Alma oscura

Capitulo 1

Seher 

 A la edad de 17 años deseaba ser mayor de edad con todas mis ansias, no faltaba nada para serlo, solo un par de días pero para mí eran siglos los sentía lentos. 

Caminaba tomada de la mano con mi novio, veníamos de ver una película en el centro comercial, estábamos pasando un domingo súper hermoso juntos.

– Mañana tengo exámen, le dije 

– Te irá bien, tengo a la novia más lista del colegio, me respondió 

Sonreí, él se acercó a mi y me besó... 

– Nos va pillar mi mamá, le dije apenada, es que estábamos cerca a casa. 

El río burlón y beso mi frente 

– Lo usted diga su majestad. 

Me dejó en la esquina de casa y me sentía mal por dejarlo hasta allá, pero bueno mamá tiene un carácter que Dios me libre de que me descubra con novio, constantemente me dice que eso es distracción así que mejor me prevengo de una paliza...

Me levanté miércoles por la mañana por el sonido de mi alarma, era muy dormilona no había día en que lo hiciera por mi cuenta, me di un baño y me vestí rápidamente para ir al colegio, despertaba con la ilusión de verlo a él, Hugo Delgado, estaba tan enamorada de él y el de mí, hablábamos muchas cosas hermosas de parejas, como casarnos, vivir a la orilla del del mar, tener tres hijos, ir a la iglesia los sábados, divertirnos los domingos, esas cosas cursis que piensas cuando estás así de enamorada como yo. 

– Seher, ¡Apúrate niña que esperas!. Ese llamado de mamá es diario, y nunca me da chance de comer mi desayuno porque siempre voy tarde al colegio. 

– ¡Ya voy!. Me recogí mi cabello tome mi bolso y salí de habitación como siempre corriendo. 

– ¡Siempre es lo mismo contigo!, Me reprendio mamá – No te preocupes, estamos en exámenes finales, después de la escuela voy a la biblioteca. Le decia al tiempo que me llevaba un vaso de jugo a la boca. 

– ¡Te eh dicho que no es necesario que trabajes medio tiempo seher!, Solo somos las dos, soy enfermera ganó bien gracias a Dios 

Puse los ojos en blancos mamá no entendía que me aburro en casa. 

– Te eh dicho mil quinientas veces, que no importa, solo quiero ahorrar para la universidad, aunque me den una beca por mis calificaciones voy a necesitar cosas mamá, me levanté del comedor bese su frente y me despedí de ella – Chao mamá nos vemos 

– Me llamas Seher, me dijo en voz alta 

– Si madre. Le respondí... 

 

Mamá no sabía que estaba de amores con este chico, si se entera me daba una paliza que no iba a ver santo que me salvará. Hugo me recogía en la esquina de la casa, cuando yo iba acercándome ya estaba esperándome. No es por halagarme pero nos veíamos muy bien juntos, para mí él era el chico más guapo del colegio... 

Al llegar me tomo de la mano, me presumía y eso me gustaba de él, todos nos miraban y lo saludaban, sonó el timbre de la entrada. 

– Muy bien princesa, tengo que ir a practicar, nos vemos dentro de un rato, acuno mi rostro y me plantó un beso que me derritió. 

Sus ojos verdes avellana eran cautivadores, tenía unos brazos fuertes y musculosos, su cabello rubio natural, su altura me sobrepasaba, él  tenia los 18 años cumplidos. 

– Iré a la biblioteca, ¿Lo olvidaste? 

Frunció el entrecejo 

– ¿Hoy es miércoles?, Asentí con la cabeza en respuesta – Deberías de no ir, sabes que si necesitas algo puedes pedirme amor 

Negué de inmediato 

– No, eso no Hugo, sabes que necesito sentirme útil, ganar mi propio dinero 

– Pero sales muy tarde Seher y casi nunca me da el tiempo para recogerte, reprochó 

– Para eso están los taxis, no me pasará nada 

– ¡Seher apúrate tenemos exámen!, Me gritó mi mejor amiga Guadalupe, pero todos le dicen Lupe 

 Hugo me acuno mi rostro y me besó 

– Te amo, me dijo en voz baja 

– Yo también respondí de la misma manera. 

Corrí hacia mi amiga... Me enredo su brazo en el mío – ¡No sé cansan de andar todo el tiempo juntos!, Están peor que el chicle 

– ¡No empieces!, ¿Lista para el examen? Le dije

– Estudie cómo no tienes idea, su respuesta me hizo reír – Hay una fiesta en casa de Thiago, sus padres se fueron a los Angeles ¡Ven conmigo no seas mala anda di que sí!. 

Frunci el ceño 

– ¿A qué hora es?, Pregunté 

– Después de clases, puedes un ratito con tu Huguito ¡Dí que sí Seher!, Me insistió tanto que no me pude negar 

 – Le voy a escribir para decirle, entro a las 3 a la biblioteca así que no creo que tenga problemas con que valla un rato. 

Su grito de emoción me dejó casi sorda 

– Eres la mejor del mundo, dijo al tiempo que me abrazo... 

 

Freddy padre de Sergey 

 

Tenía ira como era posible de que mi hijo  derrochara dinero, no estaba haciendo nada por su vida, siempre escuchaba a las personas quejarse del comportamiento en las fiestas y eventos no tenía, control en él. 

– ¡Dime que estas bromeando padre! Se levantó de su asiento y camino hacia la ventana que daba vista a la entrada de la clínica 

– No estoy jugando Sergey quiero que te cases y que me des un nieto, y no con esas mujeres con las que acostumbras a salir, son una perderá de tiempo 

– ¿Que me estás queriendo decir con eso?, Protestó molesto 

– Sencillo, si no te casas no heredaras está clínica y ninguna otra cosa que halla obtenido, eres mi único hijo, no construí esto para hecharlo a perder Sergey, vives en tomar, en gastar dinero con esas mujeres 

 – ¡Si eso es lo que quieres eso haré!, ¡Te daré un nieto! Lindo y hermoso como yo ¿Te parece?, Repicó dando pasos al asiento nuevamente 

– No será tan sencillo, agregue 

Frunció el ceño molesto 

 – ¿Y ahora qué? Bufó 

– Te casarás con la chica que yo escoja para ti, ordené 

 Golpeó el escritorio de mi oficina, me apuntó con su dedo índice al tiempo que destilaba su furia 

– ¡Tú estás loco si piensas esa locura!, ¿Me quieres castigar? Ya soy un hombre, no soy un niño para esas estupideces, esos tiempos murieron 




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