Creo que la manera de culminar todo un año siempre reflejará lo que encontrarás en el siguiente.
Después de ese horrible momento cuando Gavin me hizo escapar de mi propia casa por llegar inesperadamente y con su novia, he tenido suerte de no verlo durante los días que siguieron.
Emily y Violet han vuelto y me aseguro de pasar tiempo con ellas para no estar en mi casa y de pronto verlo invadiendo otra vez.
Hoy es el último día del año y también el ultimo día que este lugar tiene una celebración, al menos, hasta el verano así que hay fiestas en casas de varias personas. Mis padres irán a la casa de unos amigos y yo estaré con Emily y Violet en la fiesta de uno de los del equipo de basquetbol, Matthew Cast.
Mientras terminaba mi maquillaje me preguntaba muchas cosas pero trataba de no pensar mucho. No quiero pensar en Gavin, en su novia ni en nada más. Esta noche es una buena noche para dejar todo lo que me duele en el pasado.
Aún no he pensado en los propósitos de año nuevo pero sé que el primero será, olvidar a Gavin para siempre.
Me veo en el espejo de cuerpo completo y me gusta cómo me veo aunque no estaba segura si me quedaría bien este vestido. Es negro de la parte de arriba y la falda es dorada, con algunas lentejuelas, muy apropiado para esta fiesta.
Hace un rato hablé con Emily y me dijo que estaría llegando por mí en una hora. Violet me envió fotos de como se ha arreglado, con un vestido brillante rojo y el cabello recogido.
Llevo el cabello suelto como siempre y tan solo me coloco un broche a un lado. Luego de asegurarme que todo esté en orden, bajo las escaleras y me siento en el sofá para esperar.
Nunca me ha gustado arreglarme con prisa y estar retrasada así que comencé a alistarme temprano para estar preparada cuando Emily venga a recogerme.
Alguien llama a la puerta y mi corazón pega un salto. Lo primero que pienso es que son mis padres y olvidaron algo. Me levanto y voy hasta la puerta escuchando el sonido de mis tacones, la abro y ahora sí, mi corazón se detiene.
Es Gavin.
Entorno los ojos. — ¿Qué quieres?
Deja esa expresión fría y sin emociones para verme confundido. — ¿Así saludas a las personas ahora? Hola, Molly.
Respiro profundo. —Gavin, ¿Qué haces aquí? —veo que está usando un atuendo más formal y asumo que tiene que ver con la fiesta.
Baja los ojos al vestido y luego a mi rostro. —Te ves bien.
Puedo sentir la tensión en mi pecho. ¿Por qué Gavin está aquí diciendo que me veo bien? Aclaro la garganta. — ¿Qué quieres, Gavin? Tengo prisa.
Hace una mueca. —Necesito que hablemos.
Niego sin pensarlo. Eso de “necesitar que hablemos” tuvo que hacerlo hace tiempo. —Ahora no.
—Molly —estira su mano para tomar la mía pero la retiro rápidamente—. Molly, escúchame, sé que estas molesta conmigo pero vine a hacer las paces. Estaba pensando que ya no importa lo que pasó antes, podemos volver a ser amigos.
Escucho a Gavin hablar y veo sus labios moverse pero me es tan difícil comprender lo que está diciendo. Nada tiene sentido. — ¿Qué?
—Solo digo que este es un buen día para comenzar de nuevo, ¿Quieres? Es lo mejor, ya no importa lo que pasó.
Abro la boca. No puedo creer que esté diciendo eso, no puedo creer que esté haciéndome pensar que soy la exagerada por todo.
— ¿Qué? Gavin, salimos por casi un año y luego, comienzas a actuar raro y me dejas sin respuestas, cuando regresas estás con alguien más —odio lo débil que suena mi voz—. Pensé que… yo te esperaba.
Decir eso era de cierta forma liberador pues siempre quise que lo supiera pero me doy cuenta que fue un error cuando me mira con esos ojos fríos y desinteresados. Me mira como si realmente, nunca le hubiera importado.
¿Qué hice? Acabo de abrirme las heridas por él y ahora solo me siento humillada.
— ¿Qué quieres de mí, Molly? —Levanta los brazos—. No culpes a Mónica, ni siquiera la conoces y mira, no todo es sobre ti, ¿entiendes? Es cierto que salíamos pero, ¿realmente pensaste que íbamos a durar? Por favor, teníamos dieciséis.
Y ahora, la vergüenza es remplazada por ira. — ¿Y entonces sí crees que vas a durar con Mónica porque ahora tienes diecisiete? En realidad, espero que ella se dé cuenta que así como me dejaste a mí, la puedes dejar a ella.
Niega y cruza los brazos. —No, a ella no. Es diferente.
Mi rostro está en llamas y mi garganta tan apretada. — ¿Por qué? ¿Cómo es diferente?
Mi respiración se acelera. —Mónica es… ella no es como tú, Molly. Lo lamento pero eres demasiada… no lo sé, ¿tímida? Demasiado tímida para mí.
Ah.
Ahora entiendo.
Aprieto mis manos con fuerza clavándome las uñas en la piel. — ¿Es por eso, Gavin? —Mis ojos, en contra de mi voluntad, se llenan de lágrimas y me odio tanto ahora mismo—. ¿En serio?
Él suspira. —Mejor me voy, vine a hacer las paces contigo y tratar de llevar esto de la mejor manera pero tú no quieres. Molly, ya pasó un año, hablo enserio, es hora que dejes el rencor.
No respondo nada, solo aprieto los dientes.
Él da un paso hacia atrás cuando resopla y me mira. —De todas formas no es como si estas sufriendo, ¿no? Tú y Roger Bell tienen algo.
Solo cállate y vete.
—Pero no te ilusiones Molly. Yo te estaba esperando pero, ¿Roger? No caigas en sus trucos, sería un desperdicio que cedieras tan rápido con él.
Y exploto. Es todo.
— ¿¡Puedes callarte!? ¡Solo cállate y vete Gavin! Deja de hablarme, deja de venir a mi casa, ¡Te odio!
Lanzo la puerta con fuerza y empiezo a llorar sin evitarlo. Mi maquillaje está arruinado totalmente y odio a Gavin mucho más por eso. Recuesto la espalda en la puerta y me deslizo hacia el suelo, abrazo mis rodillas mientras dejo que todos esos sollozos que reprimí por meses salieran.
Sigo llorando sin parar. No puedo creer que Gavin regresó solo para arruinarlo todo. Esta noche iba a ser mejor, junto con mis amigas y este vestido que ahora me hace parecer ridícula.
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Editado: 12.01.2025