La mente de Lucian estaba extrañamente en calma.
Cuando su puño conectó con Héctor en la mansión, la rabia que lo empujó se desvaneció como humo.
Él mismo no sabía que estaba pasando. Solo sintió que algo dentro de él explotó. Y gracias a eso, estaba peleando contra un mago de nivel dos. Algo que ni en sus sueños más salvajes esperó.
¿La razón de su fuerza?
A Lucian no le importaba en lo más mínimo; ahora mismo disfrutaba de la situación.
También notó algo más, extraño e inesperado.
Sabía pelear.
¡Bam!
Un uppercut al mentón.
¡Wham!
Una patada giratoria a la cabeza.
¡Bram!
Rodillazo al estómago.
Hector, adolorido, retrocedió con todas sus fuerzas.
Esta vez Lucian no siguió atacando.
El dolor hizo a Hector admitirlo.
Lucian estaba a su nivel.
Apretó los dientes, si su padre lo viera en esta situación....
Hector tomó una desición.
"¡Voy a matarte, Lucian!", rugió Héctor, cubriendo sus puños con fuego.
Recientemente aprendió la primera etapa de la técnica que su padre le dio hace mucho tiempo, Puño Llama, pero no sabía si era suficiente para Lucian.
Entonces la perla roja de su collar empezó a brillar un poco.
Acto seguido, el fuego avanzó hasta llegar a sus hombros, quemando sus mangas.
'Con un 50% bastará para la segunda etapa; si excedo, será peligroso incluso para mí', pensó Hector con cuidado.
El collar era una reliquia de grado medio, capaz de almacenar poder espiritual: actuaba como una batería externa. Cuando la energía del collar se consumía, el usuario podía seguir gastando la reserva, y como era el propio padre quien había imbuido la reliquia con su energía. Él mismo un mago de fuego que había desarrollado Puño Llama. La técnica de Hector se potenciaba, alcanzando momentáneamente la segunda etapa.
Las razones por las que vinieron, o su misión en específico, ya no importaban.
Quería abrasarlo hasta hacerlo ceniza.
Ahora era Hector quien tomó la iniciativa para atacar.
Lucian se dio cuenta que era peligroso enfrentarlo de frente ahora. Pero extrañamente no tenía miedo, los golpes de fuego que venían por él eran lentos, podía ver cada movimiento de sus brazos, y mientras lo hacía, movía ligeramente su cuerpo para esquivar con gracia sus ataques.
Cada movimiento de Lucian era preciso y sin esfuerzo, como si fuera un adulto jugando con un niño.
Brian y Lisa sintieron una mezcla de asombro y desconcierto; ya no se parecía al mocoso sinvergüenza de antes.
"¿Qué demonios le pasó?", Lisa aún le costaba creer lo que veía.
"No lo sé, pero lo que más encuentro extraño son sus movimientos, parece alguien con una gran experiencia en combate", Brian no perdía de vista los movimientos de Lucian, la confianza con la que se movía era desconcertante.
Hector estaba cada vez más irritado, no podía tocar un solo cabello de Lucian, '¡Si pudiera darle un solo golpe, estoy seguro que lo acabaría!', sus ojos empezaron a brillar de locura.
Lucian permaneció extrañamente sereno, absorto en sus propios pensamientos.
'Voy a probar eso', pensó, 'Si funciona, lo dejaré inconsciente; si me atrapa los brazos....no debería ser un problema. Quisiera matarlo ahora mismo, pero eso traería problemas con ese viejo perro....aunque, si ya hay problemas, ¿qué diferencia haría?', sonrió por un instante.
Lucian detuvo sus pensamientos, y frunció el ceño de repente.
Matar....¿Desde cuándo empezó a pensar de esa manera?
Cuando dijo que mataría a Hector antes de golpearlo por primera vez, fue un impulso del momento, por lo que no lo tomó en cuenta. Ahora, sin embargo, la idea volvía con claridad, y lo más inquietante era la frialdad con que la aceptaba, como si fuera algo trivial.
Por un momento sintió miedo de sí mismo, por lo que decidió acabar de una vez la pelea.
Hector quizo escupir sangre, ni uno de sus ataques conectaba, se sintió miserable, y cuando pensó en usar una vez más el collar....Lucian de repente tropezó con sus propios pies, para luego caer sobre su trasero, aturdido.
"¡Mierda...!", exclamó Lucian, con el rostro contraído por el terror.
A Brian y a Lisa casi se le salen los ojos.
Antes Lucian parecía un experto en el combate, pero que se tropiese con sus propies pies en una situación como esta....
Casi parecía apropósito.
"¡Jajajajaj la basura sigue siendo basura!", Hector se burló con locura. Con una sonrisa cruel, lanzó su puño, esperando destrozar la cara de Lucian.
Brian y Lisa se alarmaron y justo cuando se querían intervenir....
"No te creas tanto"
Lucian escupió y lanzó un puñado de tierra a los ojos de Hector.
"¡Agh, mis ojos!", Hector cubrió sus ojos con sus manos y gritó de dolor.
Brian y Lisa se miraron, luego negaron la cabeza con una sonrisa.
"Eso es algo que él haría", dijo Lisa con un suspiro de alivio.
Aprovechando la apertura, Lucian trepó ágil a la espalda de Hector. Envolvió su cuello con los brazos como una serpiente viciosa y, con una barrida de piernas, lo tumbó al suelo.
Los ojos de Hector estaban irritados y llenos de dolor, agarró los brazos de Lucian con sus manos, intentado zafarse con todas sus fuerzas.
Las manos de Hector empezaron a quemar los brazos de Lucian. Este apretó los dientes y resistió; cruzó las piernas alrededor del cuerpo del mago, cerrando toda posibilidad de escape.
El olor a carne quemada se expandió en los aldededores.
Hector tembló de miedo, totalmente inmóvil, la muerte nunca había estado tan cerca él.
'Mi turno', Lucian se acercó al oído de Hector y empezó a susurrar.
"Hector"
"Gha....Gh", las lágrimas de Hector empezaron a caer.
"Soy ajeno a ti, pero estoy seguro de algo"
Recordó una conversación que tuvo con su padre, en ese momento se burlaron de Hector, pero también hablaron un poco sobre Hanz. Lucian le había preguntado cómo era su relación padre e hijo, y y Hargen le repitió una frase que Hanz mismo había dejado caer tiempo atrás.
Editado: 03.11.2025