Me río de mi yo del pasado diciendo "No son tan malas las clases virtuales"
SON ESTRESANTES, por lo menos en mi caso. Los profes nos comenzaron a tirar más y más apuntes con actividades y algunos ni se calentaban a explicar. Mi grupo de la facu cada día se volvían más locos bombardeando con sus mensajes por WhatsApp, mientras yo los leía en modo fantasma (odio hablar por grupos).
Mi carrera tiene la particularidad de hacer muchos ejercicios de encuentro, trabajos con movimientos del cuerpo-expresivos, actuar, por ende siento que me estoy perdiendo de un montón de cosas. Pero bueno, tampoco había que dramatizar tanto sabiendo que había gente que realmente la estaba pasando mal.
Sacando el tema dramatización, me había convertido en una especie de máquina para hacer todo el mismo día. No les mentiré, me trasnoché (aclaro, me venía trasnochando desde ya hacía rato, la única diferencia fue que en vez de quedarme despierta hasta las 5am, me había quedado hasta 8am) si lo sé, una actitud abusiva compulsiva de mi parte, no lo hagan, no lo recomiendo, después es horrible la sensación de cansancio (haz lo que digo, pero no lo que hago).
Al mismo tiempo veía series, películas o hablaba por video-llamadas con mis amigxs. Llegué a un punto en donde ya no sabía que hacer. Me podía quedar horas viendo el techo, o la pared en un trance de aburrimiento total. Me comencé a sentir cansada todo el tiempo, y no supe diferenciar los día de la semana, ya que los percibía a todos como igual.
Fue ese mi punto de explosión en donde decidí anotar en una agenda las cosas que haría (me dividí actividades de la facu por un lado, la escritura y tiempo para no hacer nada). Parece tonto pero eso me ayudó muchísimo, supongo que el hacer eso era lo más parecido a una rutina y en cierto punto me sirvió como un balance de mis horarios.
Mientras yo sufría mi "crisis histérica de ser organizada" los noticieros no paraban de hablar y decir que la cuarentena se extendería doce días más. Además comenzaron a hablarse de la crisis que estaba pasando España con el tema de la falta de respiradores. Se me puso la piel de gallina cuando decían que comenzaron a rechazar gente en los hospitales, gente que ya no tenía posibilidades de sobrevivir (en pocas palabras los mandaban a sus casa a morir), ésto lo hicieron divido al espacio y pocos recursos que disponían los hospitales, ademas de que cada día ingresaban miles de personas afectadas.