Alma oscura

Capitulo 5

Trate de liberarme pero no pude hacerlo, era casi imposible, siguió susurrando en un tono de voz frío

– Serás mía Seher, sentí que mi piel se erizó. 

Abrí los ojos como platos, me horrorise, forcejee con fuerzas pero estaba demasiado débil 

– Por favor por favor te lo suplico, no, no me hagas daño 

Cuando quise darme cuenta me llevaba entre sus brazos a algún lugar oscuro, lo empuje pero era inútil... 

– Seher, Seher. Le escuchaba decir a lo lejos. 

Seguido de eso subió mi vestido y fue entonces cuando empeze a llorar, me besaba por todas partes manoseaba mi  cuerpo con rudeza, en mi debilidad quite su mano que tenía puesta sobre mi muslo, no me gustaba su toque, sabía lo que me pasaría a continuación y empezé a sentir miedo, ¿Que tome? ¿Cuál fue la bebida que me dieron?, Una fuerza interior apareció en mi y empezé a sacudir mis piernas entre gritos de auxilio

– ¡Ayúdenme!, Grité con todo lo que pude sentí miedo por mi vida 

– ¡Cállate!, Gritó acompañando esa furia con varios golpes en mi rostro

Perdí el conocimiento pero... Sentí que las carnes dentro de mi se reventaban, grité del dolor y él de inmediato tapo mi boca con su mano. 

– Hermoso regalo Seher, dijo el infeliz que me había violado. Patio mi vientre y termino por decir – Mi venganza fue cobrada. Él me conocía.

Mis lágrimas salieron más y más, no podía mover un dedo, estaba inmóvil, sin fuerzas, estaba ahí tirada en un lugar oculto entre árboles y plantas con mi vestido desgarrado casi desnuda y mi cara toda golpeada, mi cabeza daba vueltas, no hacia más que llorar por lo que me había pasado no pude reconocer su voz ni mucho menos su rostro solo su última frase Mi venganza fue cobrada.   

Escuché voces e hice lo posible por voltear mi cuerpo y ponerme boca abajo, me arrastre para hacer movimientos que llamarán la atención de quien fuera que estuviera pasando por ahí. 

¡Guao Guao!, Los ladridos de un perro desesperado olfateandome me aliviaron 

– ¡Tobi, Tobi!, La voz de una niña ansiosa se escuchó cerca. 

El animal se desesperó y ladraba cada vez más llamando la atención de su ama. 

– Tobi ven, ven perrito ven, ¿Que te pasa?. Entonces paso el milagro – ¡Ah! ¡Papaaa!. Su grito fue glorioso para mí. 

Sentí que corrían hacia la niña 

– Violeta, ¿Que pasó? 

– Papá una chica está por aquí, respondió asustada 

Tenía mi rostro levantado al ver al hombre sonreí...

 

 

Sergey

Era una noche de locura, mucho alcohol drogas mujeres y un robo. No dejaría que ese asalto quedara impune, la fiesta acabo gracias a una anciana que llamo a la policía, vieja agua fiestas, pa saber que tipo de mujer era cuando joven y ahora arruina la vida alcohólica de otros. 

No tuvimos de otra que salirnos, no tenía ni la menor idea de donde me había traído este maníaco loco, no podíamos ni caminar, tenía que soportar la alaraca de Leonardo. 

– Eres como mi hermano, no no no tú eres mi hermano, mi hermano

– Reza para que encontremos un taxi, respondí también está vuelto una mierda 

Derrepente una chica me llevo por delante

– ¡Fíjate por dónde caminas!, Grité – Ebria loca, murmuré 

– ¿Está ebria como nosotros? ¡Me caes bien mujer!, Gritó Leonardo entre risas – No mire su trasero, ¿Le viste el trasero? 

– No no ví nada, ah de ser fea, ¡Que haces!. Este loco se sacó el pene a horinar – ¡Estás loco Leonardo! Vas hacer que nos hagan correr 

– Pues no, llevo aguantando un buen rato 

– Tas horinando cabulla o que, ¡Apúrate!. Estiré mi cuello y de la nada otro me lleva por delante – Pero que mierda, grité

Un tipo que caminaba casi corriendo casi me manda de culo 

– ¡Hijo de puta! Empujaste a mi vale, gritó Leonardo 

– Infeliz. Escupí con molestia, miré a Leonardo – ¿Terminaste? 

– Voy a darle una, paliza al hijo de su madre. Cayó de culo y voltee los ojos en blanco. 

Mira con lo que me tocaba lidiar está noche dos borrachos hechos mierdas

– ¡Que paliza vas a dar!, Ni siquiera puedes sostenerte en pie 

– Estamos jodidos, dijo entre risas 

Me acerque a mi amigo y extendí mi mano 

– Levántate, haber dónde conseguimos un taxi. Le dije 

Derrepente escuché un grito de auxilio, los dos nos miramos sorprendido 

– Creo que escuché una bruja gritar, dijo Leonardo 

Frunci el ceño 

– ¿Una bruja no pide ayuda? 

Leonardo abrió los ojos asustado

– Está sí. En mi país hay brujas de dos patas bien locas, capaz y está corriendo tras un hombre

Lo quede mirando 

– Larguemosno de aquí. No sé porque pero me comí su estupidez. 

Venía un auto y este loco se atravesó agitando sus manos, el taxi se detuvo 

– ¡Que le pasa imbécil! ¿Quiere morirse o qué?, Gritó el conductor 

– Llevemos a mi casa, no a la casa de él, escuchamos una bruja 

– ¿Una bruja? ¿Pero qué les pasa? 

Mire al señor 

– Sería tan amable de llevarnos, creo que el alcohol nos está haciendo escuchar tonterías 

– A decir verdad es bien tarde subanse, borrachos locos... 

 

Llegamos a mi casa y vi la cara mal geniada de papá cuando fue él quien nos abrió la puerta 

– Ya viste la hora Sergey, es tarde, mañana tienes que madrugar. Gritó 

Mis ojos querían cerrarse con semejante regaño 

– Estábamos en su despedida de soltero, no se preocupe, yo seré su padrino de boda, me pregunto ¿Quien será la madrina?, Dijo Leonardo imprudente como siempre 

– Ya cállate, le dije al ver la mirada llena de ira de mi padre 

– Bendito Dios que me lleno de paciencia, por eso siempre quise una niña, dijo arrogante 

Sonreí al escuchar lo mismo de siempre

– Noooo las niñas son peores, hay que estar cuidandoles las faldas, son bien malas no crea, les pica la pepita 

Reí de sus palabras

– ¡Padre bendito!, exclamó mi padre – Ya sube a tu amigo a dormir y recuerda que tienes que madrugar. 




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