*George*
Siempre creí que era el único afectado por las emociones humanas. Sin embargo, con el tiempo, descubrí que estas emociones eran una consecuencia inevitable de haber habitado un cuerpo mundano durante tanto tiempo. A medida que me adaptaba a esta existencia, las emociones comenzaron a florecer dentro de mí, tal como ocurrió con mis amigos.
Sin embargo, fue al descubrir la conexión entre Ann y Thomas que nos dimos cuenta de algo mucho más profundo: muchos más de nosotros, miembros del Círculo Primario, también habíamos sucumbido a estas emociones. Desde tiempos anteriores, ya teníamos una predisposición hacia la inteligencia emocional, debido a la fuerte amistad que nos unía. Eso, al parecer, nos hizo más susceptibles.
Con el paso del tiempo, comenzaron a circular rumores de que el Grench, también formaba parte de nuestro destino, estaba igualmente "contaminado" por esas emociones. Alonso y yo nos embarcamos en la tarea de demostrar que esos rumores eran ciertos, buscando pruebas a través de la existencia de su alma infinita, una conexión que se había mantenido oculta. Sin embargo, antes de que pudiéramos tener éxito en nuestra misión, llegó el juicio y nuestro castigo fue sellado.
En nuestra primera vida en la Tierra, al fin pude expresar abiertamente mis sentimientos. Me atreví a decir en voz alta el amor que sentía por Alonso. Y para mi sorpresa, no solo no fue un choque para nuestros compañeros, sino que también descubrí que él me correspondía.
En las vidas posteriores, pudimos disfrutar de nuestra relación, aunque siempre bajo distintos grados de riesgo. Cada época reaccionaba de manera diferente a nuestra unión, algunas más tolerantes, otras no tanto. En algunas vidas tuvimos suerte, ya que uno de nosotros reencarnaba como mujer, lo que nos evitaba muchos problemas, al menos de cara a la sociedad.
Pero después del incidente en Salem, Cinthya me ayudó a esconderme de los Ancianos en el plano espiritual. Desde entonces, he estado trabajando en descubrir por qué los Ancianos no interfirieron antes de que Alexia pudiera usar nuestras habilidades celestiales en el plano terrenal, como si fueran magia.
Las brujas siempre han existido, pero son simplemente humanos que han evolucionado de manera diferente, capaces de absorber las energías de la tierra. Los humanos, en su ignorancia, las confundieron con hadas y otros seres místicos. Irónicamente, mientras temían a las hadas, las verdaderas brujas se movían libremente entre ellos. Claro, no había razón para temerlas, a menos que se descontrolaran al canalizar las energías oscuras, las procedentes de Hulum.
Pero volvamos al asunto principal: cuando Alexia cruzó la línea y abrió el portal hacia las Tierras Oscuras, permitió que seis Mork escaparan. Cinthya y yo sospechamos que el Grench deseaba que esa puerta se abriera. Eso explicaría por qué los Ancianos no intervinieron hasta que ya era demasiado tarde. Además, la coincidencia de que fueran seis, la mitad de nosotros y el mismo número de muertos en ese día, no puede ser accidental.
Nuestro plan, aunque desesperado, es descubrir quién es el alma infinita de nuestro líder y usar esa información para enfrentarnos a él y, con suerte, obtener nuestra absolución. Mientras tanto, debo soportar el dolor de ver a mi gran amor, Alonso, sufrir por mi desaparición, hasta que mi investigación esté completa. Pero sé que estoy cerca de la verdad. Lo siento. Desde la última llamada de Ann, muchas cosas han cambiado, y la evidente presencia de los Mork es la prueba definitiva de que algo mucho más grande está por suceder.