Algo inesperado

Capítulo 4.- mi única esperanza arrebatada

Valentina

No podía creer lo que este señor me acababa de decir, yo no me casaría con un completo desconocido, ¿Acaso mi padre estaba de acuerdo con esto? Aunque doloriera, sabía que si, ¿Por qué otra cosa me habría traído con él? Ahora entiendo su comentario de lo hermosa que soy

 

- lo siento pero es broma ¿cierto?
 

Mire al chico esperando que comenzará a reírse de mi cara y dijera que era una tonta por caer con algo así pero en su lugar bajo la mirada
 

-esto debe ser un error, ¿como que yo me voy a casar?, esto debe ser una completa locura
 

- claro que no es una locura- 
 

La voz de mi padre se escuchaba molesta y el miedo me invadió de nuevo
 

- nuestras empresas quieren aliarse, sería algo muy bueno para ambas compañías y su matrimonio sería algo que uniría de manera más oficial a nuestras compañías, al final de todo, eres mi única heredera, y lo mismo pasa con Neithan
 

Creó que estaba en estado de shock, hacían esto a sus hijos por sus malditas empresas, ¡mi padre me estaba vendiendo por su maldita y jodida empresa! Realmente no lo podía creer y antes de darme cuenta las palabras salieron de mi boca
 

- están dementes, realmente están mal de la cabeza si creen que por sus malditas empresas voy a arruinar mi vida, no me quiero casar con alguien que no conozco, no lo hare, prefiero morirme antes que hacer esa locura. 
 

Sentí como mi padre apretaba mi pierna con tal fuerza que no pude evitar una mueca de dolor, y entonces cai en cuenta de lo que había hecho, acabó de hacer una escena, acabó de hacerlo quedar mal y se que esto lo pagaría muy caro en cuanto llegara a casa
 

-pues ya esta hecho, te guste o no en cuanto cumplas los 18 te casaras con Neithan y no puedes hacer nada para evitarlo
 

Me negaba rotundamente, pero no volví a decir ni una sola palabra en lo que quedaba de la cena, me dedique a pensar como escapar de la golpiza que me esperaba, cuando términamos de comer, me pare y camine al carro, si mi padre me iba a golpear no merecía la pena ser amable. 
 

Cuando mi padre subió al auto condujo demasiado rápido para mi gusto, no dijo nada, sabía perfecto que se estaba guardando todo para cuando llegaramos y para mi maldita mala suerte llegamos más rápido de lo que hubiese querido, cuando el carro se detuvo mi corazón empezó a ir a mil por hora, podía escuchar como taladraba mi pecho intentado salir corriendo
 

-entra a la casa
 

Su voz sono como pocas veces, estaba realmente enojado, peor que otras veces, el miedo que sentía era tanto que me paralice 
 

- ¡que bajes del maldito auto! - la manera en que grito hizo que reaccionará, baje del auto temblando de pies a cabeza, por una milésima de segundo quise correr pero en algún momento tendría que volver a casa y sería peor así que sólo me quede parada a lado del carro.
 

La mirada que mi padre me dedico hizo que entrara a la casa y una vez dentro empezó el show
 

-te pedí sólo dos cosas, dos malditas cosas y no pudiste hacerlo
 

No se de donde salió el valor para decirle lo que pasaba por mi mente
 

- es que, ¿estas consciente de lo que quieren hacer? ¡estas vendiendo a tu hija por tu empresa!, papá, es lo más estupido que he escuchado en mi vida
 

Apenas termine sentí como su mano se estrellaba en mi cara hasiendome caer
 

- me vale una mierda lo que tu pienses
 

Me dio una patada en el estómago
 

El aire se salió de mi cuerpo y sentí las lágrimas caer por mi cara
 

-papá por favor para - mi voz salió con apenas un susurro, la respiración me faltaba y el miedo era lo que predominaba en mi sistema
 

Me agarró por los brazos y me alzo
 

- ¡¿que pare?! ¿por que debería hacer lo? Yo te pedí dos cosas tan sencillas que hasta un perro lo haría mejor que tu pero no me hiciste caso, porque me de tendrían ahora
 

acto seguido me tiro al piso de nuevo, me dio otra patada, mi visón se volvía cada ves más borrosa, no sabía si era por las lágrimas o debido al dolor tan insoportable que mi cuerpo sentía, voltee hacia su dirección con la intención de suplicar porque se detuviera pero vi que se quitaba el sacó y luego el cinturón, me golpeó un par de veces con el, mis piernas recibieron dos golpes y mi brazo derecho otros dos, el ardor en aquellas zonas era espantoso, escuché el sonido del cinturón callendo lejos, supongo que lo aventó.
 

De un momento a otro escuche que se desabrochaba el pantalón y bajaba su cierre y pensé en lo peor, lo vi acercase pero sentía mi cuerpo tan adolorido que no podía moverme pero en cuanto vi que tomaba mis piernas e intentaba bajar un poco su pantalón me alarme demasiado que saque las pocos fuerzas que me quedaban y me pare de un tirón, forcejeo un poco conmigo pero finalmente me solto y entonces hize lo que había pensado cuando baje del carro, salí corriendo fuera de mi casa, tan sólo escuche a mi padre gritar que no era la gran cosa, que ni siquiera para eso le serviría.
 

Caminaba por las calles, el cielo estaba bastante oscuro, pasaban de las 12, las lágrimas no habían parado de caer por mi cara, ¿enserio mi padre iba a violarme? ¿enserio iba a venderme? carajo porque todo en mi vida tenía que ser una perfecta mierda, lo único que deseaba era cumplir pronto los 18 para poder conseguir un trabajo y largarme de la vida de mierda que tenía a lado de mi padre y ahora mi única esperanza me la habían arrebatado.
 

Ya me había alejado lo suficiente y a pesar de que no quiero tendría que volver a mi casa, mañana tendría escuela y no quería faltar,  di media vuelta y comenzó mi camino de regreso, podía sentir mi cuerpo doler como el mismo infierno, mis brazos seguían ardiendo y mi estómago dolía con solo respirar, genial, el morenton que me había hecho hace unos días ya casi desaparecía y ahora podría apostar mi vida que tendría uno nuevo.
 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.