Peludo

Lucian parpadeó, aturdido.

Lo último que recordaba era haberse desmayado después de que los Velon se marcharan. Ahora estaba allí, de pie, en el mismo pueblo que esa vez soñó.

Pero esta vez, no había risas, ni pasos apresurados, ni niños jugando en las calles.

Estaba completamente solo.

Lo que antes era un pueblo lleno de vida ahora era un cascarón vacío, un pueblo fantasma.
Tampoco sabía cuánto tiempo había pasado en la realidad.

Realidad...

Lucian negó con la cabeza. Este lugar ya no lo consideraba un simple sueño después de lo que ocurrió antes.

Caminó por las calles, entró a las casas, miró por todos lados.

No había nadie...tampoco ella.

Recordó los momentos que compartieron...aunque su rostro era borroso, y su voz, lejana, imposible de identificar.

"¡Oye, niña, ¿Dónde estás?!"

Gritó con la esperanza de una respuesta, pero solo se escuchó el eco de sus palabras viajando a lo lejos.

Ni siquiera sabía su nombre.

Sabía que ella se lo había dicho, pero no pudo escucharla.

Inconscientemente esperó que ella respondiera:

"¿Me estás buscando?, que tierno"

Pero por más que esperó, no hubo respuesta.

Lucian suspiró, no sabía de donde venía ese sentimiento. Tampoco pasaron tanto tiempo juntos. Pero ahora...quería verla.

Mientras pensaba, Lucian siguió buscando en el pueblo, hasta que algo captó su mirada.

Sobre un tejado, un pequeño lobo lo observaba en silencio. Sus ojos y pelaje gris oscuro se fundían con el ambiente sombrío del pueblo abandonado.

'Esa no es Momo', Lucian miró sin pestañar al lobo.

Ambos no apartaban la mirada del otro.

"O-oye..."

Crack

Justo cuando Lucian quería hablar, se escuchó un crujido cerca de él.

Crack crack crack

El aire frente a él crujió. Fisuras negras se extendieron como una telaraña a través del cielo, como si el mundo mismo estuviera por romperse.

'¿Qué está pasando?', Lucian empezó a retroceder en pánico, y cuando volvió a ver al pequeño lobo, este parecía no percatarse de lo sucedido. Simplemente seguía mirándolo.

De repente, el mundo se rompió, como un espejo siendo destrozado. Los fragmentos volaron en todos lados, cada uno reflejaba una parte del entorno. Pero detrás de todo...

Solo había oscuridad.

"¡.....!"

Lucian no sintió nada debajo de sus pies de repente, y cuando se dio cuenta, ya estaba cayendo a la nada.

"¡Aaaaahh!"

Lucian abrió los ojos de golpe. Encima de él, un techo conocido se abrió paso.

Era el techo de su habitación.

'¿Qué fue eso?', pensó Lucian mientras suspiraba profundamente. No paraban de pasar cosas extrañas.

"¿Eh?", incluso antes de siquiera pensar un poco en lo sucedido, se dio cuenta de algo.

Su cama...¿no era demasiado grande?

Incluso su techo era más alto de lo normal. Después de ver lo raro de la situación, decidió salir de la cama para verificar lo que pasaba. Pero cuando se empezó a mover, se dio cuenta que su cuerpo se sentía raro. Miró hacia abajo, y parpadeó un par de veces al mirar sus manos.

No, más bien...sus patas.

Giró la cabeza, y vio como una cola se agitaba suavemente detrás de él. Lucian pareció hipnotizado de ver los movimientos de la cola. Después de un momento, caminó con torpeza con sus cuatro patas hacia el borde de la cama.

Miró abajo, era un poco alto para su pequeño cuerpo. Pero Lucian parecía imparable, sin titubiar, se volteó y empezó a usar sus pequeños colmillos y garras para sujetarse al descender.

Al tocar el piso, fue directamente al espejo que estaba en una esquina de la habitación.

"......"

Frente al espejo, un pequeño lobo lo miraba. Su pelaje era de un gris claro, sus ojos castaños, inconfundibles.

Era él.

Si se lo comparaba con Momo, era solo un poco más grande, pero eso no le quitaba la apariencia adorable que tenia.

Lucian se acercó al espejo, colocó sus patas delanteras en el, y miró su reflejo con mucho cuidado.

Hizo varias muecas con su rostro que su reflejo copió.

Lucian asintió en comprensión.

"Es la primera vez que sueño con algo así, mi cabeza debe estar en un caos ahora mismo", Lucian suspiró aliviado, un sueño "común" significaba que estaba bien.

No era la primera vez que soñaba que se convertía en un animal, la última vez era una rata, recuerda que en ese sueño peleaba con humanos con fuerza pura, hasta incluso rescató a una linda chica que resultó ser una princesa para al final casarse con ella y se convirtirse en el rey.

Pero como esta era su habitación, lo más probable es que no sea el único que se transformó.

¿En qué se convirtieron los demás?

Con curiosidad, salió de su habitación, y se dirigió directamente a la habitación de su padre.

¿Tal vez sea un León o un tigre?

Lucian estaba seguro que Brian sería un gorila y Lisa una serpiente.

"La situación es muy complicada"

"¿Cuánto tiempo tenemos?"

"......"

Era la voz de Lisa y Brian.

¿Estaban en la habitación de su padre?

Lucian pegó su oreja a la puerta con curiosidad, como es un sueño, seguro estaban hablando tonterías.

"...tres días"

Una voz apagada se escuchó, era sin duda su padre.

"¿Podemos hacer algo con ese tiempo?"

"Maldicion, ni siquiera sabemos por qué ese bastardo hace esto en primer lugar"

Brian y Lisa sonaban frustrados, al parecer era algo complicado de lo que hablaban.

"Tal vez, Hanz descubrió mi secreto..."

Brian y Lisa no dijeron nada, aparentemente esperando que Hargen continúe.

"Ahora tienen derecho de saberlo, ya que probablemente sea mi culpa en primer lugar...yo-

Lucian apartó las orejas y se alejó.

'Aburrido'

Lucian llegó a las escaleras y bajó con cuidado.

"¿Pero qué tenemos aquí?", dijo una voz dulce. Melt lo levantó entre sus brazos como si acabara de encontrar un peluche abandonado.