ROGER
Violet vino a saludar a mi abuelo (que obviamente también es su abuelo) antes que me obligue a llevarla a una tonta fiesta.
Violet no es como toda mi demás familia, ella aún me habla a pesar que la mayoría de veces es solo para pedirme favores pero al menos no me da los mismos discursos que todos.
— ¿Ya nos podemos ir? —Pregunto, ella sigue viéndose en el reflejo de la ventana—. ¿Qué harás cuando yo no esté?
Me da una mirada. —Pues nada, es que realmente odio conducir y no soy buena estacionándome así de paralelo. Lo bueno es que soy tu prima favorita, ¿no?
Ruedo los ojos. —Nadie dijo eso.
Suspira y su teléfono comienza a vibrar, ella lo saca y contesta. — ¿Qué pasa, Em? Ya casi estoy lista.
Veo que su expresión va cambiando lentamente.
— ¿Cómo que Molly no quiere ir? ¿Por qué?
Frunzo el ceño cuando menciona a Molly, ¿Estará bien? Ayer estuvimos enviándonos mensajes y todo estaba normal.
— ¿Gavin? ¿Por qué le dijiste eso? —Violet nota que la estoy viendo y se mueve un poco lejos de mí—. Oh, entiendo, voy a tratar de llamarla. Roger me llevará, tal vez logro convencerla, te veo ahí. Adiós.
Cuelga la llamada y hace una mueca.
No puedo resistir la duda. — ¿Qué pasa con Molly?
Entorna los ojos hacia mí. — ¿Sabes qué? Eso te he estado preguntando, ¿Qué pasa contigo y Molly? ¿Por qué sales con ella?
— ¿Salir con ella? —No hay forma que Violet sepa de las veces que he estado con Molly.
Cruza los brazos. —Vamos, Roger. Se besaron frente a todos, ¿no crees que eso indica algo? —Da un paso hacia mí y me señala—. ¿Estás jugando con ella? ¿Es tu forma de vengarte de Eduardo?
Ella no sabe nada. —No, Violet. No está pasando nada entre nosotros, no de esa forma y no estoy jugando con nadie. No te metas.
Chasquea la lengua. — ¿Qué no me meta? Es mi mejor amiga y ahora tú quieres saber porque Emily me llamó hablándome de Molly.
—Dime —pido.
Niega. —No, solo necesito que me lleves a casa de Molly, ¿sí?
—No —tomo las llaves de su auto que quería que yo condujera y se las acerco—. Ten, ahora tú vete si no me dices.
Abre la boca. — ¿Es enserio? ¿Ahora me vas a extorsionar?
Sigo firme con mi postura, la veo directamente a los ojos.
Baja los hombros. — ¿Sabes qué? Solo promete que no dirás nada, ¿sí? —Aprieta los labios—. Es que, no sé muy bien que pasó pero Emily le dijo a Gavin que fuera con Molly a hacer las paces pues hoy estarán en la misma fiesta y Molly es toda aguafiestas cuando Gavin está cerca entonces, creo que ya no quiere ir.
Niego. — ¿Por qué hizo eso?
Hace una mueca. —No lo sé, solo sé que ahora Molly no quiere ir y es tan triste, Molly había comprado un vestido y nos había dicho que estaba emocionada. Esto no es normal, ¿sabes? Realmente creo que le afectó.
Asiento y le hago una seña. —Ve al auto.
Junta las cejas. — ¿Qué? ¿Eso es todo?
—Solo ve, Violet. Confía en mí —la empujo del hombro y finalmente sale.
Respiro profundo y tomo mi teléfono, rápidamente busco el nombre de Molly en mis contactos. Dudo unos segundos pero la llamo, orando porque me conteste.
Se tarda tres tonos hasta que escucho su voz. — ¿Hola?
Siento mi corazón acelerándose, no suena como siempre. —Molly, ¿estás sola ahora?
—Sí, ¿Por qué? —responde y casi puedo imaginármela con la misma expresión que tenía cuando la encontré en el parque, sola.
—En tu casa, ¿verdad? Solo espera ahí un momento, no te muevas. —Pido antes de colgar y de salir rápidamente
Subo al auto y me apresuro a ajustar el asiento que Violet siempre lo coloca demasiado adelante.
— ¿Qué pasa? —me pregunta.
Niego y le doy un vistazo. —Escucha Violet, iré a dejarte a la fiesta y luego voy a hablar con Molly.
Suelta una carcajada. — ¿Tú? ¿Para qué? No, Roger, esto es algo que tengo que resolver como su amiga.
Enciendo el motor y salgo rápidamente. — ¿Cómo amiga? No te ofendas Violet pero lo único que Emily y tu han hecho es presionarla para olvidar a Gavin.
Ella resopla. — ¿Y tú como sabes eso?
—Lo sé porque sí —digo—. Escúchame, Gavin es un idiota y lo sabemos pero Molly realmente lo quería y ustedes la hacen sentir como si debería ocultar todo lo que siente. Ella quiere hablar de ello, quiere que alguien la escuche.
Permanece unos segundos en silencio. — ¿Y tú eres el indicado de pronto? Vamos, Roger, ¿A qué juegas con Molly? Ella no es como tus otras novias, ella ni siquiera es como tú en absoluto. No sé cuál es el juego con ella pero déjala en paz.
Aprieto los dedos contra el volante. —Violet, ¿puedes dejar de ser como tus padres un segundo en tu vida? Mírame y dime si soy tan malo como todos dicen, responde.
De reojo veo que baja la cabeza y escucho que exhala. —Está bien, tienes razón, Roger. No, no eres así y lo siento pero mira, de verdad tengo miedo que lastimes a Molly. Ella es diferente, ella es una persona tan buena y lo siento si dudo de ti.
Siento la garganta ardiendo. No sé ni cómo explicarle que ahora Molly para mí no es tan solo una chica que conocía o la amiga de un antiguo amigo, es alguien que me hace querer salirme del camino para ayudarla y eso me asusta.
Porque Molly es Molly, es la chica que debería estar con chicos que son mejor que yo, que no han cometido tantos errores.
—Gavin realmente le rompió el corazón —susurra—. Ella intentaba no demostrarlo pero lo sabíamos, sabíamos que ella se esforzaba para estar bien cuando no lo estaba.
Niego, mucho más molesto que antes.
—Roger, ¿puedes prometerme que con ella si serás serio? Digo, si esto es algo que tú quieres, sobre tus sentimientos.
Respiro profundo. —Violet, escucha. Solo quiero ser buen amigo para ella, ¿bien? ¿Es eso prohibido?
Niega, toca mi brazo un momento. —Solo sé bueno, Roger. Sé cómo sé que puedes ser, como mi primo de la infancia que me regalaba sus postres y que siempre me defendía de mis hermanos.
#115 en Joven Adulto
#2779 en Novela romántica
primer amor familia pasado, chico malo chica buena, mejor amigo del hermano
Editado: 12.01.2025