No puedo decir que mi vida es simple o sencilla, porque no lo es aunque solo me he dedicado a mi trabajo se me ha hecho complicado todo después que me pasaron para Italia cuando me divorcié fue un escándalo, porque después de eso me declaré abiertamente gay y muchos se preguntaron el porqué, después de que tuve hijos y una esposa pues simplemente pasó, es la única explicación que tengo por ahora y es la única que quiero que todos sepan, cuando mis hijos se fueron Todo cambió para mí por eso pedí cambio para Italia pensé que todo sería diferente, pero todo empeoró cuando supe lo que hacía Antonella con su esposo, fue algo que quería dejar de pensar pero era inevitable, mis superiores no quisieron que yo me involucrará así que no sabía qué hacer, cuando Dante me dijo que ellos podían ayudarme lo pensé créanme que lo pensé, porque él pedirle un favor a Dante sería después yo deberle a él también un favor, además ellos no siempre trabajan legalmente, cómo entenderán yo soy el director de la DEA y no puedo hacer cosas ilegales y mucho menos que vayan más allá de mi deber era en eso lo que yo más pensaba, pero lamentablemente todo se fue a la mierda cuando lo conocí a él, Alexander Evans cuñado de Mathew Leroy quién es el jefe de la policía en Italia y amigo de Dante y Luciano, claramente sé que ellos tienen otra clase de trabajo, muy bien les hablo de Alexander, es desconfiado con un carácter que me gusta, porque él es dominante y me gusta que lo sea es rebelde, decisivo, demandante, protector y siempre hace lo que le da la gana es predecible y me gusta, la idea era hacer algo simple pero no resultó así, cuando lo conocí fue algo muy diferente a cuando tengo que conocer a alguien para un trabajo, él desde el principio me gustó me hizo sentir diferente, me gustó más allá de que solo me va a hacer un trabajo, cuando le pedí que hiciera el trabajo para mí fue sencillo, y no solo eso llegó a Milán para ayudarme y de alguna manera él despertó en mí algo más que un simple deseo, por esa misma razón fue que se me ocurrió besarlo y fue algo que me encantó, ahora él me volvió loco y es algo que no voy a evitar no quiero hacerlo, cuando me dijo que él tenía a mis hijos me estresé cuando me lo soltó porque se suponía que él estaba tratando de ayudarme a buscar a mi hijo, que lo haya hecho me enojó porque no hablo conmigo, pero porque sé que es capaz de todo y sé que también sería capaz de hacer lo imposible por mí.
Me levanto y voy al baño cuando termina salgo me acerco a él que aún me está acostado le dejó un beso en el cuello el se voltea y me ve fijamente.
— ¿que hora es? .- susurra.
— más de las ocho.
Se levanta y va al baño, yo me quedo acostado un rato más la verdad estoy cansado solo quiero ver a mis hijos de nuevo, Alexander sale del baño y se acercan a mí se sube arriba de mí y me besas pongo mis manos en su cadera mientras él sigue profundizando el beso, yo pongo mi mano derecha en su nuca y lo volteo, ahora soy yo quien está arriba de él empiezo a besar su cuello y deja un pequeño mordisco haciendo que él suelte un pequeño gemido y diga mi nombre.
— Elijah.
Susurra y cuando voy a responder, su teléfono empieza a sonar lo tomo que está en la mesita de noche y refleja una llamada que claramente no me enojo pero me sentí incomodó.
Seo-jun.
Sonrío y dejo un pequeño beso en sus labios para levantarme y dejo el teléfono en su pecho.
— deberías de contestar.- No me molesta que lo llame solo me frustra sé lo que significa ese chico para él.
— espera .- él toma el teléfono y ve la llamada se queda en silencio y paralizado me vuelve a ver y yo se lo niego y sonrío a la vez.
— yo, haré el desayuno .- salgo de la habitación y suspiró.
Qué estás haciendo elijah, No puedes enredarte la vida, termino de bajar las escaleras y voy a la cocina preparar el desayuno y hago un poco de café y me siento en el comedor Alex baja unos minutos después y se acerca él me ve y yo solo sonrío.
— Elijah, yo.
— Ven desayuna, no tienes que explicarme nada.
Él se acerca y me besa para luego sentarse a desayunar cuando justamente el intercomunicador de la cocina suena veo por la cámara y es uno de mis escoltas.
— ¿que pasa?. - contestó.
— el señor Luciano está aquí.
Esto no puede ser cierto, Alexander me ve con cara de interrogación y de sarcasmo.
— ¿que hace Luciano aquí?.
— yo no sé, dile que suba .- le digo a mi escolta.
— voy a esconderme .- mientras se levanta y camina hacia la cocina con los platos.
— no, el...
— quiero saber a qué viene.
— Álex .- él termina de caminar a la cocina y Luciano toca el timbre la señora Lucía abre para que él entre sonríe y me ve.
— hola .- susurra.
— Luciano .- susurro y es inevitable que mi cuerpo No reaccione a él.
— supe lo de tus hijos y que Alexander fue el de la idea.
— sí, hay que admitir que es bueno en su trabajo .- trata de no decir nada fuera de lo normal.
Y tampoco quiero que note mis nervios.
— ¿es bueno solo en el trabajo elijah? ..- el susurra viéndome fijamente
— no hables estupideces, no sé qué quieres decir con eso.
— me dijeron los chicos que se llevaban bien.
— no veo lo malo en eso.
— ¿te gusta? .
— que, ya te estás volviendo loco.- lo ignoro y camino hacia la cocina me ve con arrogancia y advertencia yo solo esquivo su mirada y tomo un poco de café.
— quiero saber.- el se acerca a mí.
— Luciano .- ante que pudiera decir algo me robo un beso lo alejó de golpe.
— ¿por qué?, por qué me alejas no quieres que te bese, entonces sí te gusta el.
— te aparto porque no soy Lukas, No seas imbécil.
— por qué lo nombras, sabes que Lukas ya no forma parte de mi vida.
— porque está con alguien más, acaso por eso es la razón que vienes a buscarme.
— no digas eso, sabe que tú y ...
— no fuimos nada, estás con tu esposa qué más quieres.
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Editado: 17.08.2025