Hee Seon
A veces mi hijo realmente me deja sin palabras. Mire por el espejo retrovisor hacia el asiento trasero donde él se encontraba sentado. Estaba jugando con su muñeco de Spiderman. Quien lo viera no pensaría que era un niño tan inteligente y perspicaz. ¿Porque era así? Yo definitivamente no le había enseñado a ver más allá de las palabras. Volví mi mirada hacia la ventana de la camioneta negra. Cuando Miles llamo a mi celular diciéndome que ya estaba esperándonos, apenas pude hablarle ya que me encontraba en estado de shock en ese momento.
Mire otra vez el retrovisor y las palabras de mi hijo me llenaron la mente. ¿Voy a conocer a mi Papá? Esas fueron sus palabras cuando le dije que hoy iríamos a la casa de un amigo que quería conocerlo. No supe que decir en ese momento, me tomo por sorpresa. Mi mente se quedó en blanco. Pero eso no fue lo peor. Mis pensamientos empezaron a chocar uno contra otro cuando mi hijo me miro a los ojos y me sonrió para después preguntarme. ¿Es el señor que vimos el otro día en el supermercado?
No sé cuál fue la expresión de mi rostro, pero tuvo que ser una muy fea ya que mi hijo coloco su pequeña mano en mi mejilla diciéndome tranquila Omma estoy feliz por tener un papá, cuando le pregunté cómo sabía todo eso su respuesta fue tan simple lo sentí en mi corazón y también creo que me veo como él. Eso dijo. Quería darle más explicaciones pero ya me había tardado demasiado. Tuve que guardarme todas las palabras que querían ser derramadas. Tome a mi hijo y salimos del apartamento hacia la camioneta negra que nos esperaba afuera.
Mi pulso se iba acelerando cada vez más. Estábamos cerca, podía reconocer algunas cosas, no sabía que esperar. Estaba preparada para la mirada fría y desinteresada de Eun Yeong. Estaba segura que no diría nada hiriente frente a Eun Min pero estaba totalmente lista para cada una de sus miradas reprobatorias y llenas de furia.
Mi nerviosismo aumento más cuando llegamos a las rejas de metal negro y Miles bajo su ventana para colocar su tarjeta de acceso. Cuando empezaron a abrirse me sentía como una prisionera que era llevada a su celda donde pasaría la eternidad encerrada meditando sobre su vida criminal.
Al llegar al estacionamiento no espere a que Miles llegara a mi puerta a ayudarme. Salí de la camioneta inmediatamente cuando el motor estuvo apagado. Abrí la puerta trasera ayudando a Eun Min a bajar. Miles estuvo a mi lado en un segundo, miró a Eun Min y le sonrió antes de apoyarse sobre sus talones para poder mirar a mi hijo a los ojos.
-Annyeonghaseyo soy Park Eun Woo – se presentó Miles alegremente. Eun Min le sonrió y le dio una pequeña reverencia.
- annyeong hasimnikka yo soy Sun Eun Min – Eun Min se acercó unos pasos más y miro con curiosidad a Miles.
- ¿eres amigo de mi padre?- las cejas de Miles volaron a su frente. Me miro boquiabierto, lo único que pude hacer es alzar mis hombros en señas de resignación a que mi hijo sea tan directo.
- sí, tu padre y yo somos muy buenos amigos – Miles le sonrió a mi hijo amablemente antes de ponerse de pie y mirarme.
- Vamos Sun Hee.
Tome la mano de mi hijo antes de seguirlo a los ascensores, a diferencia de la vez que vine con Eun Yeong, Miles no coloco la tarjeta en el ascensor. Él tomo su celular y marco antes de llevárselo a su oreja.
-Hyung estamos aquí manda el ascensor.
- ¿No puedes utilizar tu tarjeta? – pregunté cuando corto la llamada. Miles negó.
- las tarjetas solo pueden acceder a tu piso. El mío es el primero. Mi Hyung tiene que mandar el ascensor para que nosotros podamos ingresar a su piso.
Mi boca hizo una pequeña O de entendimiento. Así que Miles también tenía un departamento aquí. La misma canción de antes nos recibió al momento de entrar al ascensor. Mis manos empezaron a sudar a medida que el ascensor subía.
-Todo estará bien Omma.
Mire a mi hijo un poco avergonzada de que él se diera cuenta de mi nerviosismo. Debería ser yo la que lo reconfortara y no al revés. Las puertas se abrieron y no pude decirle palabras tranquilizadoras. Eun Yeong estaba parado en el centro de la sala, sus manos estaban en su espalda y sus ojos bailaban entre Eun Min y Yo.
-Pasen yo tengo que preparar algunas cosas- Dijo Miles antes de desaparecer en la cocina. Tome un poco de aire y junto a mi hijo camine hacia donde su padre se encontraba. Eun Yeong se agacho hasta quedar a la altura de Eun Min y lo miro a los ojos.
- Hola Eun Min, nos conocimos hace algunas semanas atrás espero que te acuerdes de mí.
Podía notar el nerviosísimo de Eun Yeong en el ligero temblor de su voz. Eun Min lo miro por unos cuantos segundos. No, él lo estudio detenidamente. Parecía como si estuviera grabando en su memoria cada uno de los rasgos del rostro de su padre. Mi corazón se hundió en el fondo de un pozo de lava ardiendo. Dolía.
-Te ves como yo.
- ¿Eso crees?
- Nunca pensé que el hombre que veía en los programas de variedades seria mi padre.
- Gracias.
- ¿Por qué me agradece?
- Por llamarme padre.