Alianza Real

Capitulo 3

Alejandro Fitzgerald

Me levanto de mi asiento y me le acerco, puedo notar su enfado a kilómetros de distancia, siempre se me ha sido fácil leerla.

Me coloco enfrente de ella y la analizo, coloco un mechón de su pelo atrás de su oreja.

― ¿Qué quieres? Idiota.― me dice e instintivamente sonrió de lado.

―Esa no es forma de hablarle a un Rey.― digo aún cerca de ella.

―¿Crees que me importa?― Responde descaradamente.

Sí que jode.

―Te ves hermosa, enojada, preciosa.― intento acariciar su mejilla, pero me quita el brazo.―¿Sabes cuantas matarían porque las tocara?― enarco una ceja.

―No soy una de esas descerebradas, además no es como que estés agradable a la vista.

Ni pinocho fue tan mentiroso, Victoria, hay que ser realistas, el chico tiene lo suyo.

―Eres insoportable, pero aun así, a veces piensas y das buenas ideas como la de hoy, por cierto es muy buena, pensé que ya no tenías neuronas.― me burlo.

―A diferencia de ti, si uso la cabeza, y la correcta.

―¿A qué te refieres?― insinúo, pero solo le pregunto para qué lo diga.

―¿A hora te la das de inocente? Sabes, además de Rey puedes ser actor, la hipocresía se te da.

―Pequeña mocosa irrespetuosa.

Abre la boca para responderme, pero a su reloj inteligente le llega una notificación, la cual reconozco como la alerta que usan para llamar a los integrantes del equipo Noir para alguna reunión o misión.

―Por fin, no te veré en varias horas.

―Creeme que el agraciado soy yo, preciosa.

Miro como se aleja y me le quedo viendo. No mentiré, es agradable a la vista.

Victoria Bernadette

Salgo de la sala y paso por los pasillos del palacio para luego subir a mi deportivo, en eso mientras arranco el motor e inicio a conducir con dirección a la base central, en la pantalla marco el número del ministro Flin.

Flin, me han informado de una misión del Noir.

Así es, nos reuniremos más tarde, me imagino que debes estar de camino.―dice atrevés de la línea.

Sí, ya voy en camino.― aunque el semáforo este en rojo paso, es un privilegio que me da ser capitana.

Tienes las llaves de mi despacho, entra y se reúnen, ya sabes donde está todo, iré más tarde, posiblemente ni estén cuando lleguen, la cosa es que vayan y me dejan un reporte de la misión en el escritorio, si puedes hazlo tú.―dice y al finalizar cuelga la llamada.

Acelero, manejando con habilidad por las hermosas calles de Aetherium.

Luego de unos minutos llego a la base central, me parqueo y entro a las instalaciones, algunos agentes me saludan y solo asiento, llego al final del pasillo y subo al elevador pulsando el piso en donde se encuentra la oficina del ministro.

Cuando llego al piso, paso antes por mi despacho y busco las llaves, cuando salgo de mi despacho veo a mis compañeros.

―¿Cómo estuvo la reunión?― pregunta Matt pasando a mi lado, atrás de nosotros vienen Sophia y Tyler.

―Bien, se aprobó el proyecto que te dije.― introduzco la llave abriendo la oficina, todos entramos.

―¿Y qué con mi hermano? ― Pregunta.

―Como siempre, encantador.― digo con sarcasmo.

Los cuatro comenzamos a poner los equipos que solo nosotros usamos, Nos colocamos los trajes especiales, estos nos cubren el rostro, ya que este equipo, como dije antes, es de elite, solo el Rey y el ministro saben que somos nosotros, luego es secreto internacional nuestras identidades dentro del equipo Noir.

Ya cuando estamos todos listos, Matt coloca en la pantalla lo que tenemos que recuperar.

―Bien, escuchen, esto es simple, recuperaremos los datos de lanzamiento y aseguraremos un armamento de alta tecnología.― informa Matt mientras todos prestamos atención.

―Dejame adivinar... Es del reino de Pyrithia.― dice Sophia buscando sus armas.

―No me sorprende, son unos idiotas.― Menciona Tyler mientras busca su laptop.

―Idiotas o no, me han salvado de una cena extremadamente incómoda con Tatiana y su familia.―Dice Matt mientras busca las llaves del jet.

―¿Hablas de tu futura cuñada? Pensé que te agradaba, ya sabe, te van las rubias oxigenadas.― bromea Tyler y a reacción Matt le enseña el dedo corazón.

―Vaya modales, alteza.― lo molesta Sophia.

―Ya, dejen de molestar al cuñado de la princesa de Lytheria.― me uno y él me mira mal.

―Agradezcan que el rey es Ale, porque hace tiempo los hubiera mandado a decapitar, imbéciles.

―Nos ama. ― dice Tyler mientras ríe.

Ya con todo preparado salimos por la puerta que solo nosotros usamos, caminamos hacia el jet y Matt me da las llaves, todos subimos, ellos van a la parte trasera acomodando los dispositivos y cierto armamento que utilizaremos, yo voy a la cabina y enciendo todo con la tarjeta, en minutos nos preparamos y comienzo a pilotar, cuando estamos en el aire, pongo el piloto automático y me voy con los demás.

Me siento en unos de los asientos y Sophia me pasa una Coca-Cola, la abro y tomo un poco, y luego Matt aparece detrás y me quita la lata para luego sentarse a mi lado y tomar un poco y devolvérmela.

―¿Quién lidera?― pregunta Matt.

―Yo lideré en la última, así que a mí ni me miren.― dice Sophia al ver que todos la miran.

―Bien, lo hago yo.― digo.

―Mujeres que resuelven.― dice Matt levantándose.

―Pareciera que no nos tomamos esto en serio, ¿Y lo mejor? Es que todo funciona.― menciona Tyler sentándose igual.

Minutos después me levanto y aterrizo el jet en la base de la FEPSI en Pyrithia, antes de bajar nos colocamos la capucha y los cubre rostros, y bajamos con el armamento. El ministro encargado de esta central nos recibe.

―Equipo Noir, un placer tenerlos aquí, allá están su trasporte, ¿Necesitan algo?― pregunta aunque nos ve con el equipo ya listo.

¿Será idiota? Si nos ve con el armamento es que estamos listos. Novato.



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En el texto hay: traicion, amor, violencia

Editado: 06.10.2025

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