Capítulo 1
Hace un mes me entere que estaba embarazada de Federico, no he notado nada raro, pero sé que este bebe llega para alegrar mi miserable vida en la cual estoy sumergida, estamos a un mes de salir de la escuela, pero no creo callarlo más pues las náuseas se han vuelto continuas, solo los profesores saben mi secreto aceptando de que no quería que el padre de esta criatura se enterara, por eso tienen cuidado conmigo, de no darme trabajos forzosos, incluso Quintana el profesor de ciencias esta más amable ya que no me da actividades complicadas que requieran enfrentarse a cosas asquerosas y viscosas; Federico sigue igual que siempre, lo miro cuando él no se da cuenta, parece feliz, no le he notado ningún cambio, está igual que cuando inicio su relación con Alexandra, sin ningún problema, todo se ve perfecto, ahora pienso...... así nos veíamos cuando estábamos juntos cuando supuestamente me amabas como a ninguna otra mujer como solías decirme cuando estábamos a solas, divago en mis pensamientos recordando cuando fui tuya por primera vez.
Siento que me nombran, bajo de mis recuerdos hasta encontrarme con la mirada de la profesora Lacase, olvide completamente que estaba en clases de historia.
- "Señorita Estrada ¿se encuentra bien?"
Siento la mirada de todos en mí incluso la tuya, cuando nuestras miradas se cruzan mis manos se dirigen inmediatamente a mi vientre todavía plano, desvío la vista hasta que miro nuevamente a la profesora
"No se preocupe profesora solo me encuentro un poco mal "- le respondí
"¿No quiere ir a la enfermería para que le den algún remedio?"
"No profesora ya se me está pasando"
Gustavo me mira evaluándome sabiendo lo que pasa por mi cabeza; si Gustavo Lebrón aquel chico que antes se burlaba de mi ahora se volvió mi amigo y es el único al que le puedo contar lo que siento exceptuando mi pequeño gran secreto, esa mirada azulada de Federico sigue fija en mi preocupado, a la hora que se preocupa de lo que siento después de hacerme un daño emocional enorme, dejar mi orgullo por los suelos, lastimarme dejando 6 largos años de hermosa amistad en el fondo de una tumba bajo más de cinco metros de profundidad; cuando siento que tu mirada ya no está posada en mi acaricio mi vientre con suavidad, el único recuerdo que tendré de ti, me imagino a mi bebé: si es niño debería ser igual a ti… pelo negro, ojos azules pero sin lentes; si es niña pelo largo, liso, negro con pequeños destellos rojizos como los de su abuela, los mismos ojos pero con el don de la inteligencia, este bebé va a ser precioso. El timbre me vuelve a la realidad, el salón está casi vacío, guardo mis cosas, pero cuando decido salir una mano me detiene, ese tacto, ese roce, eres tú, me giro para verte a los ojos, ninguno habla, la sala de clases ya está vacía ni siquiera nuestro amigo en común está presente al ver que yo no hablo él inicia:
"¿Estás bien… Viole? Hoy estabas algo distraída y te he notado extraña este último tiempo".
"No sé de qué hablas…"
"Viole… te conozco igual que tú a mí, sé que te pasa algo, dímelo, sabes que puedes confiar en mi ¿lo sabes verdad?"
Me toma de las manos acercándose poco a poco a mí hasta que quedo a centímetros de mi rostro.
"Lamento bajarte de tu nube Araoz, pero mi confianza en ti hace poco más de un mes que desapareció."
"Viole, no por que hayamos terminado significa que no podamos ser amigos."
"Tú crees que después de lo que me hiciste pienso volver a hacer amiga tuya y si mal no recuerdo fuiste tú el que termino conmigo porque no me amabas…"
"Viole…"
"No me digas Viole, yo no soy nada tuyo para que no me digas así, solamente mis amigos y familiares me dicen así, para ti soy Violeta o Estrada, lo que se te facilite más"- le dije zafándome de sus manos.
"Pero…"
"Amor aquí estas; amiga hola tanto tiempo que no hablamos, podemos conversar durante la cena, tengo tantas cosas que contarte"
No puedo creer que Alexandra sea tan cínica como para llamarme amiga después de que me quita al hombre que yo amaba, después de darme cada detalle de su relación para hacerme sentir mal sacándome en cara todos mis errores por ser poco cariñosa según los detalles que el propio Federico le había dicho; Federico me mira esperanzado a que diga: "Si claro nos vemos en la cena", ¿Es que acaso no me escucho lo que le dije?
"Lo lamento por ti Alexandra pero ni en la cena ni nunca vamos a poder hablar por lo menos no como amigas tal vez como compañeras pero como amigas lo dudo mucho y tú Araoz no vuelvas a detenerme para preguntar idioteces, si tanto te preocupa como este ahórrate la molestia de esperarme pues tu noviecita se preocupa y no la querrás asustar ¿cierto? pues si ya no tienen más que decirme me retiro para que estén solos, quizás quieren tener el aula para hacer cositas igual como lo hicimos una vez en este mismo salón cuando nos quedamos después de clases ya que nos habíamos acariciado por debajo de la mesa".
Seguramente la cara de sorpresa de Alexandra es enorme, avanzo hacia la puerta hacia la puerta, cuando estoy por atravesarla escucho de nuevo tú voz.
"Viole…"
"Para ti soy Violeta o Estrada por que como te escuche llamarme Viole de nuevo te va a ir muy mal"
Eso fue difícil, no sé cómo pude hablar así; pero no me iba a dejar caer ante Federico ni mucho menos ante Alexandra solamente me haría notar débil, camino hacia el comedor, pero al llegar a la puerta el olor a comida llega a mis fosas nasales, pero al parecer el bebé no quiere comer ya que tengo que salir de inmediato corriendo al baño más cercano apenas entro me voy a uno de los cubículos después de vomitar lo del desayuno me siento en el suelo frío del baño.