personas que me vigilan.
— Entonces me quieren matar solo porque me vinculan contigo.
— Quiero cuidarte, solo necesito algo para poder hacerlo.
— ¿porque querrías cuidarme, y que necesitas?
— porque no quiero que te hagan daño, y lo otro que necesito es que te vengas a mi departamento.
—¿ Que?.- él niega
— Escuchame, esto lo podemos hacer por las buenas o por las malas pero no dejare que te hagan daño.
— Estas consciente que eres un completo desconocido para mi, yo no he hecho nada porque quieren matarme.
— calmate.
se que sufre de ataques de ansiedad y de pánico.
— pero, yo... - empieza a respirar agitado y juega con sus manos.
— Seo jun, debes calmarte.
— Y mis amigos, si saben de mi saben de mis amigos entonces.- Él me ve fijamente. - se van a meter con ellos, ¡ Dios mío!, qué voy hacer.
sus manos empezaron a temblar me acerco a el y las tomo entre las mías lo veo a los ojos y lo acerco mas a mi para abrazarlo y pegarlo a mi pecho, guardo silencio y solo se escuchaba su respiración.
— tu corazón.- susurra
— Que.- el me ve fijamente con esos ojos que siento que van a ser una maldición.
— Late muy fuerte. - susurra
— Quédate aquí.- le digo .- puedo irme a otro apartamento mientras estás aquí.
— No, este es su departamento, yo si me quedo seria huh, ¿seria por cuanto?.
— Hasta que pueda resolver.
— ¿ y mis amigos?.
— les pondré vigilancia, si eso te hace sentir bien, lo prometo.
el me ve y empieza a detallar mi rostro, necesito hacer esto antes de que me vuelva loco y enloquezca.
— Perdóname.- le digo antes de besarlo, él apretó sus manos en mi pecho mientras yo le robaba un beso.
No lo iba a besar, pero ustedes saben, soy la persona mas desgraciada del mundo.
me separo de él y sus labios quedaron rojos no, color carmesí y me gusto pues no sabia que el era asi de lindo y tierno.
me volverá loco.
—¿Me besaste?.
— te pedí perdón por eso.
— Entonces, si no decido quedarme me vas a tener aquí secuestrado.
—No podemos verlo como secuestro.
— ¿ y mis amigos y mis estudios.?.
— No voy a dejarte ir de aquí hasta que me des una respuesta, cuando tenga tu respuesta voy a proponerte una solución para tus amigos.
— entonces, puedo pensarlo.
— mientras hacen la cena y puedes subir a ver una de las habitaciones, menos la del final.
— puedo agarrar cual sea.
me acerco a él y subo su cara tomándolo por la barbilla.
— La que tu quieras.
note como su cara se ponía roja y bajo la mirada, el va hacer que rompa con más de una regla que me había puesto a mi mismo, el se giro para seguir observando el apartamento, se acercó hacia el ventanal donde tenia unas plantas y un cojín grande, todo iba marchando bien hasta que entro Bruno para arruinar el momento.
— Señor.
— Dime.
— Sus hermanos.
— Ahora que paso con ellos.
— pues..
y no lo dejaron terminar, como siempre.
— ¡Eres un imbécil Alexander!.- mi chico se sobresalta y yo voltee de golpe.
Maldito Noah.
— ¿Que pasa noah, y porque mierda llegas gritando?.
— ¡¿Que paso, que paso?!, fuiste tu imbecil.
— ¡De que carajos estas hablando!.
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Editado: 17.08.2025