¿alguien quiere adoptarme?

capitulo 5

 

 

Gabriel y su madre hablaron un largo rato, Monique por su parte se dio cuenta de que estaba equivocada. Gabriel no le haría daño y no permitiría que Lorenzo la hiciera perder su trabajo por el solo hecho de ser amiga de sus hijos. Pasaron cuatro meses y los chicos le dieron vida a una fantástica amistad. Solo eso necesitaban, Gabriel quería alguien para conversar y reír, Monique necesitaba de alguien en quien confiar. 

Monique: Gabriel, te confieso que al principio tenía miedo porque nunca antes tuve amigos. 

Gabriel: ya los tienes. Aunque a mi padre no le agrade estoy feliz de ser tu amigo. Ojalá mi padre se diera la tarea de conocerte. 

Elena: Gabriel, Isabela está aquí. Y veo que no le gusta para nada que estés cerca de Monique. 

Monique: yo... me apartaré. 

Gabriel: tú te quedas aquí. 

Isabela: Hola Gabriel, ¿podemos hablar? A solas por favor. 

Gabriel: de acuerdo. 

(Ambos se alejan) 

Isabela: ¿qué haces hablando con esa sirvienta? 

Gabriel: ¡ok! Primero, se llama Monique, segundo no es una sirvienta, es mi amiga. Isabela: ¿amiga? yo soy tu amiga. 

Gabriel: ¿desde cuándo? 

Isabela: Gabriel escucha, oí que tu padre hizo una reserva para nosotros en el "PERLA ESCARLATA" hacia costas portuguesas. 

Gabriel: ¿Otra vez Portugal? No quiero volver. 

Isabela: pero Gabriel, esperé este viaje por mucho tiempo. 

Gabriel: lo siento Isabela, no iré.

Isabela: es por ella ¿verdad? ¿Es por Monique? 

Gabriel: Estoy cansado de viajar, quiero estar en casa un largo 

tiempo. Isabela: es por esa mocosa que no quieres ir. 

Gabriel: piensa lo que quieras, no tengo porqué darte explicaciones. Cada vez que vienes me amargas el día, siempre me haces enojar ¿por qué insistes? eso se ve muy feo en una mujer. 

Isabela: de acuerdo. Ya entendí. 


 

Gabriel se alejó de Isabela como de costumbre. Ya estaba cansado de reclamos, quejas y caprichos por parte de ella. Lo que no esperaba es que Isabela y sus amigas tenían un plan para hacer que Monique abandonara la casa de los Smith. El día transcurrió muy rápido, ya eran más de las cinco de la tarde. Isabela regresó a casa de Gabriel sin que éste se diera cuenta. 

Lorenzo la esperaba. Sofía, Brisa, Donata y Antonella (amigas de Isabela) también hacían parte de todo. Mientras que Isabela buscaba como loca a Monique, sus amigas y Lorenzo harían el resto. Entraron a la habitación de la tímida joven, sacaron su ropa y sus zapatos y llevaron todo hasta lo último de la casa. 

Lorenzo entró a la mansión a distraer a su familia e Isabela amenazaba e insultaba a Monique diciéndole cosas como: "nadie te quiere, todos sienten lástima por ti. Eres y siempre serás una arrastrada muerta de hambre, Gabriel en el fondo te tiene asco". 

Sólo había una cosa por hacer; llegar a su habitación, recoger sus cosas e irse lejos, pero ¡vaya sorpresa! El armario estaba completamente vacío. Monique enloqueció y en medio del revuelo Isabela y sus amigas tuvieron la oportunidad de escapar. Nereida, Sara y Cristina (empleadas domésticas) apagaban el fuego -eso intentaban-. 

Salomé: Salvador encontró esto, es tu ropa. 

Nereida: Lo lamento tanto... 

Entre tanta incertidumbre, las miradas del jardinero, el mayordomo, los cocineros, las sirvientas y los Smith apuntaban a Monique, quien lloraba desconsoladamente por lo sucedido. Corrió hasta su habitación, ignoró el llamado de todos y de tanto llorar se quedó dormida. 

El tiempo seguía corriendo, esa misma noche Monique escapó. Una vez más corrió hasta perderse en medio de las silenciosas calles. Expuesta a todo tipo de peligros, la joven regresó al mismo parque de hace casi un año y allí pasó el resto de la noche. 

A la mañana siguiente, Gabriel, Elena y Claudia buscaban a Monique exasperados. Todos se encontraron en la enorme sala y nadie dijo verla ni nada. Sin duda fue un miércoles muy desastroso, Elena y Gabriel tenían una sorpresa para Monique pero tal parece que todo se

echó a perder. Por otro lado, Marlon, el chofer de la familia sabía algo que todos ignoraban, pero él no se atrevía a decir ya que tenía miedo de lo que podía pasar. El tiempo seguía corriendo, Isabela no llegó a ver a Gabriel, Lorenzo casi no salía de su habitación y todos se preocupaban por Monique. 


 

MIÉRCOLES 

Elena: no vale la pena seguir buscando, Monique no está en la casa y tengo la corazonada de que Isabela tiene que ver en esto. 

Gabriel: qué casualidad que no ha venido hoy a molestarme. 

Elena: (pensando) ¿dónde está mi padre? 

Gabriel: no ha salido de su habitación en toda la mañana. 

Claudia comenzaba a sospechar de su esposo, pero no podía culparlo, ya que obviamente no tenía pruebas, pero todos allí sabían que Lorenzo quería más que nada que Monique se fuera de su casa. Claudia subió a su habitación y lo vio tan tranquilo, como si nada le importara. Lorenzo se alistaba para salir, tenía que reunirse con el padre de Isabela para hablar sobre el viaje en el crucero. 

Claudia: ¿a dónde vas? 

Lorenzo: voy con los Martinelli. Isabela irá con Gabriel y Elena en el 

crucero. Claudia: ¿cuál es tu problema? Gabriel no quiere nada con esa joven. 

Lorenzo: es una niña buena, sería una buena amiga para Gabriel. 

Claudia: nuestro hijo tiene veintitrés años, él decide quién puede ser su amigo. Esa muchachita solo hace enojar a Gabriel cuando viene. 




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