El viernes... llegó el maldito viernes. La única razón por la que espero el viernes, es para dormir, no para que mis amigos me presionen para ir de fiesta. Pero en fin, aquí estoy como un tonto.
Volví al sofá junto a mi equipo de fútbol, los cuales también son mis amigos y Daniel me pasó una cerveza, con gusto la acepté.
La rubia con la que me acosté la semana pasada se me acercó, saludó a todos y luego se sentó sobre mi regazo. Es una ilusa, se cree que ahora es mi novia. Pero ya obtuve lo que quería, así que le di un empujoncito para que se baje de mi regazo y de esa nube de fantasía también.
- ¿Qué haces cariño? - Preguntó cuando su trasero cayó en el sofá.
- Aterriza compañera, no te quiero conmigo - respondí antes de volver a mi cerveza.
La chica se levantó completamente ofendida, luego salió a toda velocidad de la sala para ir a la cocina.
José cayó sobre el sofá con un trago en su mano y otro tonto juego.
- Le pago 500 al que tenga sexo con Alison.
- ¿Alison? ¿La qué siempre está leyendo? - Preguntó Javier.
- ¿La hermana de Dylan? - Pregunté curioso, hace tiempo que me quiero acostar con ella, solo que es una chica difícil, pero por 500 le recito una bella prosa, aunque solo estoy tratando de esconder mi ardido corazón.
- Sisi, esa, me la quise tirar y me dijo que no, así que el que le quite la virginidad y le rompa el corazón le pago - dijo el rencoroso de José.
- Es una oferta jugosa, son 500 solo por acostarme con ella y luego dejarla.
- Yo lo hago, solo dame unas semanas para crearle una burbuja que luego va a reventarse. -Sonreí antes de pararme del sofá y la busqué por la fiesta.
Ahora que lo pienso ¿Qué hace ella en una fiesta? Se supone que debería estar en su casa, aplastando ese trasero en si cama leyendo algún libro, seguro fue idea de su amiga Antonia, o su hermano Dylan. Ahora que también lo pienso Dylan me podría dar la paliza de mi vida si me meto con su hermanita.
En fin, la encontré en el jardín, sentada en uno de los bancos con un vaso en su mano mientras miraba su celular.
Me senté a su lado, ella ni siquiera lo notó. Maldición, que difícil es que ella caiga en mis encantos. Me he tirado a la mitad de las chicas que hay aquí, todas caen como pajaritos con solo decirles "HOLA" pero esta maldita perra es inquebrantable.
- Hola. - Sonreí antes de darle un trago a mi cerveza, ella despegó su mirada del celular, para que sus ojos color café, hagan contacto con los míos.
- Soy lesbiana. - Respondió antes de volver a mirar su celular, buen intento joven.
- Se que no lo eres, se perfectamente que te gustan los hombres. - Respondí con mi mejor cara de seductor.
- Demonios me has descubierto. - Dijo sarcástica aun mirando su celular y con las cejas alzadas- ¿Qué quieres? ¿Quieres divertirte un rato? ¿Quieres un oral en el baño? ¿Qué tengamos sexo? Cuéntame colega. - Sonrió falsamente mientras meneaba sus hombros.
Recuerdo que hace unos años usaba Brackets, su cuerpo se escondía tras la ropa holgada y siempre estaba despeinada. Sin embargo, luego de los Brackets y la pubertad se volvió totalmente hermosa.
Me tomé tiempo para ver lo que traía puesto... traía un jogging negro holgado y una camiseta roja, holgada también, no ha cambiado mucho su ropa.
- Lo del oral en el baño lo puedo aceptar. - Bromee dándole otro trago a mi cerveza.
Ella sonrió, luego dio un trago de su vaso y luego me volvió a mirar.
- Acércate. - Susurró seriamente.
Obviamente obedecí... cuando menos me lo esperaba ella estaba sobre mi besándome. Admito que fue una actitud inesperada, pero acepté con gusto. Agarré su trasero con fuerza mientras le respondía el beso.
Demonios besa demasiado bien, algo me dice que estás semanas serán bien divertidas. Ella comenzó a moverse en vaivén sobre mi regazo, ¡maldición!
- Nos vemos. - se levantó y se fue dejándome así, duro, totalmente duro.
La vi adentrarse a la casa, así como si nada
No puedo creer que una principiante me dejó totalmente duro y me besó como si fuera a tomar agua. Será interesante
Entré a la casa y me dirigí directamente al baño, tengo que aliviar a mi amigo, no puedo ir por la vida así
Luego de solucionar mi situación, me dirigí al living, me senté con mi trago y saqué mi celular del bolsillo para ver que tenía un mensaje de Alison. Que sorpresa.
"Espero que hayas podido aliviar a tu amiguito". Levanté la mirada y la vi apoyada en la pared junto a su amiga mientras tomaban de sus vasos, charlando y sonriendo.
Ella quiere jugar y yo le daré el juego