Hee Seon
No sé en qué momento empezó, pero mis mejillas estaban húmedas y las lágrimas de mis ojos no paraban de derramarse, ¿porque escribía este tipo de cosas? es verdad que el plan a seguir era este, pero jamás pensé que él escribiría algo como esto.
Nerviosa limpie mis mejillas con el dorso de mi mano y me puse de pie, necesitaba espacio y tampoco quería que Eun Min me viera echa un desastre, respire profundamente dos veces y trate de regresar a la normalidad.
-Omma, Omma – escuche a Eun Min llamarme, tratando de sonreír me gire y camine hacia él. Ignorando por completo a Eun Yeong que seguía sentado mirando la pantalla del Ipad.
-¿Dime Cariño?
-¿estas llorando Omma?
-oh si es que vi algo que me hizo sentir sentimental, pero estoy bien amor- dije acariciando la mejilla de mi hijo, trate de sonreír de una manera no forzada para poder dejarlo tranquilo, Eun Min me miro por unos segundos y luego volvió a mirar la pantalla de mi celular.
-¿Por qué tienes mi celular cariño?
-oh si, Omma la mamá de Charlie llamo, ellos van a pasar por aquí ya que van al parque a jugar y me preguntaron si quería unirme ¿puedo ir Omma?
-sabes que no debes de responder mi celular sin mi consentimiento-dije suavemente, más como un recordatorio que como una reprimenda. Eun bajo la cabeza y empezó a jugar con sus dedos.
-lo siento Omma, pensé que estaría bien ya que era Charlie.
Charlie es uno de sus amigos extranjeros, un niño Canadiense de cabello rubio con grandes ojos azules y bastante alégrele, es con el que mejor se lleva, siempre hablaba de él durante la cena y a menudo se llaman a la línea fija. Tome el Celular de las manos de Eun Min y marque el teléfono de Sara.
S: Hola Hee Seon.
H: Sara hola, Eun Min me dijo que quería ir con ustedes a jugar.
S: si, estamos cerca de tu apartamento así que podríamos pasar recogiéndolo y al final del día lo llevaría a casa ¿te parece bien?
H: si está bien ¿en cuánto tiempo estarían aquí?
S: en unos Cinco Minutos.
H: Bueno Tendré listo a Eun Min ¿algo especial que deba Llevar?
S: Tal vez sus Patines ya que Charlie lleva los suyos.
H: está bien entonces nos vemos.
S: nos vemos.
-¿entonces puedo ir Omma?
La burbujeante felicidad de mi hijo era incontrolable, sus ojos bailaban alegres y sus mejillas se sonrojaron de la euforia, tal vez esto sea bueno ya que no sé si él podrá seguir saliendo tan libremente después de hoy.
-claro que sí, Sara y Charlie estarán aquí en 5 minutos, ve a ponerte ropa más abrigada y llevas tus patines.
-Gracias Omma.
-no olvides Guardar tus rodilleras y casco.
-si Omma – respondió Eun Min desde el pasillo.
Sabiendo que no podía quedarme con esta inquietud que llevaba dentro, y que tal vez el hecho de que Sara apareciera y se llevara a Eun Min era una señal, mire a Eun Yeong quien ahora me miraba fijamente.
-Después de que Eun Min se vaya tú y yo tenemos que hablar seriamente – Eun Yeong no pudo decir nada, ya que en ese momento el timbre sonó. Al parecer llegaron antes.
-ve a la cocina, no es bueno que Sara te vea y te reconozca – sin decir nada Eun Yeong se puso de pie y camino hacia la cocina.
-Eun Min, Charlie está aquí.
Me mire en el espejo del recibidor, ya no parecía que hubiera llorado, bien, abrí la puerta y salude a las dos personas alegres que se encontraban frente a mí.
-Hola Sara o Hola Charlie.
-Hola Señora Sun.
-Hola Hee Seon ¿Cómo has estado?
Sara era una mujer muy bonita, al igual que su hijo tenía el cabello rubio y grandes ojos azules, pero allí llegaban las similitudes, porque al igual que Eun min Charlie era alto para su edad, pero Sara era muy bajita apenas me llegaba al hombro, pero tenía unos ojos tan vivaces y amables que no podías evitar no querer conocerla.
-bien, en lo que cabe decir ¿quieren pasar?
-oh no, si entramos tú y yo sabemos que no nos iremos- me reí, ya que alguna veces nos ha pasado eso- tienes toda la razón.
-Omma ya estoy listo, Hola Señora Thomas, hola Charlie.
Eun Min y Charlie se abrazaron rápidamente, y rieron como si estuvieran teniendo telepatía y estuvieran hablando del mismo chiste.
-bueno Omma regresare más tarde, yo te diré si regreso para la cena.
Enserio a veces mi hijo sonaba tan serio, que podría pasar yo como la niña en crecimiento, realmente espero que no sea así, pueden llamarme loca todos, pero el ser el hijo perfecto ya lo viví con mis padres, yo si quiero pelear con mi hijo.