En el silencio de la noche
bajo el manto estrellado
una niña llora soledad.
La luna plata palidece
de dolor ante el triste lloro
de la doncella en la ventana.
¿Con qué manos la acariciare?
Dijo la ecleptica luna, y tampoco
tengo boca, ni ojos, ni alma,
¡Oh si yo pudiera tocar!...
Un rizo rubio y su piel
con aroma a jazmín y miel.
La dama suspiró y susurró
¡Luna compañera, amiga!..
El claro brillo de tu rostro
me envuelve, seduce y nombra
tal misterio encantado es
de hechizo que, a veces tan,
tan lejana y otras tan, tan mía.
En simultáneo jadeo el deseo
fusionando humana y lumbrera.
¡Luna niña de alma Escarlata!,
¡Niña luna corazón, estrella plata!
¡ Lunatica mortal, corre, besa,
Y ama, oye el ruido del delirio!
¡Brilla, brilla más alto niña plata!
¡Corre libre, luna corazón escarlata!.