CAPÍTULO DIECISIETE Como si no existiera

─¡Alex, despierta!

Tal vez era la voz de mamá, aunque no podría saberlo porque todo en mi cuerpo parecía dolerme, me daba miedo abrir los ojos porque no sabría con lo que me iba a topar. Después de todo, la última vez que mantuve abiertos los ojos alguien me había herido y parecía grabe.

Me atrevía a pensar que, aunque fuera un sueño, éste había parecido muy real para ser un simple sueño, ¿no?

Intenté calmar mi respiración, pero se me dificultaba lograrlo cuando todo lo que aparecía por el manto negro de mis ojos cerrados eran cauda una de las imágenes que había vivido en aquel extraño sueño en donde parecía que me habían herido de muerte. Cada respiración que había se sentía pesada y muy difícil para mí, me sentía mal de tan solo intentar llenar mis pulmones de aire y aunque sabía debía hacerlo para no caer inconsciente por temor al dolor, este se volvía insoportable conforme pasaba el tiempo.

No entendía ni un poco que era lo que me estaba pasando, ni mucho menos entendía que era lo que me había hecho soñar eso que terminó por convertirse en pesadilla.

Sentí de un momento a otro como sacudieron mi cuerpo, sin embargo, aunque lo haya sentido no me atrevía a abrir los ojos por temor a que era lo que pudiera encontrar.

─Alex, mi amor por favor despierta ─escuché a lo lejos. No se quien me llamaría así ─. Cariño me estás asustando, por favor abre los ojos para mí.

De nuevo esa voz llegaba a mis oídos. Sentí mi ritmo cardiaco también acelerarse más pero no sabía por qué.

Ese alguien que se mantenía llamándome cada tanto tiempo también se encarga de sacudir levemente mi cuerpo, pero nada funciona para llevarme con ella. Es como si estuviera consciente pero no tuviera control de mi cuerpo.

Pasa el tiempo y es cuando mi respiración y mis latidos comienzan a estabilizarse, pero aun así sigo sin tener control de mi cuerpo. Soy consciente de todo el ruido que hay a mi alrededor, del sudor que se acumula en mi frente y en como más voces comienzan a formar parte de mi entorno.

No sé cuanto tiempo es el que ha pasado o cuando dejo de sentir todo lo que me rodea y dejo de percibir la luz a través de mis ojos cerrados.

¿Estoy muerto? ¿Estoy consciente? ¿Por qué no puedo moverme?

Son justo ese tipo de preguntas que comienzan a abordarme en mi mente, pero a ninguna de ellas puedo dar respuesta.

Ahora ya no escucho nada, ahora ya no puedo sentir o percibir nada de lo que seguramente me rodea es como si algo me alejara de la realidad en la que estoy acostumbrado a existir.

De pronto es como si no existiera y mi mente se encontrara en un especie de limbo.

Pobre de mi alma, pobre de mí.

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¡Hola!
¿Cómo ha ido su día? Y más importante ¿Cómo han estado en todo este tiempo en que estuve desaparecida?

Les cuento que yo he estado super mal porque mi vida se volvió caótica y mala cuando mi laptop se descompuso y ahora tengo que conseguir un teclado nuevo para ella y otro bluetooth mientras consiguen el otro.

Entonces se preguntarán ¿Cómo es que estás escribiendo? Bueno… estoy utilizando mi computadora de escritorio y a ratos la laptop de mi hermano, pero es complicado porque son teclados totalmente diferentes y no estoy acostumbrada a ellos. Quiero y necesito mi laptop para volver a la normalidad. También necesito una nueva porque pronto entraré a la universidad y no puedo estar sin laptop y sin los programas que necesito.

¿Sabían que las laptops (al menos la que me sirve a mí) cuestan más de 20mil grandes? Me pregunto cómo lograré pagar algo así.

Bueno les dejo el capítulo nuevo y espero pronto traerles uno nuevo. No crean que es por hacerme la interesante, de hecho, no escribir me está volviendo loca y me pongo muy triste. ☹

Tengan un lindo día, y espero que sus días sean mejores que los míos porque yo lo deseo así.