Alma oscura

Capitulo 6

Seher

Cuando recordé me encontraba en una sala de hospital, lo primero que dije fue 

– No llamen a nadien, dije sintiendo dolor en todo mi cuerpo – No llamen a nadien, no llamen a

– Calmese señorita, dijo una enfermera

Sentí un veneno en mi cuerpo al escucharla decirme   "señorita" 

Veía de lejos al hombre que me encontró junto a su hija, y nuevamente perdí la conciencia... 

Escuché una voz a lo muy lejos que me llamaba por mi nombre, entre abrí los ojos, mi visión era borrosa, era un señor de edad. 

–  No llame a. Mi madre. Doctor. Apenas y pude hablar

– Hola Seher no te preocupes no la llamaré, ella está ocupada en esta mañana. 

No entendí que quiso decir fue cuando lo ví sacar su teléfono celular y llamo... 

Empeze a escuchar su conversación, no se porque pero me empeze a sentir tensa y más cuando dijo 

– Sabe si la madre de la novia ya llegó. Quede congelada, no podía creer lo que escuchaba, siguió diciendo – Hágale tomar mi llamada. Me horrorize ¿Qué estaba pasando a mi alrededor?, Me miró y me dijo  – No te preocupes pequeña estás en buenas manos, nada malo te sucederá. 

¿En qué lugar estaba en este momento? No podía creerlo, mi vida estaba acabada y luego. Luego recordé a mi novio, todo estaba volviendose oscuro en mi vida, me guardaba para él, y ya no me quedo nada, sentí que mi mundo cambio de ruta. No me quedo de otra que aceptar lo que había dicho este señor, ya mi mamá tenía un destino y no podía permitir que me viera en este estado, no me lo perdonaría. 

Fue entonces cuando me dije a mi misma. Si hizo todo para mí ¿Porque no hacer esto por ella?, Era su salud lo más importante ya que había vivido una desgracia no tenía nada que perder, ya había perdido lo que Hugo deseaba como hombre, entonces recordé en ese momento esa noche... 

Estabamos en la sala de mi casa, sentados en el sofá viendo una película romántica llamada "El diario de Noa".  Hubo una escena en la que los protagonistas tuvieron un encuentro algo muy intenso, la manera en la que se miraron, discutieron y luego pasaron al beso, tragué en seco, mi novio me tenía agarrada de la mano y la apretó aún más, mi corazón se sobresalto. Nos miramos y nos dejamos llevar por la escena, el beso se intensificó, sentía una cosquilla extraña entre mis muslos cuando Hugo me empezó a tocar esa parte. Me asusté un poco y el lo notó en mi mirada. 

– ¿Estás asustada?, Asentí en respuesta – No te preocupes amor no haremos nada esta noche, lo haremos como tú quieres que sea, en nuestra boda. Cerro estás palabras con un beso en la frente – Te amo Seher, amo tu inocencia. 

Entonces un grito me hizo volver en si 

– Escúchame bien Sergey, atiende a los invitados, has algo de lo que me haga sentir orgulloso por lo menos un día en la vida, hay personas que se encuentran en peores situaciones. 

Entonces fue cuando supe el nombre del que sería mi esposo "Sergey", respiré profundo tratando de asimilar todo lo que me estaba ocurriendo, no podía dejar de pensar en Hugo ¿Que estaba haciendo? ¿Que era lo que había pasado con sus padres?. 

Imaginar que perdería al amor de mi vida era destructible. 

Está era mi realidad, la de ahora, la de te casas por la salud de tu madre y de paso le haces un favor al padre del novio. 

El señor tenía buen aspecto, se le notaba muy preocupado. Cosa que me hacía sentir despreciable. Ahora no sé que estilo de vida me espera con un complemento desconocido

– Tendrás todas las respuestas. Me dijo haciéndome volver a la realidad  – Pero por ahora te mandaré a qué te cuiden en casa. Me negué tratando de mover mi rostro, me dolía mucho  – No te preocupes, te mandaré a un apartamento privado que tengo, será bien equipado para que te mejores. 

Sentí un gran alivio, lo menos que quería era ver gente a mi alrededor dándome sus lástima por mi desgracia. 

Una enfermera se acercó al señor

– Está sonando desde esta madrugada, le dió un celular. Era el mío 

El lo recibió y me miró 

– Necesitas a una persona de confianza que te acompañe en estos momentos, me dijo al tiempo que lo coloco en mi mano 

Creo que tenía razón, mi condición de salud no me daba a basto para escribir así que le marque a la única persona en la que podía confiar... 

– ¡Díos de los milagros por fin apareces! ¿Dónde estás Seher? Todos te estaban buscando desapareciste de la nada fuí a hablar un poco con un amigo y no te ví mas, tenía a Jesús en la boca estaba muy asustada pensé que te había pasado algo malo. 

– Lupita, te necesito aquí, conmigo, en el hospital donde trabaja mamá

– ¿Que paso amiga? 

– No le digas a nadie, no le digas, nada a Hugo. Suplique. Mi respiración empezó a ser algo difícil 

– No se agite por favor, una ginecóloga vendrá a verla.  Dijo una enfermera

Asentí en respuesta, imaginé que tomarían pruebas para la demanda... 

 

Guadalupe Cossío – Lupita 

Estaba en shock ¿Que fue lo que dijo? Me necesitaba en la clínica, ¿Que había pasado?, Mi corazón se exaltó

– No me callaré esto, hablaré con Hugo sin importar lo que ella me halla dicho, dije sentandome en mi cama. 

Le marqué y contestó de inmediato

– ¿Sabes algo de Seher?, No contesta mis llamadas

– Te diré algo con la condición de que esperes que hable con ella primero

– ¿Qué? ¿Que está pasando? 

– Antes de ir a verla tu y yo tenemos que hablar de algo muy delicado

– Lupe por favor, dime dónde está 

– Está en la clínica pero no puedes ir, tienes que verte conmigo Hugo, lo que tengo que decirte es muy delicado 

– Te espero en el restaurante de mi hermana. Me dijo antes de cortar la llamada. 

– Perdóname amiga, susurré

– ¿A dónde crees que vas?, Dijo mi hermano

Me puse en pie y temblé

– Seher, voy a ver a Seher 

– Andas muy insistente en salir con esa chica. Dió pasos hacia mi – Más te vale que no andes haciendo estupideces, apretó mis mejillas – Tienes que ir está noche al Bar, ¿Entiendes?.




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