#2. La casa

En el cartel tenía escrito "Bienvenida Becca" , me acerqué a él y le di un fuerte abrazo, aún seguía haciéndome doler la espalda cada vez que me abrazaba ya que el era de una contextura mayor que la mía.

— Hola, boluda — dijo Juan. — Emm... — me quedé pensando que significaba esa palabra. — él al ver mi cara, comenzó a reír y me dijo — . Son palabras que dicen acá y que más adelante te voy a enseñar. —Ohh, eso rima — le respondí y chocamos los 5.

— Bueno, vamos a conocer tu nueva casa — agarró mis cosas y nos dirigimos al estacionamiento.

Ya en el auto comenzamos a hablar de todo tipo de cosas y qué habíamos hecho mientras no estábamos juntos.

Me agradaba la idea de ser vecina de mi mejor amigo, sé que vamos a hacer las locuras de siempre.

Llegamos hacia donde estaba mi casa, era muy hermosa, de dos pisos y se notaba que era muy cómoda viéndola desde afuera.

También se notaba que tenía más de 10 años, ya que había unas leves manchas oscuras de cuando algo es antiguo. Bajé junto con Juan, él me entregó la llave y abrí la puerta.

Al entrar, estaba amueblada. En el living había un juego de sillones junto con una mesa, un televisor grande y una lámpara de pie.

— De nada — me dijo él sonriendo.

Se veía más hermosa de lo que parecía, algunas cosas iba a cambiarlas de lugar, pero para lo que no habíamos hablado mucho con Juan, me conocía bastante bien.

— Bueno, yo me voy. Te dejo que te acomodes. Gracias por venir — me abrazó y se fue.

Empecé a recorrer la casa. En el segundo piso, estaban los cuartos, me pareció un poco extraño ver la extensa separación de la pared, para dividir un dormitorio del otro, porque los otros cuartos estaban prácticamente juntos.

Elegí un de los tantos cuartos y dejé mis maletas allí para ordenar después.

Bajé y me encontré en el fondo con un patio con alberca, todo era verde y se respiraba aire fresco.

Luego me dirigí a la cocina y al abrir la heladera me llevé la sorpresa de que estaba llena de comida y golosinas, había pizza, sandwiches de jamón y queso, papas fritas congeladas, entre otras.

Agarré uno de los sandwiches, no tenía mucha hambre, terminé de comer y me fui a dormir.