—Estamos listas —Violet endereza la espalda frente al espejo.
Veo a través del reflejo a mis amigas y yo. Violet lleva un vestido azul, corto, con destellos y el cabello en ondas. Se ve como una princesa. Por otra parte Emily y yo estamos usando vestidos menos llamativos pero igualmente hermosos. Violet me presto uno rojo que combina a la perfección con mis labios.
No suelo usar vestidos así, tampoco me maquillo con colores intensos pero me agrada como me veo.
—Vamos, no falta mucho para que la gente llegue —afirma.
Emily se asoma por la ventana. —Um, está nublado, espero no llueva hoy.
Violet entorna los ojos. —No puede llover hoy. Es mi fiesta y estará arruinada.
Las tres salimos de su habitación y bajamos a la primera planta. Los padres de Violet le han dejado la casa sola para su fiesta con la promesa de nada de alcohol y que no toquen los adornos costosos.
Toda esta planta fue decorada para Violet. Hay una pared cubierta con papel plateado y globos de color rosa para las fotos, hay lazos plateados y rosados por todo el lugar colgando y globos de helio. En la parte del jardín trasero estará el pastel, la música y unas luces que un conocido de Emily le ha prestado.
Unos minutos después las personas comienzan a llegar. Todos le dan un fuerte abrazo a Violet y dejan los regalos en le mesa cerca del sofá.
Poco a poco llegan más y más de nuestros compañeros y me sorprende ver que Gavin no está aquí. Tal vez se arrepintió, eso no sería tan malo. Aunque a mitad de esos pensamientos llega Mónica.
Se acerca a Violet y mi amiga le sonríe a medias. Supongo que es complicado pues Mónico no ha sido mala directamente pero es la novia de Gavin y por ella, él regresó a este lugar.
La familia de Mónica se mudó aquí por trabajo o algo así, Gavin sabía que aquí vive uno de sus padres y solo siguió a su novia hasta este lugar. Supongo que realmente la quiere.
Desvío la mirada y me muevo al jardín trasero. Levanto la vista y noto que además de estar oscureciendo, hay varias nubes allí arriba. Realmente espero que no llueva, Violet se sentirá muy decepcionada.
Saludo a algunos de mis compañeros y tenemos conversaciones cortas hasta que Emily reaparece a mi lado.
—Ya llegó —susurra.
No tengo que preguntar quién para saberlo. —Ah… está bien.
Hace una mueca. —Molly, hoy te ves hermosa. No te escondas, no dejes que él siga lastimándote.
Asiento, agradecida por sus palabras y sobre todo, porque ahora sí está de mi lado.
—Con permiso, con permiso, llegó mi pastel —Violet pasa a través de las personas para abrir la puerta del jardín trasero—. ¡Te tardaste!
Mi corazón pega un salto cuando escucho la voz de Roger. —Lo siento.
Él entra y a pesar que no está vestido como los que estamos aquí, lleva solo una camiseta anaranjada y pantalones negros, pienso que se ve bien.
Roger sostiene el pastel y Violet mueve a la gente para que lo dejen pasar, luego de la puerta entra alguien más. Iker. Está llevando dos cajas también, él mira alrededor como buscando donde colocarlas y cruzamos miradas.
Entorna los ojos. — ¿Molly? —sonríe—. Vaya…
Emily se inclina hacia mí. — ¿Lo conoces?
Iker está atrayendo miradas, sé que sus tatuajes y bueno, sí, su cuerpo son llamativos. Cuando Violet gira y mira a Iker, abre los ojos. Sé lo que está pensando.
—Oh, hola, ¿Quién eres tú? No importa, estas invitado.
Roger suspira y se acerca a Violet. —Déjalo, me está ayudando. Estás dejémoslas alrededor del pastel, ven.
Roger le hace una seña a Iker y se mueve a la mesa para acomodar todo. Violet mientras tanto, sigue observando a Iker.
Emily toma mi mano y me lleva con ella. —Violet, Molly conoce a ese chico.
Violet abre los ojos cuando me habla. — ¿Qué? ¿Cómo se llama?
—Iker —bajo la voz aunque creo que por la música no me escucharan.
— ¿Iker? Le queda bien, digo, ¿De dónde lo conoces? Es tan guapo —de nuevo le da un vistazo.
Suelto una risa. —Violet, él es mayor a nosotras.
Me mira sonriendo satisfactoriamente. —Soy mayor de edad y de todas formas, tu novio también lo es. Ay, digo, mi primo.
La fulmino con la mirada. —Cállate, Roger no es mi novio.
Violet se cruza de brazos aun sonriéndome. —Mi primo…
No supe que iba a decir Violet pues se escucha una voz conocida y no agradable. — ¡Emily! Aquí estás.
Volteamos para encontrarnos con Gavin. Por supuesto que se ve bien, él es así, externamente agradable a la vista pero por dentro está todo mal.
Gavin camina hacia Emily y sus ojos se cruzan con los míos, luego descienden observando mi atuendo y ahora quiero esconderme debajo de una maceta.
Sigue mirándome cuando se acerca. —Emily…
— ¿Qué quieres? —Emily chasquea los dedos y regresa su atención a ella, aunque sigue dándome vistazos.
—Eh, en realidad… ah, nada —me mira otra vez—. Uh, digo, Violet… feliz cumpleaños.
Violet no sonríe, lo fulmina con la mirada. — ¿Gracias? No recuerdo haberte invitado.
Gavin voltea hacia ella. —Um, ¿tenía que traer invitación? ¿Acaso no es normal que todos los que quieran venir asistan?
Emily suspira. —Gavin, no la molestew, es su cumpleaños. ¿Qué querías decirme?
—Bueno…
—Ya está todo listo —Roger aparece de pronto detrás de mí—. Ya está tu pastel y tus cakepops, así que, me voy.
Volteo a verlo y elevo las cejas, ¿no va a saludarme?
— ¿A él lo invitas y a mí no? —Gavin cruza los brazos.
Violet arruga la nariz. —Es mi primo, por supuesto que lo invitaría.
Iker también se asoma, luce bastante incómodo y no lo juzgo. Hay mucha tensión entre nosotros.
—En realidad, pueden quedarse —Violet deja esa expresión de molestia y le sonríe a Iker—. Será divertido, ¿sí?
Roger resopla. —No somos chicos de secundaria, Violet. Dudo que sepan lo que es una verdadera fiesta.
Inclino mi rostro recordando que hace dos días estábamos jugando sillas musicales y no estábamos haciendo nada alocado.
#769 en Joven Adulto
#6910 en Novela romántica
primer amor familia pasado, chico malo chica buena, mejor amigo del hermano
Editado: 31.01.2025