Alma Salvaje [serie Ice Dagers 6]

Capítulo 39

 

 

 

Cuando todos se fueron y por fin pudo verse solo —o al menos sin ser el centro de atención— sacó de debajo de su almohada el anotador de papel, desde el momento en que Liam se lo entregó la curiosidad le había picado sus entrañas, la ansiedad por saber qué era lo que contenía tan preciado objeto había sido muy difícil de controlar.

Así que, ahora que tenía un poquito de soledad, se dispuso a abrir el anotador. La letra era muy prolija, cuidada, se denotaba una paciencia y una metódica precisión en cada línea, en cada curva y punto. Era una letra digna de una mujer especialista en el control.

"No tuve padres. Ni hermanos. Ni familia.
Eso debería ser razón para compadecerme a mí misma.
Pero no.
Es parte de lo que soy.

Yo soy el último proyecto de investigación genética, el último óvulo fertilizado genéticamente tras un selectivo proceso de recolección de genes.

Nací dentro de un vientre artificial, dentro de un laboratorio clandestino que fue cerrado cuando cumplí tres años.

Mis primeros años se han reducido a investigaciones y estudios de otros sobre mi, cada parte de mi vida fue vigilada y analizada con precisión científica.
Pero yo era cambiante, mi sangre era pura y eso determinó mis acciones, yo soy cambiante, un alfa salvaje incapaz de ser controlada por nadie más.

Eso lo aprendieron las quince familias que intentaron adoptarme los tres años siguientes a mi liberación, eran humanos, no sabían cómo educarme, como tratarme.

Hui, ya en libertad recorrí incansables caminos hasta que encontré a uno de los pilares de mi vida.

Liam Gallagher, en ese entonces era un muchacho desgarbado y debilucho pero con una fuerza interna feroz y una lengua afilada. Rápidamente congeniamos y nos hicimos inseparables, hasta que nos atraparon y fuimos a parar a un orfanato para cambiantes.

Ahí mis sentidos, instintos y habilidades se perfeccionaron, ahí descubrí lo que yo era, lo que tenía en mi sangre, ahí supe que era un alfa destinada a formar un clan. Acogí bajo mi protección a todos los cambiantes de mi tipo que estaban ahí, y los que con el tiempo fueron llegando.

El tierno y fuerte Aiden, la dulce y alegre Riley, Hunter con su carácter turbio y poderoso, Kaylee sensible y determinada, Alexei de corazón amable y protector, Isabelle mi más leal amiga, los pequeños Sam, Kelsey, Riordan, el sincero y tenaz Noah...

Apenas lo vi sentí el tirón del animal que vive en mí, supe que sería mi compañero, solo que nunca pudimos consolidar el vínculo.

Lo amé. Con todas mis fuerzas.

Pero apenas formé mi clan, la vida comenzó a quitarme todo.

Después de obtener la tenencia y el reconocimiento de mi clan, obtuve un pequeño territorio en Minnesota, era hermoso, tenía un amplio bosque lleno de lugares para explorar transformados. Pero mi alegría no duró mucho, no tuve la experiencia que necesitaba para haber analizado los territorios alrededor, de haberla tenido jamás los habría llevado ahí.

Nuestros vecinos eran un clan de lobos.

Eran más numerosos, tenían armas, poder, dinero, control. Estaban determinados a expulsarnos, cuando atraparon a dos de nuestros jóvenes, terminé por ceder las tierras para liberarnos.

Los lobos sólo siguen su ambición, son insaciables, cazadores imparables cuando tienen un objetivo fácil.

La noche de nuestro exilio el alfa y sus seguidores nos acorralaron. Eran demasiados, y tenían armas. Nos exigieron arrodillarnos.

Y mientras yo miraba a los ojos al alfa asesino, corrupto y sanguinario, sus seguidores mataban uno por uno a mis protegidos.

Los vínculos se destruyeron en mi mente, el dolor y la desesperación se mezclaba con la impotencia mientras mis lágrimas caían. Los demás lloraban y gritaban, suplicando detenerse.

Y para cuando había contado a la decimoquinta víctima, fuimos salvados por una facción de lobos renegados. En ese momento, uno de ellos atacó al alfa, pero este se lo quitó de encima y me apuntó, en un veloz movimiento Noah se interpuso y recibió el disparo justo cuando sedaban al lobo.

Lo vi morir en mis brazos, mis fuerzas no fueron suficientes para mantenerlo con vida. No pude salvarlo. Murió para salvarme a mí, su alfa y su pareja, su compañera no reclamada.

Le juré mi fidelidad mientras su calor se extinguía.




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