Cuatro.

Es sábado, y escucho hablar a mi madre con alguien, luego recuerdo que vendría aquel hombre a revisar la casa, cepillo mis dientes, me miro al espejo, y veo que aún sigo siento horrenda, me peino el cabello y me coloco un pantalón gris y una camiseta negra, y bajo las escaleras, mi madre me ve y me saluda: - Buenos días hija. –El chico gira a mirarme y se queda viéndome, no quita la mirada. -Buenos días. - Él es Damián es el de quien te hable. –Lo mire le voltee la mirada, ignorando por completo lo que me había dicho mi madre, saque la leche de la nevera y la tome, el muchacho no dejaba de verme, era un joven alto, piel morena, y ojos negros. -¿Qué me vez? , le digo mirándolo fijamente. -¿Sabes algo de lo que le paso a tu padre? -¿Por qué debería saberlo? Respondo sin quitarle la mirada. -No lo sé, noto una actitud negativa y un aura no muy buena de tu parte. – ¿Entonces por eso tienes qué decirme que si se algo? Qué bien haces tu trabajo. -Lo siento si la hice sentir mal, señora ¿podría mostrarme su casa?, - Claro siga por acá le mostrare las habitaciones principales. –El chico sonrió y me esbozó una sonrisa, que hermosa sonrisa. Subí a mi habitación, y empecé a hacer la tarea, aunque odiase el colegio y todo lo que habita en él, debía hacer mis deberes ya que mi madre no gasta dinero en vano. Estuve todo el día en mi casa, pensando y sacando conclusiones, no llegaba a ningún punto, todo era supremamente confuso, mi madre le mostro la casa al chico, menos la parte del sótano, al parecer no encontraron las llaves, el único con acceso a él era mi padre, tal vez en ese lugar se encuentren cosas interesantes. Pasaron los días, nadie supo nada, seguía yendo al colegio, ya un poco más diferente a como llegue, me siento un poco bien, no supe nada de Hash ni porque se fue, no supe si volvería a ser todo normal, lo necesito a veces me siento un poco débil e insegura, Hash me daba esa seguridad, podía decir y hacer cosas sin sentir nada de temor ni de remordimiento. -¿Áster sabes algo de Hash? - Tal vez, pero solo le dije qué se alejara por un rato, pero se marchó, dijo que nadie lo necesitaba que solo te hacía daño y me dijo que no intentara detenerlo, que ahora tendría un trabajo nuevo, y que no me metiera, la comunicación entre los dos se perdió, era un chico desagradable pero una buena compañía, lo siento por no decírtelo antes, creo que aquel trabajo que le asignaron es malo, no debemos distraernos ni confiarnos, puede que vuelva totalmente diferente. – ¿En serio?, no puedo creerlo, me hubiera dicho algo, pero irse solo así sin nada que decir, sin razones, ya no digamos nada a cambio. - Esta bien. -¿Qué crees que pueda significarse aquel sueño?, ¿Eras tu realmente? -Creo que la razón por la cual esté presente en tus sueños es porque alguien de alguna manera me pidió que te protegiera, y si tu estas viva yo también y los demás lo estarán, la razón por la cual estaba en el comedor con tu madre y tus hermanos era la razón por la cual tu padre está muerto, yo ya sabía de eso, y cada vez que muera alguien estaré sentada allí con tus hermanos, y esa criatura que mato a tu padre fue la misma que mato a Ed. y a tus hermanos, y si te preguntas si se quién es o que cosa es, no, no lo sé, o no tal vez no en este momento, te prometo que me encargare de buscar el responsable. Se preguntaran porque hablo de trabajo si somos seres que no tenemos vida terrenal, pero si tenemos un lugar más en el cual nuestras almas siguen aún con vida, Hash trabaja para Natas un demonio denominado el rey del infierno, el criador de cerbero el perro de las dos cabezas, este rey pone trabajo a sus sirvientes, yo no soy uno de ellos, yo trabajaba para Dios, el Rey de todo lo creado el Rey del mundo y de todo los espacios y lugares que hay en él, yo deje de estar a su lado cuando un hombre llamo a mi nombre y me dio un trabajo nuevo, que es cuidar a su hija Greta, tanto como a mí y como a Hash nos hemos despojado de las leyes y reglas de nuestros Dioses, ahora nuestro único destino es cuidar y proteger a Greta, pero Hash decidió separarse del ese camino, ahora está sufriendo las consecuencias, al aceptar un trabajo fuera del que nos dan hay que terminarlo hasta el final de los días de nuestro destino, que en este caso es ella. Hace días estuve en el inframundo, no somos muy bienvenidos en ese lugar, es un sitio espantoso, el peor lugar de todos, estuve buscando a Hash, nadie sabía de él, todos son un asco, es un lugar inmundo, la peor parte es la parte de las prostitutas, ver como son torturadas es la peor cosa que se puedan imaginar, bueno ese no es el caso es que Natas, que es reversa se lee Satán, mando a Hash y a otros más a asesinar a todo hombre cuyo invocador allá sido, tal vez el padre de Greta al invocarlo ese fue su destino. Su padre trabajo para una secta satánica desde los 17 años, su vida fue una desgracia y para su familia también lo seria, pero al dejarlo cuando Greta nació, toda las maldiciones pasaron a ella, por eso nos invocó desde el primer día que ella vio la luz, y desde ese entonces hemos estado al tanto de ella, y de sus problemas, pero no siempre, sus pesadillas son demasiado pesadas a veces no podemos ayudarla, o bueno yo no puedo ayudarla. Soy Áster la protectora de Greta, tanto como espiritual como terrenalmente. Y mi trabajo aún está empezando. -Hola. –Saluda Elisa. -Hola. –Le doy un pequeño abrazo, a lo que ella quedo supremamente confundida y sorprendida. -¿Qué te paso? Esta no eres tú, ¿Estas bien? -Deja las estupideces, solo te di un abrazo hace tiempo que no venias al colegio, que te pasa no creas que me caes bien. -Y volviste a ser tú, ahora me vas a explicar, ¿Qué es lo que te pasa? -Me pasa de ¿Qué? No vas a empezar voy tarde a casa hablamos después. -Si quieres puedo acompañarte. –Me mira con y me hace ojitos de manera coqueta. - Como quieras. Llegamos a mi casa y mi madre la invito a almorzar, a Elisa no la llamaron en todo el día, estuvimos contando historias, y jugando al parqués del abuelo, fue una tarde grandiosa, y así continuo unos días hasta aquella advertencia. Vi en aquel sueño como mataban y torturaban el alma de Elisa, fue de las peores pesadillas que he tenido, ¿Cómo estas cosas quieren acaba con todo lo que me importa? Entre a la casa de Elisa el martes 8 de mayo, estaba su mamá, mi papá mis dos hermanos sentados en el comedor de su casa, Áster llego a los minutos, y se sentaron a charlar, fui caminando a la habitación de Elisa, la puerta estaba cerrada, y no oigo nada de allí, empecé a tocar y a llamarla, pero aquel hombre apareció sentí ese rio de hace tiempo, y supuse que él lo producía, -¡Que es lo que quieres! –Le grite lo más fuerte que pude, a lo que se rio, pero no una sonrisa sino una carcajada de burla y de euforia, se empezó a burlar de mí, se acercó y mi corazón no dejaba de latir, me hacía sentir demasiado miedo. No te preocupes después vendré por ti, cada quien paga sus deudas de diferentes maneras. –Susurro a mi oído, a lo que en sus manos estaba Elisa, ella me miro y me dijo: -Ayúdame. –Su voz se escuchaba temblorosa. – ¡Déjala! Ella no tiene nada que ver en esto, no entiendo cuál es tu propósito o que es lo que quieras, pero no la lastimes te lo pido. El hombre sin rostro, tomo a Elisa la tiro contra la pared y la empezó a rasguñar arrancarle el cabello de mechón por mechón, Elisa no dejaba de gritar, yo no podía hacer nada, si intentaba, no podía moverme de ese lugar, después de eso, medio su mano en el pecho de Elisa y le saco el corazón, y absolvió su alma, y luego la tiro, me miro y paso dentro de mi dejándome sin respiración y tirándome al suelo, abrí mis ojos y Áster se encontraba con ella, me levante del suelo y camine directo y quise abrazar a Áster pero ella se corrió, y mis manos atravesaron su cuerpo. -No puedes tocarme. -¿Qué significa esto? –Probablemente, te esté advirtiendo, alguien morirá, esto es lo que te dejo tu padre, que gran pensador era, ¿Qué maldito demente le hace eso a su hija? -¿Mi padre?, ¿Qué hizo mi padre? ¡Áster dime! –Tu padre entrego su alma por tu protección, pero inconscientemente también la tuya, ¿Por qué crees que estoy contigo? Si no hubiera sido por el tendrías una vida normal, pero tu padre estaría reamente endeudado, tu padre murió porque no cumplió con lo que le pidieron, no solo nosotros hacemos trabajos los humanos también trabajan para Satanás, este demonio a acabado con muchas vidas, una de ellas es la de tus dos hermanos y la de tu padre, pero su único objetivo eres tú, pero quiere acabar con lo que más te importa, no puede tocarte mientras Hash y yo estemos vivos, o si tu estas viva. -¿Entonces?, ¿si muero?... ¿todo esto acabara? -No lo veas de esa manera, no es tu culpa no debes hacer nada de eso, solo tienes que alejarte de todos los que te importan, no te preocupes estamos juntas en esto, y cuando todo esto acabe seremos una familia. -¿Cuándo acabara? -Solo el tiempo lo dirá. -¿Cómo puedes decirme que seremos una familia cuando solo vives en mi mente? No lo entiendo. -Después lo entenderás. -Greta, Greta, levántate tienes clases. –Me mueve mi madre para levantarme. Abrí los ojos y vi el rostro de mi madre, un poco cansado, pero sonriente...