Capitulo 14

Sergey 

Los seguí hasta la parte trasera de un restaurante, no tuvieron ningún problema nadien los detuvo, por lo tanto puedo imaginar alguno de los dos son conocidos. 

Ese hombre la beso y ella no protestó, no sabía de que hablaban puesto que no podía escuchar nada pero lo que si estaba seguro era que el era importante para ella, mi ira creció cuando la ví a ella besarlo. 

– ¡Carajos! Me está siendo infiel. Murmuré ¿Porque carajos dije eso?, Salí cómo alma que se quiere llevar el diablo. 

La vi entrar a la tienda de novia, cerré lo ojos, por unos segundos pensé que escaparía nuevamente pero no lo hizo. La amiga al parecer pidió algo, tenía una copa de champagne en la mano, fue buena idea pedir que cerraran la tienda para ellas. 

Mi padre me llamo

– Hijo ¿Dónde estás? 

– Hola padre viendo mi traje con Leonardo

– ¿Enserio? ¡Que bueno!, Las invitaciones las acabo de enviar 

Patie la llanta del auto al escucharlo 

– Bien, no hay problema

– Te espero mañana, me saludas a Seher. 

Sentí las tripas reventarse 

– Está bien papá

Maura hubiese sido una novia mucho más linda... 

Giro mi vista hacia la tienda y que es lo veo, estás dos mujeres se paseaban con una botella en la mano, ¡Pero qué les pasa! Pensé dentro de mí, la amiga cantaba y Seher se reía esto era un desastre. Las horas pasaban y no veía que escogiera nada, a los minutos la vi caeser y morirse de la risa, mi vista se clavo en ella. El vestido le marcaba la figura de su cuerpo, se empino la botella como si fuera hombre ¿Con quién carajos mi padre me quiere casar?, Se giró y la vi de frente, el escote en su pecho era perfecto, sus senos se veían hermosos. 

Está situación no podía llevarla yo solo, le escribí a mi amigo, solo en esta ciudad con tres mujeres no podía estar. 

"Te necesito urgente vente de volada estás dos locas están borrachas" 

"Jajajajajaja estoy cerca" respondió

Las ví con la caja donde llevaban el vestido, gritaban algo pero no podía escucharlas, segundos después entraron al restaurante donde Seher se había visto con su cómplice. 

Me tape el rostro de la frustración que sentí, ¿Cuando imaginé estar en una situación como esta?  

– ¡Ey! ¿Que pasa? ¿Hay problemas o que?, Dijo Leonardo

Le señale hacia el restaurante y se sorprendió al ver a la loca de la amiga bailar. 

– ¡Mierda! ¿Esas mujeres están borrachas?, dijo 

Frunci el ceño al ver que Seher discutía con alguien y corrí cuando le partió la botella a un hombre. 

Al entrar reaccione golpeando al extraño.

Sus ojos me mostraron su sorpresa al verme ahi

– Lleva a la amiga yo me llevo a Seher conmigo, le dije a Leonardo 

– ¿A dónde nos lleva?, Soy cinta negra y puedo darte una paliza, gritó la loca de la amiga y Seher soltó una risa

– Tomaron cómo albañiles, te llevaré a casa. Le dije, la cargue en mis  brazos. – Se te está haciendo costumbre meterme en problemas. Le susurre... 

– Es tu culpa, tu eres culpable. Respondió gritando 

– No grites, ¡Carajo no la puedo llevar a la casa en ese estado!, Le dije a Leonardo 

– Vallamos al hotel donde me hospedo por suerte tiene dos habitaciones. Me respondió él. 

Leonardo cargo en sus brazos a la tornillo flojo de su amiga, si hubiera sabido que era así no la busco para que esté con Seher.

– ¡Uy qué guapo!, ¿Cómo te llamas?, Sergey bestia de dos patas, tu amigo está buenísimo, ¡sigamos celebrando! 

Voltee los ojos en blancos, estaba empezando a irritarme. 

– Si sigamos celebrando, dijo derrepente Seher – Celebremos este matrimonio. 

– Ya basta, me quejé 

La metí al carro y le coloque el cinturón

– Estás borracha, ¡ya cállate!, Le grité 

– Es por tu culpa, tu tu tu eres el culpable, me dijo – Dónde está mi amiga?

– Está en el otro auto, la  tome fuerte del rostro – Tu y yo hablaremos de lo que hiciste hoy 

Volvió a reírse 

– ¡Yoooo! ¿Que hice? ¿Tomar?, ¿Sabes, sabes porque estoy tomando? Es por ti, porque yo amo a otro hombre, me dijo. 

Mi ira se creció y la tome del rostro nuevamente. ¿Porque me molestaría sus palabras? Me tendría que dar igual a quien quería pero no me llene de ira 

– Así que amas a otro hombre? 

– Pues si, amo a otro hombre, me aseguro 

– Eso lo veremos, le dije. 

Encendi el auto y conducí cómo un puto loco, la ví hacerme gestos con sus manos y me detuve. 

– ¿Y ahora que?, Bufé. Abrió la puerta y corrió hacia un árbol y vomito – Lo que faltaba para acompletar esto. Murmuré.

No sé que tenía esa mujer, que tanto podía causarle risas 

– ¡Necesito más trago, me hiciste vomitar el que ya tenía adentro!. Gritó 

Camine hacia ella y la cargue como un costal, no dejaba de reírse. 

Al sentarla en el asiento el cabello quedó en su rostro. Nos miramos por unos segundos. 

– Mi novio es, mucho mucho  más guapo que tú. 

– No creo que tú novio te haya besado de esta manera. Respondí. 

Me apropie de su boca, tome su labio inferior y lo mordí. 

Ella volvió a reírse 

– No, no no no, tus besos son muy muyyyy diferentes, ¿No sabe a vomito mi boca? 

Me estaba sacando de mi control

– Arreglaré esto de otra manera. 

Se sorprendió.

– ¿Que? No entendí, dijo. 

No respondí... 

Conduje hasta llegar al hotel donde se hospedaba Leonardo, y la amiga le gritaba a él. 

– ¡Se hombre hazme tuya, como si nunca hubieras tocado a una mujer!. 

Voltee los ojos en blanco ¿Pero qué fue lo que dieron a estas mujeres?. 

Seher se sorprendió, camino torpe y tocó la puerta de la habitación. 

– ¿Esa es Lupita?, Me preguntó –  ¡Amiga! ¡Ya estoy aquí! ¿Dime qué te está haciendo ese hombre!. Los gemidos se escucharon – ¿Estás teniendo sexo?, Gritó sorprendida –  ¡Traicionera!, ¿Porque no te hechaste agua?. 

Camine a ella y la tome fuerte del brazo