Capítulo 1. Clases

Escuchó algunos ruidos en la planta baja de la casa, al parecer mi madre se ha empeñado en no dejarme dormir un poco más esta vez, sé que para ella la vida no ha sido fácil, el pasar de ser una mujer felizmente casada con un marido ejemplar e intachable a lo largo de su vida ha dejado estragos amargos en ella, al ver que nada eso duraría para siempre, pero no la culpo, Amanda ha sido el mejor ejemplo de madre que he tenido, mis padres eran felices, lograron lo que alguna vez Soñaron.

Sin embargo eso no duró mucho, sé que mi padre ha cometido errores los cuales le costaron su matrimonio, pero también sé, que en su momento nos dio felicidad, no me he podido quejar de él, aunque mis padres no están juntos, se han esforzado siempre en darnos una educación a mis hermanos y a mí, no nos ha faltado nada, económicamente hablando. Y aunque eso es parte fundamental para sobrevivir, no compensa el amor que nos ha hecho falta a lo largo de estos años, pero quién soy yo para criticar la vida que ellos han decidido vivir.

Hoy he decidido comenzar una nueva etapa en mi vida, he planeado desde muy pequeña ser independiente de mis padres, tener un estilo de vida diferente a ellos, la principal regla que me he propuesto desde siempre, es no dejar entrar a nadie a mi pequeño corazoncito, no quiero distracciones que me hagan desviarme de lo que con tanto trabajo he logrado, ni mucho menos que sea por un chico, he tenido suficientes experiencias viendo como a mis amigas las utilizan o en muchos casos les rompen el corazón. Y yo no pienso ser la siguiente en la lista.

Lía!!, es hora de que bajes a desayunar niña- aquel grito me hace dar un salto de la cama, y salir  de mis pensamientos.

En un momento bajo madre-- he pensado que los gritos de Amanda llegan a oírse con el vecino.

Me obligo a salir con pereza de la cama, quizá hoy no sea un día malo después de todo, me miro en el pequeño espejo del baño, mi aspecto parece un poco desaliñado, las ojeras bajo mis ojos se ven tremendas, últimamente he tenido problemas para dormir, pero no hay nada que no arregle un buen baño y un poco de maquillaje.

Después 20 minutos para alistarme, decido bajar de la habitación, al llegar al comedor compruebo que Amanda prepara el desayuno, y alista a mis hermanitos para ir al colegió.

Hola, buenos días--parece que estaba distraída ya que se gira bruscamente a mi- jaja tranquila!!, parecería que escuchaste a un fantasma.

Pequeña, deberías hacer un poco de ruido, estaba un poco distraida-- pareciera que esta feliz hoy, espero dure todo el día-- Deberías desayunar, se te hará tarde para ir al colegio, Erick hablo para pasar por ti, así que mueve ese trasero y ponlo en marcha.

Si, como tú digas,-- Rayos!!, se me había olvidado que Erick vendría por mí--Te dijo  a qué hora vendría?! Porque desde que tiene novia, pareciera ser invisible para el-- eso ultimo lo digo en broma Erick es mi mejor amigo y un galán moja bragas de las chicas.

Claro, pasa por ti en 10 minutos, por cierto deberías fijarte en el lía, es un buen chico--dice con tanta obviedad y cierta emoción en su voz- además, siempre está al pendiente de ti.

Pero que cosas dices mamá, él es como otro hermano para, nunca antes había pensado eso y menos ahora, además sabes lo que pienso respecto a ello. —pareciera que mi respuesta no le agrado por su expresión de pocos amigos.

No todos son como tu padre pequeña, deberías reconsiderar esas ideas tuyas, mírate, eres hermosa, esos hermosos ojos color miel harían perder la cabeza de cualquier hombre-- responde con una sonrisa triunfal en sus labios.

Justo cuando le iba a responder sueña el claxon de una carro, Erick, como siempre salvándome de momentos incómodos.

Bueno, creo esta pequeña hija tuya, pasa a retirarse-- lo digo mientras camino fuera de la casa.-- por cierto, posiblemente llegue tarde, no me esperes para almorzar.

Salgo fuera de la casa sin esperar respuesta alguna, visualizo a Erick sentado en la parte del conductor, debo admitir que es un chico lindo y de buenos sentimientos, solo que últimamente sale con cualquier chica que se cruza en su camino.

Hola pequeña-dice con una sonrisa burlona, cuando llego a la parte del copiloto, al parecer le gusta hacerme enojar-- vamos nena, no te quedes embobada, sé que me admiras en secreto, pero entra al auto.

Así?!, serias el último hombre en que me fijaría--ja!  Tomate eso-- además no eres el único chico por quien se derriten en la escuela.