Lucian se recostó en la silla, mirando a sus dos compañeras, satisfechas con su comida. Momo lamía su hocico para no desperdiciar ni una gota del guiso, mientras que Lulu se acurrucaba enen su cabeza, visiblemente más contenta y somnolienta.
'¿Qué haremos después?', preguntó Momo, mirando a su alrededor con curiosidad.
'No sé, caminemos por allí, no tenemos nada que hacer de todos modos', Lucian sacó una moneda de plata y la puso en la mesa, diciendo:"Como siempre, una delicia. Gracias viejo Cheng, mañana vendré de nuevo"
"Claro, ten cuidado, y gracias como siempre", El viejo Cheng sonrió y agradeció, luego fue a atender nuevos clientes que llegaron.
'¿Todo eso valió una moneda de plata?', Momo entrecerró los ojos, recordó que Lucian comió un total de tres platos, mientras que ellas dos, solo uno. Cada plato costó cinco monedas de bronce, por lo que no entendía por que pagó con una moneda que valía cien monedas de bronce.
'Esa es mi manera de ayudarle en su pequeño negocio, incluso una vez quise darle una moneda de oro, pero dijo que era demasiado', Lucian sonrió, recordó que venía antes todos los días con Wendy en el pasado, tomados de las manos mientras caminaban por la ciudad....pero al pensar en eso, negó con la cabeza, no salió para deprimirse, después de todo.
'¡Espera, vamos allí!', Momo señaló con su cabeza un lugar.
'¿Una tienda de ropa?', murmuró Lucian al ver el escaparate lleno de maniquíes con vestidos coloridos y atuendos llamativos que nunca usaría. Las telas relucientes parecían fuera de lugar en una calle tan bulliciosa y sencilla. '¿...Es para mí?', preguntó, visiblemente confundido, mientras sus ojos pasaban de los vestidos a Momo, intentando adivinar sus intenciones.
'..... Si, es para ti, solo te veo usando el mismo estilo de ropa verde, creo que te verías mejor usando otros estilos y colores, aunque claro, tienes que pagar tú', Momo sonrió un tanto extraña cuando dijo eso.
'Pero me gusta lo simple'
'¡Mi papá se ve bien no importa lo que se ponga, incluso si no se pone nada!', Lulu proclamó orgullosa.
'Creo que eso es un poco....'
'De igual manera, a nadie le vendría mal un cambio, así que vamos', sin esperar a nadie, Momo entró a la tienda.
"¿Qué le pasa? ...", Lucian susurro para si mismo, su corportamiento ahora era raro, pero de igual manera la siguió, no podía dejarla sola andando por alli.
Al salir de la tienda, Lucian tenía una mirada extraña. Momo, sin siquiera consultar, había elegido ropa solo para niñas, ignorando por completo lo que él podría necesitar, aunque lo esperaba de alguna manera. Cuando le preguntó por qué no había elegido nada para él, Momo lo miró de reojo, con una media sonrisa.
"Cuando volvamos a casa, te lo diré", y no ofreció más explicaciones.
Lucian solo suspiró y le siguió el juego. Sin darse cuenta ya era algo tarde, pasaron todo el día afuera, incluso habían vuelto al puesto del viejo Cheng para volver a comer, y al regresar a la mansión, Lucian se sentía muy cansado por alguna razón. Ya en su habitación, vio como nuevos cristales de luz iluminaban su habitación, luego le volvió a preguntar a Momo por la ropa.
"Es un secreto", luego cambió de tema, "Sal de la habitación, me voy a bañar con Lulu", después de decir eso, agarró a Lulu con su boca.
'¡Pero yo quiero bañarme con mi papá!', Lulu intentó resistir, pero luego se rindió, no era rival para Momo.
'Es mejor así, confía en mí', dijo Momo con un brillo misterioso en sus ojos, y mientras llevaba a Lulu al baño, continuó, 'Tendremos una pequeña charla de chicas'
Lucian no podía entender nada, más aún cuando Momo le dijo que no espiara, o lo mordería hasta la muerte.
Cuando salió de la habitación, pensó en ir donde su padre, pero viendo que estaba de noche, se le fue las ganas, estaba cansado, solo quería bañarse y luego dormir. Se recostó a un lado de la pared, y cerró sus ojos, recordando este día, aún si estaba cansado, fue divertido, aún si Wendy ya no estaba con él, las tenia a ellas. A partir de ahora sabía que sus días por venir no serían aburridos, aún si sus compañeras eran extrañas.
Lucian suspiró profundamente.
Una salio de la nada, lo siguió de la nada y dijo que se quedaría con él de la nada.
La otra lo tenía todo, luego lo perdió todo, pero ahora renació para volver a tenerlo todo.
Las dos son bestias mágicas, seres extraordinarios, no menos que los magos o caballeros. En circunstancias normales, ellas ignorarian a un ser como él, alguien débil, sin ambición, sin talento, sin poder..... Pero de alguna manera estaban con él.
Aún si no lo demostraba, estar con ellas lo hacen sentir......pequeño.
Desde que tiene memoria, todo lo que tenia era a su familia, pero ya no puede contar con eso, su madre, aún si tenia dudas al respecto, estaba muerta, su hermana se fue a un lugar lejano, y su padre era todo lo que le quedaba ahora....y también.... estaba ese rumor.
Su padre debió haber hecho algo al respecto, ya que desde hace un tiempo no volvió a escucharlo. Pero eso también lo vuelve algo sospechoso.
Lucian frunció el ceño, sus pensamientos giraban en su mente como una tormenta que no lograba disipar. Sacudió la cabeza con fuerza, como si así pudiera borrar las dudas que lo acosaban, pero el peso seguía allí. Finalmente, dejó escapar un suspiro, tratando de despejar su mente.
"¿Alguien como yo merece tener a esos dos cerca de mi?"
Momo había dicho que se quedará con él pero, ¿Hasta cuándo?, estaba seguro que en algún momento querrá irse, por más que ella dice que no, y él no podría detenerla, y no tiene derecho a hacerlo. Y si es así, él le dirá a Lulu que es mejor irse con Momo, ya que cultivarian juntas, diciéndole que solo así podrá salvar a su madre o algo así, no hay razón para quedarse pegado a alguien sin valor.
"Sí... sin valor," murmuró, las palabras cayendo de sus labios como un eco vacío, cargadas de la certeza de su propia irrelevancia.
Editado: 20.11.2024