Alma gris

Tu turno

"¡¡Espera!!", gritó Lucian, horrorizado.

Su corazón se detuvo al ver hacia dónde apuntaba: la mansión. Allí no solo estaban los sirvientes....también Lulu y Momo.

"¡¡No esperaré!!", gritó Hector, con una chispa de locura encendiendo sus ojos, mientras lanzaba su puño envuelto en fuego

"¡¡Lo harás!!", Lisa tensó la cuerda, su flecha se envolvió en un aura azul y salió disparada hacia los pies de Hector.

'¡¿Aura de refuerzo?!', pensó Hector, sorprendido. No esperaba que esa mujer fuera un caballero.

La flecha descendió hacia sus pies, pero en el último instante cambió de trayectoria y se clavó en su brazo, desviando por completo el curso del ataque.

Un gran puño de fuego se elevó hacia el cielo, rugiendo como una bestia incandescente. Su fulgor hizo que toda la ciudad alzara la vista.

"¿Estarán celebrando algo?"

"No recuerdo que hoy sea un día especial"

"Sería raro que el señor Hargen no haya avisado"

"Tal vez sea un espectáculo, ¡vayamos a ver!"

La curiosidad se extendió por las calles; algunos comenzaron a avanzar, otros esperaron las noticias, creyendo que se trataba de algún evento festivo.

*******

Lisa respiraba agitadamente, el sudor corría por su frente. Igual que Brian en el bosque, había agotado su energía. Sin embargo, a diferencia de él, logró mantenerse en pie.

Lucian se sorprendió; no esperaba que Lisa tuviera algo así reservado. Entonces recordó lo que Brian había dicho.

No pueden pararlo como él lo hizo, pero pueden detener sus ataques, o incluso matarlo.

Si Lisa hubiera apuntado a la cabeza de Hector, sabía que pudo haberlo matado de un golpe.

"¡Aaahg!", Hector rugió de dolor. Miró la flecha clavada en su brazo antes de sacarla de un tirón; sus ojos se oscurecieron cuando los alzó hacia Lisa….y luego hacia Brian.

“Ahora entiendo, son caballeros malditos, ¿eh?”

Aunque no había visto a Brian usar el aura, estaba casi seguro de que también podía hacerlo; al igual que la chica, no mostraba miedo.

'¿Caballeros malditos?', era la primera vez que Lucian escuchaba ese término.

"¡Supongo que esta ciudad solo tiene basura, ya que atrajo a dos ratas sin hogar jajajaja!", Hector soltó una risa amarga mientras se sacaba la flecha de un tirón.

Lisa y Brian guardaron silencio, pero en sus miradas ardía una furia contenida.

‘Solo le queda un ataque…. pero si lo detengo, quedaremos exhaustos. Él solo ha usado la energía de esa reliquia; aún conserva su poder espiritual. Al final, estaremos a su merced’, pensó Brian con el ceño fruncido. Aun así, ninguna alternativa viable cruzaba su mente. Matarlo parecía ser la única forma de detenerlo por completo, especialmente ahora que Lucian yacía estaba fuera de combate.

Y no era solo Brian quien pensaba así.

Lisa, Lucian y Hector pensaron lo mismo.

Claro que sus sentimientos eran diferentes.

Hector alzó la vista al cielo, como si buscara algo entre las nubes. Luego sonrió, despreocupado.

"Adelante, mátenme. Ya sé que son capaces de hacerlo", dijo con calma, clavando sus ojos en Brian, "Aunque esa mujer gastó su oportunidad, tú aún puedes….¿o me equivoco? Pero piénsalo bien: si lo haces, mi padre no se quedará de brazos cruzados", su sonrisa se ensanchó, cargada de una confianza perturbadora.

Ahora Hector preparó su puño izquierdo.

Brian frunció el ceño. No tenía tiempo. Sabía que era el único capaz de detener lo que estaba por venir.

Tras sopesar las consecuencias, tomó su decisión. Detendría el ataque, aunque eso les costara todo. Solo podía esperar que Hargen hubiera visto aquel puño de fuego anterior y viniera en camino. Iba a dejar a Lucian a un lado cuando....

"¡Ataca de una vez, maldito bastardo! ¡Yo, Lucian Life, recibiré tu golpe con gusto! ¡Jajajaj!", rugió Lucian con una sonrisa desquiciada.

Antes de que el atónito Brian pudiera responder, añadió con rapidez.

"Corre hacia él. ¡Ahora! Su ataque debe ir directo a nosotros. Y no uses tu aura….ese será nuestro seguro"
hacia nosotros, y no uses tu aura. Ese será nuestro seguro"

"Y ponme en tu espalda", gruñó, "esta posición es una completa vergüenza"

Brian titubeó un instante, pero terminó confiando. Lucian no era un insensato....al menos ahora parecía que no; si decía eso, debía tener un plan.

¡Debía tenerlo!

De otro modo, morirían cuando ese ataque los alcanzara.

Con un gruñido, Brian cargó a Lucian sobre su espalda y se lanzó de frente hacia Hector. El enemigo abrió los ojos sorprendido por la arremetida, aunque su sonrisa no desapareció.

"¡No importa lo que hayan decidido! ¡Sus vidas terminan aquí!", vociferó Hector, y su sonrisa cruel se deformó mientras lanzaba su puño envuelto en fuego.

El puño de fuego avanzó, y el aire mismo se curvó ante su calor abrasador. La llamarada rugió como una bestia desatada, devorando todo a su paso.

Y lo peor....era más grande que antes.

"¡¿Están locos?!", gritó Lisa, incapaz de creer lo que veía. Solo pudo observar cómo esos dos tontos se arrojaban directo al fuego.

Deben de tener algún plan.

¡Deben tenerlo!

Lisa quería creer eso. Y mientras pensaba preocupada, se percató de algo.

Sobre la cabeza de Lucian parecía haber una pequeña esfera anaranjada, fija, como si estuviera adherida a su cabello. Antes de siquiera pensar en qué era eso, sintió algo rozar su pierna.

Bajó la vista y sus ojos se abrieron de par en par.

"¿Momo?"

Brian ya sentía el calor abrasarle el rostro.

Se dio cuenta de inmediato de que el poder de ese fuego era mucho mayor que antes. Estaba seguro de que, incluso usando todo su ser, no podría detener por completo aquel ataque.

“¡Lo que sea que vayas a hacer, hazlo de una vez!” La desesperación en su voz era comprensible.

Era todo o nada.

Lucian entonces gritó con fuerza.

"¡Es tu turno, Lulu!"

'¡Si!'



#6065 en Fantasía
#6840 en Otros
#1224 en Acción

En el texto hay: aventura, harem, cultivación

Editado: 03.11.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.