CAPITULO 2: "AMBIENTE PELIGROSO"

— ¿Como te llamas? — Esa voz ya la he escuchado, giró, lo encuentro rápido — ¡Hola pequeña gatita! ¡Un gusto en conocerte! — El mismo chico rubio que me encontré hace unos minutos, tiene los brazos apoyados en el marco de la ventana, me sonríe — ¿Te acuerdas mi nombre? Soy Tyler.

Me petrifico al instante, mis nervios fluyen, esperó que no sea el problemático o estaré en graves problemas, realmente me agradó, Tyler, aunque ya soy una adulta.

Son mis problemas y no los suyos.

— Alice — Contestó al mismo tiempo que le sonrió.

— ¿Te lo dije no? — Me bromea — ¡Nos volvemos a ver! — Asiento, confundida — Tiene un nombre bastante curioso y lindo — Un rubor llena mis mejillas — ¡Te sonrojaste!

Un fuerte sonido, me hizo saltar sorprendida, giró, la regla tiembla, el profesor parece estar furioso, mira al invasor.

— ¡VALLASE A SU SALÓN! — Le grita, camina a su dirección — ¡SE LO ADVIERTO!

— Si no me voy ... ¿Qué harás? — Se burla de él, ese tono retador en su voz, me quiero reír, solo me quedó en silencio, observando la escena — No puedes pegarle a un alumno.

— ¡Maldito mocoso!

— ¿Qué edad tienes? — Eso va para mí y sé que lo está haciendo a propósito — ¡Alice!

¿Le respondo o no?

El problema principal, lo buscó en su sitio, ya no está, un repentino escalofrió traspaso todo mi cuerpo, viene a mi sitio, con una mirada de pocos amigos, la mandíbula tensa y apretada, incluso sus puños se están volviendo blancos de tanto presionar.

— ¿Podrías callarte? — Se detiene a mi costado — ¿Quién te dio permiso? Nadie te dio ese derecho a mencionar su nombre.

— Uh... ¿Eres amiga de ese imbécil? — Eso me molesto, odio que lo insulten ¿Por qué lo hace? — ¿Eres su novia? — Niego, moviendo la cabeza de un lado a otro, suspira ¿aliviado? — ¡No me importa! ¡Seamos amigos Alice!

— ¡Nunca será tu amiga! — Grita Etthan.

¿Qué demonios está sucediendo?

¿Por qué no puedo ser su amiga?

Mi cuerpo se erizo, otro escalofrió aún más intenso, recorre toda mi columna vertebral, un extraño miedo me invadió, miró a todos lados de reojo, necesitó encontrar el origen, no tarda en aparecer, una sombra cubre a la de Tyler, un hombre de su mismo tamaño y contextura, una cabellera oscura y azabache, mirada perdida y poco amistosa, el ceño fruncido, esto proviene de él, está en todo su alrededor, trago saliva, nerviosa, su mirada se cae en nosotros dos, reacciona al instante, avanza un paso, y me cubre con su cuerpo.

¿Cómo puede dar tanto miedo?

¿Es miedo?

Aun mantengo esa extraña sensación en mi cuerpo.

— ¿Qué haces? — Su voz es extremadamente fría — Tyler.

— ¡Evan! — Menciona al parecer el nombre de su amigo — ¿Recién despiertas?

— Estuve en el techo — Le responde — ¿Qué haces en este salón?

— ¿Mm? — Mira a mi dirección — ¡He venido a ver a mi nueva amiga! — Su mirada se posa en mí, siento que puede verme, aun cubierta por su espalda — Está detrás del imbécil ¿Por qué no sales Alice? ¡Juguemos un rato!

Trago saliva, de nuevo.

Tomó una fuerte cantidad de aire, me armó de valor y salgo, dejándome ver, a su costado, me mira molesto, le sonrió fingiendo inocencia.

— ¿Ella? — Me menciona como si fuera cualquier cosa — ¿No tienes mejores gustos?

¡Este imbécil!

¡Ya no le temo!

¡Maldito!

— Es una a mí...

— ¡ALICE NO ES TU AMIGA! — Grita de nuevo.

Etth..an

— ¿Es su novia?

— Parece que no, pero por su manera de protegerla, demuestra lo contrario.

— ¡No soy su novia! — Refuto, alzó mi voz.

— ¿Porque me miras así? — ¿Eh? No es para mí, giró a mi derecha... — ¿Tanto te gusta tu novia? ¿Quieres que te la quite? — ¿De quién habla? ¿Por qué esta tan molesto? — Adele, estuvo más buena — Se lame el labio inferior.

Él azabache es el primero en saltar por la ventana, le sigue Tyler, me mira como si pidiera perdón.

Espera... ¿Adele?

— ¡Cállate!

¿Fue quien le quito a esa chica?

Le quitó a su novia...

— ¿Piensas enfrentarme? Eres débil — Agarro su mano, me mira, notó la furia en sus ojos azules, tiene el puño y la mandíbula apretada, odio verlo pelear por mi culpa, intentó distraerlo, en vano, es obvio, está tentándolo — ¿Por qué no le haces caso? Podría disfrutarla.

Ok...

La última gota que derramó el vaso. Incluso para mi paciencia, fue demasiado.

Ambos empezaron a pelearse, retrocedo, busco al profesor este está desaparecido, su amigo se me acerca y golpeo su pecho molesto.

— Ambos se tienen cólera — Mirándolos.

— Ya me di cuenta. — Enrollo mis mangas, suspiró — Esto no puede seguir ...

— Cuidado — Un fuerte jalón de mi cuerpo, hacia atrás, a centímetros, siento una respiración en mi oído — Pequeña coneja — Me alejó un poco, tomando distancia a su lado.

¿Coneja? ¿Gatita?

Hagamos como si no hubiera dicho nada, mejor.

— Gracias.

Seguimos siendo testigos de cómo ambos se están agarrando a golpes, los puños al aire e insultos, llenos de enojo constante, es difícil comprenderlo, ya me está molestando esta situación.

— Tenemos que parar esto — Dije cruzando los brazos — Tyler ¿Me ayudas?

— ¡Oh! — Exclama llevándose sus manos a su boca, es tan falso eso —¡Te acuerdas mi nombre! — Suelto un bufido molesto — ¿Qué piensas hacer?

— Pues... — Sonrío maliciosa — Detenerlos.

¿Cuántas veces te lo he dicho?

Miró, el mismo angulo abierto, ya se lo he dicho incontables veces, lo descubri mientras peleábamos de pequeños.

Levantó mi mano y la aprieto, observó como ambos siguen golpeándose demasiado, ha roto su labio inferior.
— ¡Ahora! — Avisó, golpeo su vientre, observo un puño venir a mi dirección, aprieto la mandíbula, no esperaba obtener un moretón, me va a doler demasiado, a los segundos, agradezco su reacción, se interpone, lo obliga a retroceder, maldice varias veces mi nombre, está completamente furioso — ¡Llévate a tu amigo!