Tortilla

Cuando siento el olor de una tortilla de papa inevitablemente mi recuerdo viaja a la casa de mi abuela materna... Esa casa llena de habitaciones y corredores en donde sobraba la luz del sol, con un gran parque en donde era infaltable que esta nieta corriera por las plantas y se trepara a jugar siempre en el árbol de pino. El olor de la cebolla frita, mezclada con el huevo, lo impregnaba todo...como mis recuerdos.

El sabor de esa tortilla única, un sabor imposible de volver a encontrar en miles de tortillas, ni en los mejores restaurantes, ni en los más pequeños bodegones... A veces siento ese olor, como ahora y viajo en mis recuerdos, pero sé que ese sabor, es solo el de ella, el de mi abuela violeta.