Alma Maldita. Más allá de la muerte 2

Capítulo 9: Gemelas

Capítulo 9:
Gemelas
 

Seguimos siendo

como gotas de agua,

en la vida y en la muerte... 
 


 


Danna

No es imaginación, la casa de Estela es tragada por una capa de moho negro que se extiende desde el suelo hasta casi mitad de la pared bordeando las ventanas. Delgadas líneas trepando como arañazos hacia el techo. Una nube negra se teje sobre la familia Sanabria y ni idea de cómo detener la tormenta.

— ¿Que ves cuando miras la fachada?

Alexis se detiene en la calzada tirando de las cuerdas de su morral, mira atrás, no sin antes dar un vistazo a su alrededor en busca de alguna mirada indiscreta. La calle es un desierto, en el que ni el soplido del viento pudiera levantar la arena. Muy oportuno para alguien que “habla solo”.

—Igual que siempre. Lo que ha cambiado es lo inquietante de permanecer dentro. ¿No lo has sentido?

¿Solo yo puedo verlo? tendrá algo que ver con que estoy…

—Sí lo percibo.

— ¿Por qué lo preguntas?

—No, nada. Yo ha… Sabes ¿qué? olvídalo.

Comentar las nuevas manifestaciones es generar pánico sobre el miedo que todavía no abandona a mi amigo.

Lo acompaño calle abajo para salir hacia la principal y tomar un taxi o bus para regresar a casa.

Él no salió muy satisfecho, Estela no le permitió ver a Cristal. Se supone que ella está bien, pero algo en la mirada de mi suegra no me deja tranquila. Me preocupa ese viaje de mañana. La quieren llevar a un lugar en las montañas para despojarla de ente desconocido que se aferrar a su cuerpo.

Nick dice que es necesario, y aunque existen riesgos al trasladarla en una situación tan complicada como ser poseída. Igual la llevaran con una anciana que es como el patriarca de los hijos de la muerte. Yo temería subir a un auto con ella en las condiciones en que la trajeron a casa, no sé… si Danny pudo causarles la muerte a mis hermanos, mi sobrina y se podría decir que a toda la familia. En mi opinión ese viaje podría ser trágico, es más seguro que la anciana venga a verla que Cristal se movilice hasta allá.

Es solo mi opinión y no fue bien tomada por Estela y la señora Tomasa, ellas tienen plena seguridad de que pueden controlar cualquier tipo de situación que se les pueda presentar en el corto viaje, pero el cansancio en el rostro de Estela cuenta otra historia.

—No entiendo porque es tan complicado —musita Alexis. Perdiendo la oportunidad de subir al bus que se ha detenido a pocos metros a dejar a una señora—. Con Nina fue diferente, algo que se pudo controlar y detener…

La señora pasa a su lado y se lo queda viendo como si él fuera un demente.

Mi pequeña sobrina fue poseída por Danny, y sí fue terrorífico. Era la primera vez que presenciaba algo tan espeluznante y sin explicación, también es cierto, no se puede comparar con lo que le sucede a Cristal.

—Mantén esa boca cerrada mientras estés en la calle —le chillo. Él se voltea y se encuentra con la acusatoria mirada de la señora. Seguimos caminando, él no dice nada hasta que estamos completamente solos.

—Si no fueras un fantasma no tendría que parecer un loco —me reclama en un tono moderado, casi un murmullo. —Quiero tener a mi amiga de regreso, de carne y hueso. No a la loca de Danny ignorándome en la universidad. Quiero que mi novia este bien, pero no lo va a estar porque ella no quiere que la ayuden. Ella sabe lo que le pasa, y no es capaz de pedir ayuda. ¿Por qué no quiere que la ayuden Danna?

Es bueno que no haya nadie por la calle. Mi amigo está bajo mucha presión y ver a Cristal temprano ser algo muy diferente a lo que él conoce ha detonado todo lo que acumulo desde que nuestras vidas se pusieron de cabeza con la muerte de mis familiares.

Allí comenzó todo, y aunque ni él ni Amaia tienen lazos sanguíneos conmigo igual terminaron involucrados en todo esta situación paranormal que nos sobrepasa a todos. Es una cadena de malas situaciones que está lejos de reventarse.

Alexis se masajea la cabeza.

—Tengo mucho miedo. Cristal intenta contener algo por eso no le pide ayuda a su hermano o su madre. Creo que intenta protegerlos de alguien.

— ¿Te dijo algo que nos ayude?

—No. Ella prácticamente se estuvo despidiendo. Me pidió perdón, sin darme una explicación. Fue lo último que dijo antes de ponerse rara.

¡Oh, por dios! A Cristal se le han freído todas las neuronas.

— ¿Se lo dijiste a Nick?

—No esa parte. Ya están bastante preocupados por la posesión y ella que lo permite. Si les digo que ella está asumiendo que va a morir…

—No lo digas. Nada de pesimismo. Si pensamos en cosas malas la atraeremos como abejas a la miel, hay que ser positivos. Cristal está atrapada en una situación que ella misma pudo haber propiciado y tenemos que encontrar una manera de liberarla.

—Suena sencillo. La realidad es otra.

—Lo sé. Por lo pronto hablare con ella cuando tenga oportunidad. Tú por el contrario necesitas dormir.

—Y tu regresar —replica él.




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