Alguien especial

33: ¿QUIERES?

ROGER

Violet abre la puerta y su sonrisa desaparece. — ¿Dónde está Iker?

Ruedo los ojos. —Buenos días.

Violet saca el labio inferior como un puchero. — ¿Dónde está?

Suspiro. —Ocupado. Quizás es descanso pero él tiene trabajo.

— ¡Te pedí que lo invitaras! No quiero ir a comer solo contigo y…

— ¿Hola? —Molly aparece detrás de Violet.

Ayer ella lucía espectacular, no podía creer que pudiera verse más linda de lo que ya es y fue difícil para mí no observarla con detenimiento pero ahora que luce como la Molly que conozco, igualmente me sigue acelerando el corazón.

—Hola —le digo.

Violet se recuesta en el marco d la puerta. — ¿No le puedes decir a Iker que venga? ¿De qué trabaja?

—En un taller —respondo, aun mirando los ojos de Molly.

—Ah, bien, en ese caso… um… ahora que estas aquí supongo que puedes pasar —rueda los ojos.

Bufo. —Violet, ¿te gusta? Iker no es tu tipo.

—Eso le dices a todas las personas, ¿no? —Molly habla.

Violet la voltea a ver. —Un momento, ¿te gusta también? Ay no, no me pelearé con mi mejor amiga por un chico a pesar que ese chico es realmente lindo pero no lo haré. Listo, renuncio a él.

—A Molly no le gusta Iker —suelto sin pensarlo.

No lo sé, quizás sí le guste, he visto lo suficiente para pensar que tal vez le guste.

— ¿No? —Violet eleva una ceja y cruza los brazos—. ¿Y tú como sabes eso? Tal vez si le gusta.

—No le gusta.

— ¿Y si sí?

—No —replico.

—Oigan, sigo aquí —Molly mueve las manos—. Entonces, ¿Iremos a comer o no?

Miro a Violet y suspiro. —Si realmente te mueres por ir a comer con Iker, podemos esperar a la hora de almuerzo, ¿sí? Pero no seas tan… intensa.

Violet me toma de los brazos. — ¿De verdad? Eres el mejor primo del mundo —me da un abrazo rápido—. Ahora puedes quedarte aquí, iré a ver mi serie y prepararme mentalmente.

— ¿Y yo que hago? —Molly inclina la cabeza.

Violet me da una mirada. —Um, bueno, ustedes pueden estar aquí a solas —le guiña el ojo a Molly.

Molly empieza a protestar pero Violet sube las escaleras cantando y riendo. Ella siempre se alegra cuando tiene un nuevo enamoramiento.

Me muevo para cerrar la puerta del frente y evitar este silencio incomodo entre Molly y yo. No sé qué decirle, algo sucedió ayer que la vi en ese vestido, algo que nunca me había pasado antes. Cuando la vi, sentí intimidación.

Era como estar frente algo demasiado brillante.

—Entonces, ¿Qué tal? —me habla.

Giro y voy hasta el sofá. —Nada, ¿Cómo estaba el pastel?

Molly se sienta a mi lado dejando un espacio de distancia. —Estuvo bien, como siempre.

Miro su rostro y no quiero dejar de verlo. —Molly —mi tonto corazón está latiendo rápido otra vez—. Ayer te mirabas hermosa.

Abre los ojos y sus labios se despegan tan solo un poco, de esa manera que me encanta. —Ah, gracias.

— ¿Gavin ya no te molestó? —estuve pensando en ello toda la noche.

Sacude la cabeza. —No, no importó en realidad, estuve divirtiéndome con mis amigas.

—Que bien —digo.

Otra vez permanecemos en silencio y miro alrededor. No suelo pasar el tiempo aquí, he venido en ocasiones por Violet pero no es lo mío sentarme en el sofá como en los viejos tiempos.

Molly se levanta. —Eh, ahora vengo, voy al baño.

—Claro.

Veo que se mueve a las escaleras y a pesar que aquí hay un baño, creo que ha preferido ir allá arriba. O está escapando de mí.

Un minuto después, escucho pasos. Pensé que era Molly pero es Violet, baja rápido y llega hasta donde estoy. —Deja de fingir que no estás loco por ella.

Junta las cejas. — ¿Dónde está Molly?

—En mi habitación, ya vendrá de regreso pero Roger, deja de fingir y perder el tiempo. La quieres, te quiere y…

—Molly no me quiere —interrumpo.

Muerde su labio inferior. —Invítala al baile de primavera.

Arrugo la nariz. — ¿Qué dices? Yo no estoy en su escuela y no iré a un baile.

Rueda los ojos. —Molly no tiene cita. Emily irá con Luis, yo iré con Iker si todo sale bien y Molly estará sola, viendo como todos tienen una pareja.

Suspiro. —No vas a ir con Iker, ni siquiera sabes si él está interesado.

Escuchamos pasos y baja la voz. —Roger, conozco a Molly mucho mejor que tú y sé que algo está sucediendo en su pequeño corazón. No sé qué es pero no es nada, tal vez solo necesitan el momento perfecto.

—Violet…

—Regresé —Molly anuncia.

—Genial. Roger, haznos panqueques mientras pasa el tiempo, ¿sí? —Violet me da unas palmadas en el hombro.

Suspiro. — ¿Sabes decir “por favor?

Rueda los ojos.

Por suerte para Violet, Iker aceptó ir a comer algo durante su hora de almuerzo. Para no retrasarlo mucho le dije que llegaríamos al restaurante que está cerca de donde trabaja.

Es solo un lugar de hamburguesas pero a Violet no le importó, está emocionada por verlo de nuevo.

Cuando llegamos ella fue la primera en bajar y casi corre hasta la puerta del lugar. Le pido que se calme y me manda a callar, Molly solamente ríe.

Iker ya estaba en el lugar, en una mesa rectangular cerca de la entrada. Lleva una camiseta sin mangas y eso solo hizo que la sonrisa de mi prima se alargara.

—Ustedes allá —pide Violet, dejándonos del otro lado de la mesa.

Le doy espacio a Molly para que pase y nos sentamos frente a ellos, yo frente a mi prima y Molly frente a Iker.

Luego de ordenar y esperar por la comida, Violet empieza a hacerle preguntas a Iker quien responde de manera amable, dándome miradas de vez en cuando.

En cambio, Molly y yo casi no hablamos. No sé porque es difícil hacerlo ahora, cuando estamos solos es cuando más hemos conversado.

Después de comer Violet se ofreció caminar con Iker hasta su trabajo, yo propuse ir a dejarlo pero él dijo que eran solo unas cuadras por lo que Violet y él iban caminando al frente, dejándome atrás con Molly.

Por un momento me pregunté si ella estaba así de callada por celos con Iker. Tal vez si le gusta y está molesta que a su mejor amiga también.




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