Alma gris

Momo

"¿Y bien? ¿Cuál es la razón?", preguntó Lucian sin rodeos.

La pequeña dudó, apretando los labios mientras bajaba un poco las orejas. Aún no estaba segura de si debía hablar.

"Lo prometiste. Si no cumples tus promesas….estaré muy decepcionado", añadió Lucian, negando con la cabeza, como si de verdad le diera lástima.

Un susurro casi inaudible flotó en el aire tras unos segundos de silencio.

''....lor''

"¿Qué?"

"....olor'', una palabra inesperada.

"....¿Qué?"

'¡Dije que es por tu olor!', gritó repentinamente dentro de la cabeza de Lucian, obligándolo a dar un pequeño salto de sorpresa.

"¿Mi olor?", Lucian se olió el brazo instintivamente. Como se había bañado recientemente, supuso que no debía oler mal.
La pequeña estaba visiblemente avergonzada, "Tu olor me tranquiliza… Cuando estoy contigo, siento que estoy en casa", sonaba molesta por tener que admitir eso.

Lucian la observó en silencio por un momento. Luego preguntó con voz suave:

"Dime....¿dónde están tus padres?"

''....no lo sé'', su mirada parecía vacía.

"¿Qué es lo último que recuerdas?"

''Yo....solo recuerdo mi nombre, no sé de dónde vengo, o qué estoy haciendo aquí", su tono era suave y frágil, casi infantil.

'¿Perdió la memoria? ¿A las bestias mágicas también les pasa eso?', después de pensar que aprendió algo nuevo, preguntó: "¿Cuál es tu nombre? ¿Puedes decírmelo?"

''....Momo'', murmuró finalmente.

Lucian asintió con un gesto serio.

"Está bien, Momo. Me gustaría ayudarte a encontrar a tu familia… pero solo soy un humano normal. No soy un mago como Wendy, ni un caballero como mi padre. Quedarte conmigo no te servirá de nada. Creo que ellos podrían ayudarte más. Te sugiero que vayas con alguno de los dos. Créeme, es lo mejor para ti"

De verdad sentía lástima por ella. Una criatura tan pequeña, sola, sin recuerdos… solo su nombre. Y él… ¿qué podía hacer? Si salía de aventuras, lo más probable era que terminara muerto. Ya fuera por bestias demoníacas, bandidos o incluso por un cultivador que lo matara por accidente.

El mundo exterior daba miedo.

El pequeño lobo se quedó mirando a Lucian un rato, ''Ahora estoy segura de que no eres un mal tipo, pero como dije antes, solo te seguiré a ti, tu olor es lo más cercano que estoy de encontrar a mi familia'', dijo con seguridad y determinación.

Lucian suspiró. Al verla tan terca, no pudo evitar recordar a Wendy. Terquedad y dulzura en una criatura tan pequeña.

"Ya que dijiste eso, espero que no vuelvas a morderme más, ¿entendido?", Lucian le sonrió amablemente. Al final, es decisión de Momo el querer alejarse de él o no.

Tener una bestia mágica no suena mal.

"Eso nunca lo voy a prometer", respondió Momo sin dudar.

"........"

******

Al día siguiente, Lucian se dirigió hacia las puertas de la ciudad después de recordarle a Wendy lo de la cita de mañana, y hablar con su padre un poco. Al parecer, no encontró la cueva por más que buscó en toda la zona exterior del bosque. Le pareció extraño, pero si un caballero de nivel 10 no pudo encontrarlo, solo puede aceptarlo.

Momo caminaba a su lado, moviendo la cola de un lado a otro con tranquilidad. Recordó que la noche anterior había dormido a un lado de la cama, manteniendo algo de distancia. Sin embargo, al despertar, la encontró nuevamente encima de él. Lucian ya lo había aceptado; después de lo ocurrido ayer, se volvió más tolerante con ella.

Aun así, Momo seguía siendo algo grosera. Cada vez que él intentaba acariciarla, le gruñía con fuerza, gritándole que no la tocara. Y cuando sugirió bañarla, lo amenazó con arrancarle las manos. Por eso, terminó pidiéndole a Wendy que lo hiciera.

'Ella puede tocarme, pero....¿yo no puedo hacerlo? ¿Qué sentido tiene eso?', pensó frustrado.

A lo lejos, pudo ver a Brian y Lisa cerca de la entrada principal. Reían mientras conversaba. Brian llevaba su lanza al hombro, una armadura ligera de bronce y el cabello perfectamente peinado. Lucian no tuvo más remedio que admitir que era guapo.

Lisa, por su parte, vestía una camisa verde y pantalones cortos, dejando al descubierto sus esbeltas piernas. Un arco y una funda con flechas colgaban de su espalda.

“Si van a coquetear, háganlo donde no los vea, bastardos”, pensó Lucian, sintiendo cómo hervía la rabia y los celos. Estuvo a punto de dar media vuelta y marcharse, hasta que vio a Momo correr directamente a los brazos de Lisa. Ella la levantó con una sonrisa y la abrazó con fuerza.

'¿Y qué pasó con no querer separse de mi? ¿Era mentira?'

Molesto, Lucian llegó con la pareja.

"Brian, mira, es tan linda. Vamos, acaríciala", Lisa sostuvo a Momo cerca de Brian.

Al ver esto, Lucian sonrió con malicia.

Esperaba el grito de Brian cuando sea mordido. Pero para la sorpresa de Lucian, Brian acarició la cabeza de Momo con mucha tranquilidad.

"De verdad que Lucian tiene mucha suerte de tenerte", dijo Brian con una agradable sonrisa. Momo movía su cola alegremente, sin el menor rechazo por el gesto de él.

La cara de Lucian se oscureció.

¿Brian estaba bien....pero él no?

Apretó los dientes, considerando todo lo que había hablado con ella como una mentira. Hasta que se dio cuenta que Momo la estaba mirando con una mueca divertida.

'¿Celoso?', la voz burlona de Momo apareció en su cabeza.

'Para nada', Lucian forzó una sonrisa, 'Pero si alguna vez me ves siendo mimado por un chica linda, espero no te pongas celosa', se cruzó de brazos, actuando engreído.

'Eso nunca pasará'

'Nunca digas nunca'

'Eso jamás pasará'

'Cambiar la palabra no cambia el significado'

Después de dejarle a Momo un rato a Brian, Lisa se adelantó y siguió de frente.

Brian miró a Lucian, "Vamos, síguenos", luego siguió a Lisa.

Lucian caminó tras ellos, luego preguntó casualmente:

"¿A dónde vamos?"



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En el texto hay: aventura, harem, cultivación

Editado: 25.06.2025

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