Prologo

   La vida no puede ser más cruel conmigo, pero yo tengo la culpa por enamorarme de ti, fue tan lindo mientras duro no todo es magnífico en la vida, pero dejarme por mi mejor amiga es lo peor que has hecho en la vida Federico Araoz, me hubieras dicho que ya no me querías, quizás habría dolido menos, pero engañarme y hacerme creer que aún me amabas cuando a la vez por mi espalda mirabas a otra.

            Nuestra amistad se rompió, ya ni nos miramos a los ojos, quien diría que la inteligente Violeta Estrada ahora está sufriendo por amor, deje incluso hasta de comer por el que por seis años fue mi mejor amigo y que por 7 meses fue mi novio, pero ahora ni en clases hablamos, cuando nos ha tocado hacer trabajos juntos yo personalmente he hablado con los profesores para hacer los trabajos individualmente ya que no quiero nada que ver con él.

            En estos momentos estas con Alexandra en el mismo lugar en el cual solíamos estar los dos completamente solos, para aislarnos de todo y todos, me dijiste que ese lugar seria especial, que sería un secreto entre nosotros dos, pero al parecer esa promesa no fue lo suficiente para ti ya que al separarnos e iniciar cada uno su vida por su lado la quebraste mostrándole a otra ese lugar que tantos momentos maravillosos contiene guardado entre sus árboles, si supieras que con todo eso me lastimas en lo más profundo de mi alma y hasta ahora me pregunto ¿alguna vez me amaste?; me entregue por completo a ti, en cuerpo y alma, pero al parecer también jugaste con mi cuerpo, porque si no me amabas ¿Qué hiciste conmigo?, acaso yo solo era un juguete con el cual te divertías cuando querías, me prometiste cielo, mar y tierra e incluso el más allá solo para caer en tus redes con tus dulces palabras y lo conseguiste, me tuviste para luego botarme quizás para después alardear que me tuviste en tus brazos.

            No hay vuelta atrás, sus palabras se escuchan lejanas, cuando paso por los pasillos me siento vacía pero impotente, cuantas veces no recorrimos estos pasadizos tomados de la mano;  ahora toda la gente me mira con pena, con tristeza, murmurando: "Pobre de ella", aunque le sirvió al resto del castillo para conocer al verdadero Federico Araoz, incluso yo descubrí  nuevas facetas, pero lástima que las conocí a las malas, últimamente me está dando lo mismo, no tengo ganas de nada, ni de ir a clases, mi apetito disminuyo considerablemente, mis notas han bajado por hacer los exámenes sin ánimos además de no saber las materias por no asistir a clases ¿Para qué? Para ver al que fue mi amor es feliz con su "adorable" noviecita, pero debo ser fuerte, hace poco me entere de una noticia que me hizo recapacitar, enseñándome que no debo angustiarme, que debo salir adelante pase lo que pase pero de algo estoy segura que no le voy a contar a Federico total solo me va a tener lastima, para que me voy a amarrar a alguien que no me ama por una responsabilidad como lo es un hijo.