Voy a salir con Roger Bell.
No hoy, no mañana, hasta la siguiente semana en lugar de ir al baile. Esto es una locura, jamás hubiera creído que yo pronunciaría esas palabras.
Creo que a este punto todos asumen que salgo con él. Roger va por mí a la escuela, me regaló una rosa la semana pasada, me dijo que me vi hermosa en el cumpleaños de Violet y siempre me envía un mensaje de buenos días.
Es raro lo que sea que tenemos él y yo, pues cuando no estamos hablando de sentimientos y citas, estamos charlando de lo que sea, conviviendo con Roman y los chicos, viendo películas y haciendo tarea (o mejor dicho, yo haciendo tarea en su casa mientras él prepara pasteles)
Antes Roger pasaba tiempo en mi casa por mi hermano, ahora yo paso tiempo en la casa de su abuelo por él. El señor Bell es una gran persona y también me cuenta historias que son muy interesantes.
Y a pesar que todo parece estar yendo bien, siguen existiendo algunos problemas. Uno de ellos es el chico que está caminando hacia mí ahora mismo.
Gavin.
Es hora de ir a clase pero él no luce tener prisa.
— ¿Podemos hablar, Molly?
Cierro el casillero de golpe. —No, tengo que irme.
—Espera, por favor —pide, tomando mi brazo—. Por favor, quiero hablar contigo. Es importante.
—No puedo, tengo que ir a clase —camino sin detenerme hasta el salón.
Gavin se apresura para bloquearme el paso, me toma de la mano y me lleva al pasillo de un lado.
— ¿Qué haces? Suéltame —exijo.
—Solo quiero hablar —Gavin tiene muchas más fuerzas que yo y no cede ante mis peticiones.
—Déjame —ordeno.
Pero me ignora, solo se detiene cuando llegamos a un área sin personas, cerca de la puerta de emergencia.
—Solo quiero hablar contigo, no pasa nada si llegamos cinco minutos tarde —afirma.
Niego, sacudiendo la cabeza. —Yo sí quiero ir a clase, me voy.
—Molly —me toma de los hombros y me empuja con poca fuerza la pared—. Tienes que escucharme.
Abro los ojos. — ¿Qué haces?
—Dejé a Mónica —afirma, él está tan cerca de mí que puedo sentir su respiración contra mi rostro.
Aparto el rostro. —Eso no importa, no me importa.
— ¿Realmente no te importa? Vamos Molly, estuvimos juntos por casi un año, ¿no?
Entorno los ojos. — ¿Por qué me dices estas cosas ahora?
Muevo los hombros para que me suelte pero no lo hace, sigue presionando mi espalda contra la pared y mi bolsa se desliza por mi hombro, pero no puedo componerla.
—Porque me di cuenta que fue un error dejarte ir, lo siento, creo que merecemos una segunda oportunidad —suelta.
Tal vez sigo dormida y estoy soñando todo esto. Gavin Jakes se está arrepintiendo de dejarme, algo que no parecía posible desde que regresó.
— ¿Por qué te fuiste? —lo veo directamente a los ojos.
Gavin suaviza el agarre en mis hombros. —Ya lo sabes, mi padre y su trabajo…
—Sé esa parte, sé que estando ahí podías trabajar con tu padre y te ayudaría para la universidad pero no entiendo ¿por qué nunca me dijiste nada, por qué dejaste de contestarme? ¿Por qué no te despediste? ¿Por qué no terminaste las cosas con palabras claras?
No quiero sonar débil pero al hacer todas esas preguntas, suena como un reclamo y no puedo evitar sonar desesperada. Es cierto, estoy desesperada a pesar que ya acepté que todo terminó. Pero necesito esto, para tener un cierre.
—No lo sé —baja las manos y me libera finalmente—. No lo sé, solo recuerdo que cada vez que nos veían juntos asumían que éramos la pareja perfecta y que tenía sentido que estuviéramos juntos pero para mí no lo hacía.
— ¿No? ¿Y ahora porqué sí?
— ¡Porque te vi! Te vi con Roger, te veo cuando estas en la motocicleta, cuando bailabas con tus amigas. Hay algo en ti que ha cambiado y creo que nunca me di la oportunidad de conocerte, creo que realmente podemos funcionar —sonríe—. Vamos Molly, sabes que es cierto.
— ¿Eso es todo? ¿Esa es tu explicación de por qué te fuiste? ¿De por qué quieres que vuelva a tus brazos? —Resoplo—. Tienes razón, he cambiado y esta nueva versión de mi piensa que eres patético.
Comienzo a caminar pero Gavin eleva la voz: — ¡Dejé a Mónica por ti!
Me giro. — ¿Y qué? Al menos la has salvado de estar con alguien como tú —doy unos pasos hacia él—. Y Gavin, me alegro que jamás cedí a tus presiones y chantajes, porque acostarse contigo hubiera sido el peor error de mi vida.
Tenía que decirlo.
Entorna los ojos. —Tú no eras así.
Me enojo de hombros. —Yo pensaba que tú no eras el tipo de chicos que deja a una chica sin explicaciones, regresa después de conseguirse una novia solo para dejar a esa novia y querer a la chica de vuelta pero mírate.
— ¿Es por Roger, no? —Cruza los brazos—. Bien, quédate con ese idiota pero te vas a arrepentir y lo saber.
—No lo metas en esto —apunto a su rostro.
Pero Gavin ya no parece confundido ni molesto, sonríe lentamente, casi como un villano de película. — ¿Sabes qué? Tienes razón, no lo haré. Sé feliz con él.
¿Qué? Yo creo que el cerebro de Gavin no funciona correctamente. —Um, como sea.
Me giro para ir a clases. Ya estoy retrasada por su culpa, ojala pudiera enviarlo lejos, como al espacio o algo así.
Y si pensaba que todo con Gavin finalmente había terminado, estaba equivocada.
~~~
—Molly, Molly —Emily aparece al final de las clases y se acerca—. Molly, ¿Cómo que regresaste con Gavin?
— ¿Qué? ¡No! —respondo.
Ella mira hacia un lado. —Eso estaba diciéndole a todos —Luis alcanza a Emily y se coloca detrás, pero Emily tira de él—. Luis, ¿verdad que Gavin estaba diciendo que regresó con Molly?
Se encoje de hombros. —Sí, eso nos dijo.
— ¿Les dijo? ¿A muchas personas? —mi corazón se detiene.
No puedo creer que Gavin esté mintiendo ahora. Respiro profundo para tratar de calmarme, esto tiene que arreglarse. Todos sabrán que está mintiendo cuando vean que yo lo evito y no estamos juntos.
#769 en Joven Adulto
#6910 en Novela romántica
primer amor familia pasado, chico malo chica buena, mejor amigo del hermano
Editado: 31.01.2025