El sol despuntaba en el horizonte, tiñendo el cielo con un naranja suave que se deslizaba entre las nubes. Las murallas de la ciudad quedaban atrás, cada vez más pequeñas, hasta desaparecer por completo.
El carruaje avanzaba escoltado por cuatro guardias montados. Sus armaduras ligeras relucían bajo la luz matinal; dos empuñaban espadas, uno una lanza, y el último llevaba las manos vacías.
Frente a ellos se extendía un mar de praderas verdes y colinas salpicadas de árboles. Los animales huían al escuchar el retumbar de los cascos y las ruedas sobre el suelo.
Wendy entrecerró los ojos, observando la silueta borrosa del Bosque Efímero a lo lejos. Años atrás, lo había explorado movida por la curiosidad, aunque su padre le prohibió adentrarse más allá de los límites seguros.
Recordar aquel lugar trajo a su mente la imagen de alguien....alguien que ahora yacía en una cama, sin saber cuándo despertaría.
Cerró los ojos. Un peso invisible se posó sobre su pecho. Había decidido partir, pero la culpa por dejar atrás a su hermano la carcomía. Pero a pesar de todo, su corazón seguía luchando con la idea de avanzar.
Miró al conductor, un hombre de mediana edad vestido de negro, con una espada colgando al costado. El hombre de repente sacó una botella de algún lugar y empezó a beberla.
"¿De verdad vas a beber ahora, tío Danny? ¿No deberías prestar atención al camino?", preguntó Wendy con un suspiro.
Danny bajó la botella y sonrió.
"Sabes que si me emborracho, solo necesito usar mi poder espiritual para despejarme"
"Aun así….no me tranquiliza. No sabemos cuándo podrían aparecer bandidos o bestias"
"Si eso pasa, solo tendré que matarlos", dijo, dándole una palmada a su espada, "Cualquiera que intente tocarte será presa de mi hoja", se volteó y miró a sus compañeros.
"¿Verdad, muchachos?"
"¡Daremos nuestras vidas por la joven maestra!", respondieron los guardias al unísono.
Wendy rodó los ojos.
"No vuelvas a hacer eso….es vergonzoso.
"Jajaja, lo siento"
Wendy negó con la cabeza y miró al frente.
"¿De verdad tomará un mes llegar a la Ciudad Celeste?"
"Está en el corazón de la región norte", explicó Danny, "En tres días alcanzaremos un pueblo donde podremos abastecernos. Si todo va bien, llegaremos antes de la selección de discípulos"
".…¿Crees que soy una mala persona?", una pregunta inesperada tras un breve silencio.
Danny alzó una ceja.
"¿Por qué lo dices?"
"Dejé a mi hermano en coma, y en lugar de quedarme a su lado, me fui….por mis propios deseos", Wendy bajó su mirada, la culpa no desaparecía.
"Ese mocoso se metió solo en ese lío", respondió Danny, acariciándose la barbilla, "No cargues con culpas que no son tuyas. Estoy seguro de que él diría lo mismo....creo"
Sonrió y acarició suavemente la cabeza de Wendy.
"Él es muy afortunado de tener a una hermanita tan bondadosa"
Wendy cerró sus ojos, apreciando el gesto.
Danny entonces cambió de tema: "Puedo ver que estas cerca de completar tu tercera estrella de poder, tomate el tiempo que puedas en cultivar, sería mejor que llegaras al nivel tres antes de llegar a la secta. Si necesitas algo, solo dímelo"
Wendy asintió. Él tenía razón, debe estar en óptimas condiciones e intentar avanzar al nivel tres del Reino inferior antes de ingresar en la secta, así tendrá mejores oportunidades.
Miró a Danny, y con una sonrisa encantadora dijo, "Gracias, tío Danny", después de decir eso, volvió al interior del carruaje.
Después de verla irse, Danny suspiró impotente, 'Ese viejo Hanz irá a Ciudad Violeta en unos días. No pude descubrir cuál era su objetivo cuando me infiltre en Ciudad Amarilla', mientras pensaba en eso, miró a los guardias que custodiaban el carruaje de reojo.
Sabía que había un espía entre ellos. Una vez sepa quién es, lo matará sin dudar, aún si antes lo consideraba amigo. Pero lo que lo tenía un poco pensativo, era un rumor que había escuchado justo antes de regresar de ciudad amarilla.
El dúo fantasma.
Un par de caza recompensas y asesinos que no tenían rival por debajo del reino naciente, oponentes que Danny no querría enfrentar si tenia la oportunidad. Nadie sabía como se veían, ya que usaban máscaras de plata y capuchas, y la razón por la que los llamaron dúo fantasma era que no podían sentir su nivel de cultivo, a simple vista, parecían personas normales.
Un cultivador, ya sea mago o caballero, normalmente podía sentir el poder de aquellos que sean inferiores o iguales a él, si no podía sentirlos, era porque su nivel de cultivo era superior o lo ocultaba debido a una reliquia. Pero la mayoría creía que era lo primero.
Nadie cerca era lo suficientemente fuerte como para sentir el nivel de cultivo de esos dos. Pero ha habido ocasiones donde han traído las cabezas de cultivadores en el nivel diez del reino mortal, por lo que dedujeron que habían llegado al reino naciente, raro en estas partes del continente. Sabiendo todo eso, Danny temía y admiraba a ese par.
Pero había algo que lo hacía desconfiar de ese rumor.
El dúo fantasma desapareció hace quince años, simplemente se esfumaron como si nunca hubieran existido en primer lugar.
¿Y su primer trabajo de regreso sería secuestrar a una niña?
Sería demasiado extraño, ya que estaba seguro había mejores trabajos con mejores recompensas en el gremio de asesinos. Pero aún así, le dijo a Hargen sobre ese rumor.
Probablemente ese rumor fue inundado por el mismo Hanz, ya que estaban seguros que sabía que alguien estaba espiando en su ciudad. Por lo que usó el nombre de grandes asesinos para bajar su moral.
Eso pensaron Hargen y Danny. Pero, por más seguros que estén de que era solo una tapadera, Danny no pudo relajarse, por lo que siempre está atento de sus alrededores.
"Espero que solo sea un engaño", Danny susurró para si mismo. Siendo optimista.
Editado: 03.11.2025