Alguien especial

29: UN PASTEL, UN BESO Y CELOS

ROGER

Brooks vuelve a subir el volumen de la música y estamos rodeando las únicas dos sillas rápidamente. Molly está frente a mi e Iker detrás.

— ¡Rápido! —Helen pide.

—Le apuesto a Iker —Brandon afirma.

— ¡Yo voy con Molly! —Helen celebra.

— ¡Roger! ¡Bien, Roger! —Al menos Brooks me apoya.

La música sigue y me pregunto cuando la detendrá Brooks. Seguimos avanzando, con sudor en mi frente finalmente apareciendo hasta que la música se deja de escuchar.

Intento sentarme primero pero Molly también y eso provoca que empujemos las sillas y caigan de lado. Iker se inclina para colocar una de nuevo y sentarse.

Molly y yo tomamos la que sobra y ella tira con fuerza para que la suelte pero no la dejo. — ¡Roger! —se queja.

Tiro de la silla y me muevo para evitar que se pueda sentar. — ¡Suéltala!

Molly usa su cuerpo para empujarme y casi suelto la silla pero con un movimiento rápido, tomo la cintura de Molly, rodeándola, y la hago a un lado. —Es mía.

Al fin logro colocar la silla y cuando estoy por sentarme, Molly me empuja con fuerza a un lado y casi caigo. Antes que se siente, muevo la silla e inmediatamente me doy cuenta de mi error.

Molly cae sentada sobre el pasto recortado y la silla a un lado.

—Vaya, alto —Brandon se levanta y mueve las manos—. Cuidado.

Helen se acerca al mismo tiempo que Iker para ayudar a Molly. — ¿Estás bien?

Iker extiende la mano hacia ella y la ayuda a ponerse de pie.

Molly tiene todo el cabello en la cara y estoy seguro que está molesta conmigo, que está a punto de gritarme y quejarse. Lo merezco, fui demasiado competitivo con ella.

Veo que sus hombros se mueven y mi corazón se detiene, ¿Está llorando? ¿La lastimé?

— ¿Molly? —Helen intenta ver a través de su cabello.

Molly mueve la cabeza como si fuera una película de terror, viéndome a través de su cabello oscuro y sin dudarlo, da dos pasos rápidos para tomar la silla y sentarse sobre ella.

Se descubre el rostro y está riéndose.

— ¡Te gané Roger Bell! —sigue riendo, levantando las rodillas.

Todos nos miramos confundidos. Iker se inclina hacia ella. — ¿Estás bien?

—Estoy bien —respira profundo mientras se acomoda el cabello—. Ah, mi gorro, ¿Dónde quedó?

Miro a un costado de la mis pies y lo tomo. —Ten.

Molly se levanta y me señala. —Ahora es tu turno, Roger. Vamos, tienes que actuar ahora, ¿No es así, Brooks?

Brooks tiene los labios entreabiertos y solo parpadea, creo que él también está confundido por Molly.

—Ah —Brandon aclara la garganta—, debido a que casi perdemos a Molly en este juego, ¿Por qué no eliges tú?

Molly sonríe y me mira directamente a los ojos. —Um, en ese caso, quiero ver a Roger bailar.

Bufo. —No.

— ¡Si! —Junta las cejas—. Tienes que hacerlo, ¡Brooks, pon música para Roger!

Helen se encoje de hombros y me hace una seña para que empiece. Brooks le sube volumen a la música, es muy “pop” para mi gusto y solo permanezco de pie.

— ¡Baila! —Brandon empieza.

— ¡Baila!, ¡Baila! —dicen todos en coro.

Veo hacia arriba y cerrando los ojos me muevo lento primero, luego intento seguir el ritmo. No me consideraría un bailarín y esto es lo mejor que puedo hacer honestamente.

— ¡Hazlo bien! —Molly exige.

Entorno la mirada hacia ella, me acerco y la tomo de la cintura con una mano, usando la otra para sostener la suya. Empiezo a movernos de una manera muy cómica, levantando su brazo y bajándolo.

—No —se queja pero no siento la resistencia, me está siguiendo.

Tengo a Molly cerca de nuevo y sin quererlo, veo sus labios. Esos labios que me besaron anteriormente. Los labios que tocaron mi mejilla.

La suelto y retrocedo. —Listo, ya lo hice.

—Ahora falta la final —Iker afirma, moviendo la silla al centro y quitando la que él había ocupado.

Helen me toma del brazo para que me mueva y los deje competir. Molly mira a Iker y le amenaza que perderá, Iker le sonríe sin reprocharle.

Arrugo la nariz, tengo la leve sensación que él dejará que gane.

Vuelven a caminar alrededor de la silla y cuando Brooks baja el volumen de la música, mis sospechas son confirmadas. Iker se mueve lento y deja que Molly se siente sin problema. Todos aplauden y ella celebra, Iker le da la mano como un saludo amistoso.

Miro a un lado y me enfoco en una hormiga que va pasando cerca de mi zapato

Le piden a Iker que actúe como gato y él se inclina sobre sus rodillas para hacerlo. Maúlla y “lame” su mano. Todos se ríen y yo también quiero hacerlo pero no puedo dejar de ver a Molly y la manera en que lo está viendo.

Me recuesto en la pared y exhalo lentamente. Estoy recordando la noche donde le confesé a Molly lo que sentía y me estoy arrepintiendo de ello. Debí mantener la boca callada.

Molly no me mira como lo hace con Iker.

~ ~ ~

Es la hora del pastel.

Roman ha estado tomando fotografías y videos de todo, orgulloso de Brooks. Antes de empezar a cantar la canción de cumpleaños, Roman se asegura de tomar muchas fotografías del pastel y los pastelillos.

Iker se coloca a mi lado y posa su mano sobre mi hombro. —Tienes talento.

A pesar que no me encanta que Molly y él se lleven bien, Iker sigue siendo una buena persona y mi amigo. —Gracias.

Iker me aprieta el hombro amistosamente. — ¿Cómo está tu motocicleta? ¿Vas a querer que la revise?

Rasco mi mentón. —Eh, tal vez el siguiente viernes, ¿puedes?

—Sí, está bien —me sonríe—. Oye Roger, todavía tenemos que hablar sobre algo.

— ¿Hablar sobre qué?

— ¡Bien, es hora! —Roman dice, colocándose a un lado de Brooks.

Iker se inclina para susurrar: —El domingo te digo.

Iker se mueve, alejándose y luego de prender las velas con unos fósforos, Roman es quien comienza la canción de cumpleaños. Todos aplaudimos al ritmo mientras que Brooks sonríe y mueve sus ojos al pastel, concentrado en la llama.




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