Capítulo 21.- puedes venir conmigo

Valentina

Me encontraba escuchando las indicaciones que el médico me decía, tendría que estar por lo menos dos semanas en reposo total para recuperar las dos costillas rotas que me dejo mi querido padre, la contusión no fue nada grave pero aún así tendré que venir para que revisen ambas cosas y se aseguren de que no hay secuelas de ninguno de los dos traumas.

Neithan nunca se separó de mi lado, por más que le dije que estaría bien si él se iba, no se movió a ningún lado, lo agradecería inmensamente.

El doctor hizo una pausa y miro a Neithan y luego regreso su mirada a mi, en ella expresaba claramente las ganas que tenía de decir algo y se debatía internamente en si debía decirlo o no, no me atreví a hablar así que deje que decidiera el

- podría esperar un momento afuera joven

No fue una pregunta y apesar que a Neithan le pareció extraño asintió con la cabeza

- estaré esperándote afuera

Me dio un apretón de mano y salió del cuarto, me concentre en el doctor a la espera de que era lo que tenía que decirme

- señorita, pido una disculpa antes de decirle lo que quiero porque no estoy seguro de cómo lo va a tomar

El doctor lucia nervioso y aproveché su momento de vulnerabilidad para detallarlo y es que no me había tomado el tiempo de verlo bien y hasta ahora es que me doy cuenta que el doctor no parecía pasar de los 30 años, era alto y algo gordito sin rayar a lo exagerado, tenía una cara perfilada, era alguien lindo si soy sincera

- verá, ¿Cómo es que terminó con esos golpes?

Entendía porque la pregunta, desde que desperté me han estado preguntando que fue lo que sucedió pero me limité a decir que alguien entro a mi cuarto y no vi quien era, fue otra cosa que agradecí en silencio a Neithan, no desmintió lo que dije.

- ya lo he dicho, alguien entro a mi cuarto y me golpeó

- señorita, lo diré directamente y sin tantas vueltas, no es la primera vez que usted es ingresada a este hospital y por motivos similares, si alguien le está haciendo daño puede decirme y nosotros la ayudaremos

Por un momento me sentí pérdida, no sabía cómo reaccionar o que decir, pero me obligué a negar todo, ya había tomado una decisión y no podía hechar me para atrás.

- bueno, supongo que tengo una pésima suerte

Me puse de pie con cuidado y con un poco de dificultad ya que apesar de que el dolor no era intenso aún era persistente

- señorita, por favor, puede decirme lo que sea

El doctor no se daba por vencido y por un momento me sentí tentada pero sabía bien las consecuencias de hablar así que le sonreí

- en ese caso, gracias por todo

Salí de la habitación y vi a Neithan recargado en la pared, esperándome cómo había dicho, en cuanto me vio se apresuró hacia mi

- despacio mujer, se que estamos en un hospital pero no creo que quieras pasar más días acá

- no seas exagerado, camino con cuidado

- aún asi, ¿sabes que? espérame aqui, no te muevas porfavor

- a dónde vas?

El nisiquiera había escuchado lo que le había dicho porque corrió como si alguien lo estuviera persiguiendo, incluso me espanto un poco que no resistí el voltear la cabeza para mirar al lado contrario del pasillo para asegurarme que no hubiera nadie y parecía que no pero podría jurar que vi una persona asomándose por un pasillo, trate de ignorarlo volviendo a ver si Neithan aparecía pero volví a mirar y apostaría lo que fuera a qué había alguien espiando me, empecé a caminar hacia donde se encontraba la persona pero la voz de Neithan me detuvo

- ¿dónde crees que vas mujer?

Lo miro y traía consigo una silla de ruedas

- ¿es una broma verdad?

La sonrisa que adornaba su cara se borró

- ¿por que lo dices?

- no necesito la silla

- eso es lo que tú dices, pero yo digo que si y te aviso que me auto proclame tu enfermero sexy personal así que yo digo que si la necesitas así que no seas terca y siéntate por las buenas porque no quiero sentarte por las malas

- ok enfermero sexy personal

No pude evitar reírme un poco y aún que dolió hacerlo me sentí bien por el hecho de tenerlo a mi lado, me senté en la silla con mucho cuidado y sin pensarlo le dije

- gracias Neithan por estar aquí

Vi como caminaba hasta quedar frente a mi

- no tienes nada que agradecer- tomo me mano - estaré aquí contigo siempre que me necesites, te prometo que nadie te volverá a hacer daño cariño, si bien se que no te caigo de lo mejor, te juro que no soy una mala persona y que puedes verme como un amigo fiel, porque de ahora en adelante te aviso que me tendrás como un chicle pegado a tu cabello, será imposible separarme de ti

No pude evitar que las lágrimas llegarán a mis ojos, definitivamente había juzgado mal a Neithan y me arrepentía de sobremanera el haberlo hecho, sin evitarlo y apesar del dolor lo abrase lo más fuerte que el dolor me pudo permitir, él era como el hermano que siempre quise y no tuve

- te prometo que todo estará bien linda

Se separó de mi y seco mis lágrimas, me dio un beso en la frente y se levantó para empezar a empujarme y salir de aquel lugar.

Una vez dentro del carro, muy a su pesar y luego de una larga discusión llegamos a mi casa

- puedes quedarte en mi departamento, vivo solo y no te faltará nada cariño

- Neithan, no puedo

Todo el camino había insistido en qué me fuera a su casa y todo el camino le había dicho lo mismo

- mira, si me voy contigo él sabrá que te dije la verdad y entonces me buscará para matarme y no solo a mi si no también a ti y jamás me perdonaría que te pasará algo por mi culpa

- no será tu culpa linda y te aseguro que sería un enorme placer que ese sujeto se atreviera a tocarme porque así podré regresarle un poco de lo que te ha hecho, se boxeo mujer

no pude evitar reírme de nuevo y me limité a salir del coche sabía que por más que le dijera un millón de razones el no lo entendería pero me alegraba que no me obligará a ir con él, caminé hacia la puerta de mi casa y vi que Neithan iba conmigo, estaba a punto de decirle que se regresará y que mi padre no podía verlo pero el se adelantó diciendo